27.12.17

Primer Gobierno de Juan Carlos I, de 1975

El primer gobierno del Rey Juan Carlos I es un ejemplo claro de lo que esperaba del nuevo Rey el bunker franquista, de la poca talla como líder presuntamente democrático de un Carlos Arias Navarro que quiso continuar el franquismo sin Franco, y del peso cada vez mayor de aquellos políticos que desde dentro del propio Gobierno vieron que otro tiempo había empezado y que nada de lo viejo tenía sustento. Había que quitarse con rapidez las camisas azules y abrazar las chaquetas modernas que venían desde los EEUU, con el libro de instrucciones.

Así que aquel intento por continuar el franquismo sin careta, desde el reinado de Juan Carlos I duró siete meses, pues por una parte Torcuato Fernández Miranda y por otra el propio Juan Carlos, vieron con claridad que era construir sin romper, o todo se hundiría más pronto que tarde pillando entre los escombros a todo lo que sonara a viejo, incluso a anterior.

Arias Navarro es de los que se creyeron totalmente que Juan Carlos I no tenía talla para liderar España. De los que pensaban que España podría ser una República militar o tecnócrata con un Rey de porcelana para decorar. Y que con abrir más su famoso “Espíritu del 12 de febrero” ya servía para contentar a los poco organizados frentes democráticos existentes en España por aquellas fechas.

Pero hubo dos hechos que aceleraron el despido procedente y urgente de Carlos Arias Navarro. Muy diferentes aunque en ambos hubo muertos o asesinados, pero que indicaban claramente que Arias Navarro no se enteraba de nada.

Por una parte los dos muertos en Montejurra entre carlistas. —Cuidado —se pudieron decir en Zarzuela—, que los carlistas parecen estar a la que cae y pueden joder la marrana de esta débil monarquía borbónica.

Y por otra y mucho más dramática el asesinato o matanza en Vitoria donde la policía disparó con armas de fuego contra una asamblea de trabajadores reunidos en la Iglesia de San Francisco donde había reunidos unos 4.000 trabajadores para hablar de sus derechos y de las dos jornadas de huelga general que habían realizado, y donde se terminó con cinco asesinados directos y más de 150 heridos en un acto que nunca fue investigado ni juzgado, pasándose entre diversos juzgados civiles y militares hasta que prescribió. 




El párroco prohibió la entrada de la policía, apelando al Concordato, pero esta empezó por llenar la iglesia de gases lacrimógenos y por disparar con sus armas después contra los trabajadores que salían asfixiados. Fue el ejemplo más palpable de que no se iba a permitir ni un movimiento social diferente al que ya estuviera diseñado y planificado. En la semana siguiente, en diversas manifestaciones en diferentes ciudades, mataron a otros dos jóvenes que acudieron a manifestarse contra la violencia policial. Aquello sin duda, no era diferente al franquismo más duro.

Se sabe que en el asalto a Vitoria se llegaron a emplear más de 1.000 balas aquella tarde. Y se sospecha que fue un ataque bien premeditado desde algunos mandos políticos, para parar en seco el aumento de la conflictividad laboral de aquellas semanas. Existen grabaciones de sonido muy claras de lo acontecido, logradas desde la emisora de la policía de aquella tarde.

En la siguiente entrada os dejaré la composición del Primer Gobierno de Juan Carlos I, el que estaba gobernando en esos momentos trágicos de Vitoria, para entender mejor qué intenciones democráticas verdaderas tenia el inicio de la Transición en España.

Mirada navideña de 1974

Os dejo una viñeta de las navidades del año 1974, el último año que se acababa con Franco mandando en España. Nos dice la temperatura de la sociedad, la espera para que la puerta se abriera, aunque de momento estuviera cerrada por quiebra. ¿Alguien sería capaz de levantar la empresa de la normalidad? La verdad es que costó muchos años.

El Franquismo no contaba con el Príncipe Juan Carlos

Releyendo mis apuntes observo que tras la muerte de Carrero Blanco se forma un contubernio de alcoba y despacho para decidir quien debe suceder al sucesor. Todas y todos (más que todas, ella) sabían que tocaba no equivocarse, jugar sus cartas con tiento, y lo curioso es que según parece todos medraban hacia Franco y nadie consultaba al Príncipe Juan Carlos. ¿Cómo es posible que se le ninguneara?

Es decir, querían edificar el posfranquismo, habiendo elegido ya sucesor a título de Rey, pero en cambio no querían consultar ni informar al que debía suceder a Franco. Parece curioso pero no lo es. Por eso mismo Torcuato FErnández Miranda era mal visto en Palacio.

En realidad a Juan Carlos lo eligieron como Príncipe sucesor porque la otra posibilidad, la de su padre, les parecía al franquismo mucho peor. Mucho menos influenciable. Menos manipulable. En aquellos años al Príncipe Juan Carlos se le conocía en la calle y a pequeña voz por miedo con un mote hoy olvidado. Cara Bobo. Y es de suponer que en la misma medida en que se intercambiaban chistes entre los mandamases, el mote era bien conocido en aquel Régimen.

Sí, aquel mote se les volvió a los franquistas en su contra en cuanto empezó a gobernar el Rey Juan Carlos I aunque lentamente y con una medida clara de no revolver el pasado, eligiendo a la segunda a Adolfo Suárez, que aunque franquista era de lo más limpio que había.

Pero volviendo a mis apuntes, sí es curioso que las historias de los países los muevan muchas veces los dormitorios, los susurros en el oído a media noche, la caricias y el sexo. España o Cataluña o Aragón, lo fueron por matrimonios y engarzando territorios para tener hijos o para odiarlos. Así que creer que los países son algo inamovible, eterno, seguro y constante…, pues depende. Depende de la cama, de unas amistades o de una mala mirada. O incluso en estos siglos, de un twitter de más o de menos.

26.12.17

Habla de la política sabiendo de lo que hablas

Tras una dictadura de 40 años hubo que crear literalmente la democracia entre los españoles, también en la pedagogía más básica para que supieran qué nos estábamos jugando entre todos.. No debemos olvidar que pocos meses antes de morir el dictador en la cama, se habían producido grandes manifestaciones —en un país en donde estaban prohibidas— de alabanza y apoyo a la dictadura por que desde Europa se pedía un cambio urgente hacia la democracia y no se admitía condenas de muerte. 

Me consta que muchas personas de base e implicadas después en la democracia activa, cayeron en el error y el engaño de que era Europa la enemiga y quien quería la desaparición de España.

Así que con la llegada de la democracia había que edificar en la sociedad muchas cosas para que se asentara de verdad el espíritu de la política, algo que hoy otra vez está en entredicho.

Uno de aquellos logros fue hacer pedagogía política y social y este anuncio nos muestra una colección con gran éxito en donde con pequeños libros muy fáciles de entender y baratos, nos iban enseñando qué era cada ideología, cada forma de entender la vida social y política. De la Editorial La Gaya Ciencia dirigida entonces por Rosa Regás, creó una biblioteca de divulgación política para enseñar qué era cada posibilidad ideología ya en el año 1976. Este anuncio es de la revista aragonesa Andalán de junio de ese 1976.

A color está una imagen de la portada de uno de esos libros, para que veamos su imagen real, pues el anuncio era en blanco y negro, excepto en revistas de divulgación general, pero no he logrado una imagen de calidad a color para ponerla.