26.5.18

Pateras en Almería, año 1920. Y son españoles los que emigran

Vamos a intentar entender las situaciones de las sociedades y sus personas, para intentar comprender mejor todas Siglo XXI. Esta fotografía está en el Museo de Garrucha en la provincia de Almería donde se explican las historias del mar, de las tierras, de los campos, de las sociedades. Era el año 1920 cuando se tomó esta imagen. 

Son emigrantes españoles, ciudadanos de Almería que se montan en pateras que les lleva a los barcos que vemos a lo lejos y que van hacia Oran en Argelia o hacia Nador en Marruecos, para escapar del hambre en España, en búsqueda de un mejor futuro. 

Eran 160 kilómetros de mar y peligro. Como sucede ahora…, pero al revés.

Y sí, sucede en en las mismas playas de Mojácar y la Garrucha donde ahora mismo, cien años después, otras pateras nos escupen cadáveres de ciudadanos africanos que intentan venir hasta Europa, hacia España, para salvarse del hambre de sus países. 


En 1920 la zona sur de Andalucía había perdido el trabajo en las minas. La competencia inglesa, la baja productividad y los costes jugaron en contra de su viabilidad. Hubo que despedir a miles de trabajadores andaluces de las minas. Y dejarles sin futuro.

En un siglo es un viaje de ida y vuelta. 

En 1920 los andaluces se iban hacia Orán pero los controlaba la Guardia Civil. Las pateras son similares o incluso mejores que las actuales. 

Pero ahora no les dejamos entrar en España, no dejamos que se les ayude. Europa está cerrada, llena de europeos, aunque no seamos capaces de nivelar la natalidad con los fallecimientos. 

La foto es del archivo de Juan Grima.

Cómo triunfar en internet, si no pides nada a cambio

Como era lógico, muchos youtubers están abandonando internet como antes lo hicieron muchos blogueros. Es de sentido común. Lo que parecía en algunos casos un mecanismo fácil de hacerse famoso (o hacer famoso un producto), o de hacerse con unos ingresos extra en otros, se ha ido convirtiendo en un problema para ellos, pues los ingresos parecen bajar mucho, las visitas ya no entran tanto por cansancio, lo que parecía gracioso al crecer con los años se vuelve repetitivo y falto de frescura, y todo se agrisa hasta la saciedad.

Personalmente llevo más de una década con blogs diversos. NUNCA he tenido ingresos, simplemente porque nunca los he buscado. Así que por ese lado no me siento peor. Sí es cierto, que las visitas han bajado pero es cuestión de darle calidad añadida a las que se tienen que siguen siendo muchas comparadas con otras actividades presenciales de la vida corriente.

Exponerse en exceso a perder la intimidad es un problema que tiene consecuencias. Sobre todo si tu público es de un target determinado a querer estar muy cerca y copiarte o admirarte. No sé qué es peor. Y la falta de intimidad es un grave problema en cuanto apareces por los medios. Hay que saber dosificar bien esa impresión y sus consecuencias.

No es fácil predecir el cercano futuro de redes sociales, blog o canales de YouTube y similares. En apariencia seguirán bajando en importancia, en poder, en sentido. No explotará la burbuja de forma rápida, pero no tiene sentido mantener tanto tiempo a tantas personas, pendientes de las pantallas. Seleccionarán, sin duda y cada vez más, sobre aquellos contenidos que realmente les interese. Picotear es muy costoso, pues el tiempo libre vale mucho dinero, así que perderán longitud los textos, o al contrario se logrará artículos más completos, donde al final se llegue a alguna conclusión.

Acertar con los contenidos es fundamental si se quiere seguir en estos campos tan líquidos. Ser sinceros y admitir los errores. Trabajar los textos como si realmente fueran a servir a alguien. Y ser voluntarioso. Mientras las personas no paguen por contenidos, no es posible cobrar por contenidos. Y el mundo actual no está en línea de pagar. La publicidad es abusiva y ya no produce rentabilidad por su mala exposición y será más sencillo creer en firmas que en contenidos, aunque esas firmas a veces sean aburridas, pedantes o sin sustancia. Nadie es bueno todos los días, sobre todo si no es profesional o no tiene quien le corrija.

Todos los que escribimos en internet dependemos de los lectores, igual que los escritores de libros, que en muchas ocasiones trabajan durante un año para muy pocos lectores que al final les dejan muy pocos beneficios a los creadores. Tampoco quiero comparar esta actividad con la de muchos profesores de universidad que preparan sesudas ponencias para sus alumnos, y luego más de la mitad no acuden a clase y de los que acuden, otra mitad no escuchan. Pero es la realidad que todos admitimos, que todos peleamos por mejorar, y que mientras llegan las soluciones, nos adaptamos a la realidad.

Tener 100 asistentes a una conferencia que lleva muchas horas de preparación es muy complicado y se asienta sobre un lugar privado o público que cree en tus posibilidades y que es más complicado lograr. Suma de complicaciones. Tener 35 alumnos atendiendo es (casi) más complicado. Tener 200 ó 400 visitas diarias en un blog es posible. No todos leerán todo el texto de la entrada, pero la comparación esfuerzo=resultados es sencilla. El trabajo que nos lleva redactar un texto para una entrada es bastante bajo comparado con los casos anteriores. Y si te gusta compartir, lo haces, encantado además.

Los medios de comunicación y su neutralidad

Dentro de lo complejo que resulta que los medios de comunicación tradicionales y en papel mantengan su espacio y sobre todo su rentabilidad, se unen los cambios o bandazos ideológicos sin explicación contundente, que atontan al lector y le hacen dudar. ¿Hasta dónde les podemos pedir neutralidad? ¿Hasta dónde que se mantengan sin modificar sus líneas editoriales?

El caso más sencillo de analizar para quien quiera hacer un estudio muy sesudo sería el de El País, que ha cogido (presuntamente) un presunto odio visceral a lo que quiere hacer Pedro Sánchez, sea lo que sea esto…, que raya lo patológico, siempre desde la presunción, pues algunos se la cogen con papel de fumar. Igual es una simple mirada mía, que estoy tonto de baba.

A todo medio de comunicación que aspira a liderar, se le exige que informe con toda la verdad que sea capaz de tener, que transmita su propia opinión pero que la mantenga en su línea de Editorial y sea bastante neutral también al menos en sus titulares de información. Y se le pide casi por favor, que se mantenga abierto a los deslizamientos ideológicos que es lógico que tenga, pero dejando que sean las firmas de comentaristas y periodistas de opinión quien los traslade a los lectores, y estos decidan qué hacer con su dinero y su tiempo, que ahora ya no sabemos qué vale más.

Ver algunos titulares, jugar con sus tamaños, con los adjetivos, con las posiciones dentro de las páginas, es simplemente una forma de incidir con su opinión dentro de las tripas de la información. Y eso en el año 2018 queda feo…, y obliga a los lectores a dudar. No está bien decir un día blanco y al siguiente gris oscuro, estar al aire de lo que opinan desde algunas atalayas, para cambiar el color de las banderas. A quien aspira a liderar un complejo proceso de comunicación que se le exige más que a ninguno. Es lógico. Pero ellos mismos también deben exigirse lo mismo.

24.5.18

Un nuevo partido en el Gobierno de España. Es URGENTE

Tras la sentencia de la trama Gürtel, se lleva a España a una situación insostenible, aunque al final seamos capaces de seguir como si nada hubiera sucedido. La gravedad de no hacer nada es tan alta, que seríamos responsables todos los que no somos capaces de exigir reformas urgentes del camino de España, de lo que inevitablemente nos sucedería. Una pérdida total de la credibilidad política (queda ya muy poca), tanto dentro de España como en Europa.

Sabiendo que nadie del PP es capaz de asumir responsabilidades al más alto nivel, admitiendo como cierto que incluso sería un mal menor el que no se enteraban de nada los que nos gobiernan, lo que demostraría su calidad profesional, solo cabe un cambio urgente y por poco tiempo del partido que gobierna en España.

Es necesario Elecciones Generales urgentes, es decir: que la responsabilidad vuelva a los ciudadanos. 

Admitiendo incluso el momento actual, con el problema de Cataluña también sin solución. Y asumiendo que al igual que hace dos años podemos entrar en una situación compleja para formar nuevo gobierno. Pero somos responsables TODOS. Esconder la cabeza es una irresponsabilidad peor.