4.6.18

Crecen las personas sin hogar ni futuro

Crecen los indigentes, las personas sin hogar en Barcelona y Madrid, como en otras ciudades de Europa. En poco tiempo he estado en Barcelona y en Madrid, ambas siguen creciendo en la estampa indigna de las personas que tienen que vivir en la calle.  En la imagen superior vemos la Plaza Mayor de Madrid hace pocas semanas, reunidas personas que esperan las ayudas de la noche. Al final las filas cruzan casi toda la plaza. La imagen inferior es de hace un año, pero en la actualidad sigue exactamente igual. Mini pisos de cartón.

Llama la atención el número creciente de indigentes tirados en la calle, viviendo entre mantas, cartones y basuras en la indignidad de su libre elección, pues creo que hay albergues suficientes para recoger el problema. O para esconderlo al menos. Ver multiplicado personalmente el drama que aumenta cada año, es una mala señal social, sea Berlín, Bruselas o Madrid y Barcelona. Y va en aumento. Esta no es la Europa que yo deseaba.

Pero es verdad que hay otra teoría al respecto. Al Sistema le interesa mostrarnos a los indigentes derrotados, a las personas que están mucho peor que nosotros. Nos sirven como ejemplo para admitir nuestra situación en declive, pues nos damos cuenta que siempre puede ser peor, que gracias a nuestra suerte y trabajo, aunque sea esclavista, mal pagado, sin derechos, sin futuro, nos salvamos de estar tirados en la calle.

Así que al Sistema no le interesa quitarlos del todo de la calle. Crecer en servicios de albergues no es una inversión muy cara, pero buscar alternativas habitaciones junto a programas de reinserción social y de apoyos a la salud pública pues en muchos casos son personas enfermas de algunos vicios conocidos y baratos, es posible y si los gobiernos quisieran lo harían. Lo dejan en manos de los Ayuntamientos que son la pata más pobre del Sistema.


La importancia de los maestros en la educación

Sidney Hook fue un filósofo de EEUU nacido en New York, claramente anticomunista y antifascista, que desarrolló teorías durante el siglo XX en la línea humanista conservadora, aunque de joven fue socialista y durante toda su vida agnóstico convencido. 

Con independencia de sus ideas políticas o sociales, que fueron cambiando a lo largo de su vida, nos dejó algunas frases muy interesantes que no han perdido su frescura, pues además de ser atemporales sirven para la realidad del mundo educativo.

"Todo el que recuerda su propia educación, recuerda a sus maestros, no los métodos o técnicas. El maestro es el corazón del sistema educativo" Sidney Hook

Efectivamente, todos tenemos algún maestro que nos “marcó” en nuestra educación, y lo digo en el mejor sentido de la palabra, pues para los que tenemos la sesentena sabemos lo que es marcar con varas, al menos en las manos.

Sin buenos maestros no es posible la buena educación, pues son las almas que motivan. Yo tuve varios "buenos maestros" pero sobre todo me acuerdo de Don Julio, que en dos años en la vieja Universidad de Zaragoza pero en la Primaria de los 9 y 10 años cuando el edificio era colegio, nos planteaba un sistema educativo totalmente participativo, algo increible en aquellos años. hablo de 1965 y 1966. 


La educación tiene que gustar y los maestros son los profesionales imprescindibles y los primeros a los que les debe gustar la educación tengan la edad que tengan, lleven los años que lleven en la educación. Aquel Don Julio tendría unos 50 años. Creo, pues por aquel entonces todos me parecían personas muy mayores. 

3.6.18

La educación y la cultura no interesan al poder

El mayor enemigo de un Gobierno corrupto y manipulador, es un pueblo culto y formado. Por eso la Educación es tan importante en la Libertad y la Justicia. Es sumamente importante que los jóvenes y los niños empiecen a crecer siendo libres y responsables, conociendo lo que hay a su alrededor, creciendo con la capacidad de saber defenderse con inteligencia social de las trampas que les van a poner.

El consumismo, la presunta cultura del entretenimiento tonto, la formación hasta unos límites de producción y trabajo pero no de libertad individual, el saber detectar las escaleras y puertas cerradas que se han puesto en los caminos para que no sean traspasadas por extraños “a la familia”. La libertad real de emprendimiento en igualdad de posibilidades, formación y equivocaciones que todos los demás.

Las sociedades no puedes desperdiciar a millones de personas, simplemente porque los gobiernos prefieren pocos y de sus grupos sociales, antes que abrir las puertas a todos por igual. La educación y la cultura nos hace libres, pues nos hace más capaces para decidir qué hacer. Eso es lograr que las sociedades sean más ricas y capaces en su conjunto.

La educación y la cultura no deben ser obligatorias a cualquier edad, cuando se es libre de decisión se debe ser libre de seguir formándose o no, pero sí deben tener un acceso igualitario y una propagación no manipulada por los que gobiernan sociedades antes de gobernar países y economías. Quien no quiera creer en la educación debe tener libertad para retirarse. Pero también libertad y ayudas para continuar todos los que quieran seguir educándose hasta el final.

Leemos mal. No sigas leyendo tanto y con ruido


Estamos en los tiempos del ruido, pero no del que se escucha sino del que se lee
. Nos llegan informaciones desde tantos lugares, que somos incapaces de seleccionar, pero no para elegir mejor, sino sobre todo para elegir menos y escucharlas o leerlas con más detenimiento. Al final todo se convierte en ruido.

Esto que lees también. Yo soy otro ruido más, un pequeño grifo que va soltando voces que se suman a las otras. Por eso es inevitable seleccionar. Deja de leerme si soy de los 10 lugares menos habituales de tus lecturas por internet. Ocúpate de los otros y así lograrás que el oso se convierta en sonidos válidos y no en ruido.

Pero si estoy entre los 10 primeros, cosa creo que imposible, sigue leyéndome con un poco menos de velocidad, como al resto, para que mentalmente descansemos un poco. Leemos titulares, palabras sueltas más que párrafos, y pasamos al siguiente, sin más atención. Así nunca nos enteremos del final, así nos obligamos a muchos párrafos, corta extensión del texto y a remarcar dentro del cuerpo de texto, como si fuéramos buscando titulares. ¡¡¡Aghhhh!!!!