5.2.17

La felicidad laboral y personal es productiva

Desde la Universidad de Navarra, la psicóloga y escritora María Jesús Álava Reyes, que impartió una conferencia bajo el título 'La felicidad productiva', nos manda un mensaje muy claro y contundente. La felicidad de los trabajadores puede aumentar hasta un 30% su productividad. Es pues una buen inversión procurar que los trabajadores de las empresas estén felices sus horas de trabajo, crean que forman parte de una comunidad que procura su felicidad, y que el éxito es algo que deben todas las partes buscarse por igual, como elemento positivo y productivo.

La señora Álava señaló con claridad que: “…la felicidad es la que provoca el éxito, y no al revés.La clave está en una buena combinación entre la gestión de las operaciones  con eficiencia operativa, y la gestión de las personas buscando su felicidad profesional“.

María Jesús Álava Reyes preguntó: “¿por qué a la hora de escoger entre los candidatos no interesa saber si son felices o no; y nos centramos fundamentalmente en otro tipo de competencias?. Sabemos que el impacto que en un equipo tiene una persona alegre, vital, feliz, motivante, es fantástico, ya que generalmente es gente que busca soluciones, creativa y resistente a la frustración. El impacto que esto tiene en la empresa y en la productividad de ésta es enorme”.

Quiso también hacer una distinción entre el estrés positivo, “aquel que nos estimula, nos ayuda y empuja a mejorar”, y estrés negativo, que es el que “nos impide descansar, nos produce ansiedad, nos puede llegar a bloquear y tiene manifestaciones, incluso físicas, como la falta de sueño, sudoración o taquicardias”.

Consejos para ser más felices
  • Afrontar la vida con optimismo. Lo importante siempre es la actitud.
  • La comunicación es clave. Comunicar bien los temas importantes.
  • Controlar nuestro estrés y dejar de sufrir inútilmente o asumir las consecuencias.
  • Ser asertivos, pero no agresivos.
  • Ante la adversidad, capacidad de reacción e inteligencia emocional.
  • Cuando analicemos un hecho, recordemos que hombres y mujeres somos diferentes.
  • Ser creativos. Cuando todo parezca perdido, usar la imaginación.
  • Potenciar nuestro sentido del humor.
  • Aprender de experiencias difíciles.
  • Aprender de los niños, ellos tienen una lógica maravillosa.

Nota.: Esta información proviene en parte del Diario de Navarra.

Google castiga a los blog sin ánimo de lucro

Las visitas que nos manda Google hacia nuestros blog no son siempre una actividad latente constante y continuada. Sin saber bien los motivos, Google a veces nos deja sin visitantes, nos bajan estos mucho, no nos remite desde su buscador, al penalizar por motivos que no podemos controlar, las visitas que llegan, al posicionarnos en su buscador en lugares muy secundarios. Es decir, estamos en manos de Google, y de sus algoritmos de SEO.

Es normal que Google ponga sus reglas y que incluso ponga filtros para evitar abusos, pues las máquinas o robot de posicionamiento a base de palabras claves o formas de tratar los contenidos, logran falsear sus sistemas. Pero también es cierto que el pago por contenidos, el que tengan o no tengan publicidad, afecta negativamente. Curiosamente los blog que aun siendo renovados día a día, no tienen publicidad o van creciendo con unos contenidos propios y no copiados, pero no tienen comentarios añadidos, son penalizados por Google.

Además, de sin duda, otros sistemas de control que sólo los expertos en SEO sabrán descifrar en cada momento,pues Google los va cambiando. Hoy los lectores nos ponen los comentarios en las redes sociales hacia donde retuiteamos las entradas. Y ya no se ponen en los mismos blog. Excepto casos de blog muy personales.

Tengo varios blog temáticos, con diverso número de visitantes diarios. Y sé sin duda, que los blog son ya casi algo del pasado. Ni los lectores buscan contenidos largos, ni algo que esté fuera de la inmediatez de las redes sociales. Los que escribimos en blog gratuitos y sin publicidad, tenemos como único “premio” las visitas que recibimos, y si estas bajan, se pierde el beneficio que reporta un blog. Ser un blog gratuito tienen sus desventajas, y una de ellas es que no nos podemos promocionar, no podemos dedicar parte de nuestros ingresos por publicidad a intercambiar publicidad. Estamos heridos, lo admito.

Actrices y actores en paro. Culpables todos

Ayer en la entrega de los 31 Premios Goya se quejaban los actores en público de lo complicado que es vivir de su trabajo para el 92% de sus profesionales. Se nos llenan las carteleras y teatros de los mismos actores y actrices, aupados por productores y directores que quieren apostar sobre seguro. Pero la realidad es que la culpa es nuestra, como clientes, como consumidores. Adoramos a unos pocos a costa de olvidarnos del resto.

El trabajo de actriz y actor depende mucho de esa química que se produce con la cámara y a través de ella con el espectador. Con los que miramos. Y somos nosotros los que sin darnos cuenta cometemos el error de admirar a muy pocos profesionales, aun a costa de verlos un día llorando de amor y a la siguiente actuación matando sin piedad en un atraco, para reírnos a continuación en una comedia suya.

El mundo de la farándula, del teatro, circo, interpretación, declamación y similares, siempre, ha sido duro y mal pagado. Ahora llevamos unas décadas en las que algunos y algunas pocas han podido triunfar por tener en medio la repercusión de la representación de masas a través de la televisión. Pero atrás han quedado muchos actores y actrices, en situaciones muy débiles. No así los productores o directores de escena, que a veces sí han triunfado en sus negocios de teatro, pero arriesgando antes sus economías. Como sucede en cualquier empresa.

Necesitamos como sociedad seguir creyendo que existen artificialmente situaciones de vida que sólo podemos observar a través de la interpretación. Llevamos así miles de años y seguiremos disfrutando de este arte social, de representación de la sociedad. Un mundo de Arte y de artistas.

@Medranica

Berlín, sus músicas y su río. Todo parece bonito

Una joven, una adolescente creando música sobre el ambiente de Berlín, junto al río Spree. Rompe el silencio, o evita el ruido de los turistas que en decenas de idiomas se acercan a ver el muro de Berlín y sus restos. 

Sin duda es cultura, es arte, es delicia, es un lujo. 

Busca unas monedas, posiblemente no haya nacido en Berlín. No nos importa. Lo real es que da un toque de contraste en una zona donde no hace mucho los hermanos vecinos se miraban entre ambas orillas del río, sin poderse abrazar. Hoy todo esto lo vemos con ojos de libertad teórica y alejados de los sufrimientos. 

Creemos, pues no queremos mirar más adentro.