15.1.17

Indignos mini pisos en Madrid y Addis Abeba

Esta imagen superior es de Madrid, de hace una semana, a las nueve de la noche, cuando los turistas de la Plaza Mayor se van a cenar a las calles adyacentes y dejan la Plaza Mayor más vacía, sobre todo los soportales. En todas las grandes ciudades del mundo hay pobreza absoluta. En todas ellas hay barriadas apartadas de los centros e indignos lugares de los centros que acogen a diversas clases de personas sin futuro.

Las propias ciudades logran que estas personas no se vean. Bien apartándolas de las ciudades hacia zonas casi cerradas y escondidas, bien permitiendo que se acojan entre ellos en rincones que pasan totalmente desapercibidos al resto de habitantes de las ciudades, o bien como en este caso, permitiendo sólo que se utilice las zonas más públicas, durante determinadas horas.

Como en esta imagen, hay durmiendo sobre las 100 personas en la zona de la Plaza Mayor de Madrid. Con estas mini viviendas de cartón con doble protección sobre el suelo. 


En la imagen siguiente se pueden ver las mini viviendas de la ciudad de Addis Abeba en Etiopía. Un país de mucho hambre y de injusticias constantes. Es del año pasado. ¿Hay muchas diferencia? ¿Tal vez en el número de viviendas de este tipo? Cuando un país como España o como la mayoría de los europeos, no saben resolver este problema urbano de indignidad social, algo estamos haciendo muy mal en el siglo XXI.

14.1.17

Para qué sirve el botox? ¿para tanto?

Olvídese de las arrugas. Botox se utiliza ahora para tratar las migrañas, depresión, espasmos de los ojos, vejigas hiperactivas, palmas sudorosas y más, algunos lo llaman una maravilla de la medicina: otros advierten que los riesgos siguen siendo desconocidos. Dentro de la explosión del negocio y la extraña ciencia del botox.

Tan de moda está el botox para todo, que la revista Time le ha dedicado una portada de enero. Además de para mejorar la cara por el envejecimiento, relleno arrugas con sumo cuidado, para no caer en esos adefesios con labios de mono que a veces desfiguran a famosas que no saben envejecer, en los últimos años se está empleando para tratar la depresión, algunos problemas de corazón, las migrañas con inyecciones de botox en la cabeza, la disfunción eréctil, problemas de la vejiga, en oftalmología, para los dolores de espalda inespecíficos, incluso los sudores de las manos, los tic nerviosos, el babear tras algunos tipos de ictus y hasta casi 800 problemas.

Algunos lo llaman una maravilla de la medicina: otros advierten que los riesgos siguen siendo desconocidos. No queda claro si realmente cura o es una droga que mentalmente nos hace creer que efectivamente nos cambia el cuerpo desde el estética y de forma real a través de mecanismos que todavía no dominamos del todo. De momento su negocio es mayor de lo que nos podemos creer. Siempre, infórmese por un buen especialista, antes de terminar en manos de gente inexperta.
Algunos de los problemas menos frecuentes que son tratados con botox destacan el parkinson, discinesias tardías, distonía lingual, tartamudeo, esclerosis múltiple, mioclonías (espinal, de origen periférico, palatales, del oído medio, oscilopsia), síndrome del hombro rígido, síndromes dolorosos por contracción muscular, dolor fibromiálgico, cefalea (cervicogénica, tensional, bruxismo, asimetrías faciales vaginismo y obesidad, entre otras.

12.1.17

Hay que leer más. Empieza por este texto…, por favor

Que en España se lee poco es un hecho que me cuesta creerme, pues creo yo que leo poco pero una media de unos 8 libros me caen todos los años. Soy de las raras, sin duda. Según los últimos estudios, en España el 40% de los españoles no han leído ni un sólo libro en el último año. Sumado a otro 7% que dice haber leído un sólo libro, y a un 28% que dice haber leído dos a cuatro libros, me quedo pues entre ese 25% que lee un poco más.

Yo creo que en las escuelas se enseña mal a leer libros. Y lo digo con conocimiento de causa por mis muchos años en las escuelas como profesora o como integrante de la familia escolar en Ampas y similares. Los alumnos se toman los libros como una obligación, casi como un castigo. En algunos colegios todavía se les obliga a leer un libro determinado en vez de darles libertad para elegir el que les guste en cada momento.

Creo que también afecta el convencimiento de que un libro es algo muy serio, que si se empieza hay que terminarlo. Pues yo creo que no, que un libro también se puede dejar a mitad si no te gusta, y elegir otro en su lugar.

Se lee poco en España en relación sobre todo a Europa, y es muy fácil encontrar a familias que no tienen en su hogar ni una modesta biblioteca. ¿Es posible no tener en casa al menos una biblioteca de como poco un centenar de libros? Pues si, es muy habitual.

Puede que no tengamos tiempo, como excusa sencilla. Pero lo tenemos para la televisión, para irnos de copas o de vinos, creemos que leer es cansado y duro, que requiere nuestro esfuerzo, algo que las películas de la tele no, pues os lo dan todo mascado. ¡Uff! Internet parece que nos ocupa el tiempo, pero al no ser lectores de libros, empleamos internet como un lugar de lectura de titulares. No pasamos más que segundo delante de una página y no nos leemos el cuerpo del texto. ¿Sigues leyendo esto? Eres una afortunada.

La tele se puede apagar, lleva un botón. Tras apagarla viene el silencio, la calma, pero no el vacío. Seguimos estando nosotros y nuestras decisiones. Leer es entrar en otros mundos, es soñar y volar. ¿Quieres? Y la ventaja de leer es que nos creamos nosotras mismas los personajes y los paisajes. Nadie dirige nuestros pensamientos, el escritor tan solo boceta para que nosotras terminemos de crear los personajes.

La televisión entra por la vista, que es una actividad muy pasiva. La lectura entra por el cerebro y tenemos que moverlo un poquito. Y eso nos preocupa. ¿Mover el cerebro para enterarnos de algo?

Lo cierto es que los niños se basan en las recomendaciones que les hacen en el colegio, y si pillan a un o una profesora guay, el éxito es mucho mayor que si pillan a una pelma que cubre el expediente y punto pelota. Las familias también deberían ayudar comprando libros, hablando de libros y autores, sin ser pesado eso sí, buscando el placer por leer.

Los libros que se llaman Bestseller han hecho por la lectura mucho más de lo que nos imaginábamos. Lo importante no es elegir el mejor libro del mundo mundial, sino leer. Poco a poco se aprenderá a seleccionar qué. Se puede empezar por lo fácil, y poco a poco se irá solicitando más. Y leer aunque sea en el autobús o en el Metro. 

¿Habéis probado leer unas pocas páginas en la cama, antes de dormiros? Se sueña luego con lo que se lee, y eso si sabemos elegir el libro, está muy bien.

Medranica Ajovín

Economía del bien común, un modelo de futuro

Se empieza a escuchar con fuerza otra forma de entender la economía pública y privada, a la que con diferentes nombres llamamos “Economía del bien común”, es decir, un sistema económico que “también” busca matrices de resultados que afecten positivamente a la sociedad presente y futura. 

¿Y en qué se basa este nuevo concepto de “Economía del bien común”?

Afecta a todos los segmentos de la economía del consumo, productiva, social, laboral o de relaciones con el dinero, aunque no sea dinero real.

Si empezamos con los proveedores, debemos acotar la figura del proveedor como algo mucho más grande de lo que nos imaginamos. Proveedores somos todos, de muy diferente forma, de un tamaño muy distinto. En la medida en que nos relacionamos, entregando servicios o productos, somos proveedores de algo o de alguien.

Y aquí la oferta como proveedores debe ser como poco más ética. Algo que sin duda se debe exigir por encima de casi todo a los que controlan la financiación de todo el proceso económicos, sean bancos o similares.

Podemos tomar como ejemplo una lechuga o un kilo de carne de pollo. Desde que alguien vende las semillas (o los pollitos) y hace un contrato de compra de futuros por los miles de kilos de lechuga que aún no se han plantado en la tierra, ya entra la ética a gobernar la relación. Los precios se marcan para que el agricultor gane lo justo para que no desee dejar el campo. La ética del precio al producto no busca el beneficio de quien lo trabaja ni de quien al final compra y paga por todo el producto final. Todo se organiza para que en las estaciones intermedias los vendedores y compradores ganen lo más posible.

Estos conceptos de economía sin dignidad y de laboratorio económico para controlar los beneficios de los procesos, es la que hay que revertir y modificar. A eso hay que añadir que todos los procesos sean sostenibles tanto en el presente como en el futuro.

Un reparto más lógico de las plusvalías que van generando todos los pasos de la producción, es lo que hay que controlar para que la economías ea más del bien común, y no sólo del bien privado de unos pocos. Los beneficios de los procesos deben ser mejor repartidos entre todos, productores entre ellos, pero también la propia sociedad que alienta y permite los grandes negocios con un consumismo programado.

Un reparto más justo de las rentas, menos desigualdades, más democracia y transparencia, mayores estándares de calidad y control, cambiar el concepto social de los pasos intermedios en los procesos de distribución, y sobre todo orientar parte de los beneficios que se obtienen hacia las acciones de bien común que se necesitan. Hay que repartir, así de simple.