7.7.18

Fuera de nuestros barrios los negocios del juego


Cada vez más los vecinos de los barrios están tomando conciencia de que algunos servicios comerciales no son los mejores para sus barrios. Hay libertad comercial, pero también hay libertad de expresión. Y no tiene sentido que en un barrio de toda la vida se monten locales de apuestas y máquinas de juego, aunque tengan libertad para ello. Así que las pintadas en las paredes salen como flores o como gritos. Lo curioso es que es negocio, es decir, somos tan tontos que caemos en la trampa.

Desplazarte acompañado. Más seguridad

En estos tiempos de redes sociales pero a la vez de aislamiento y de soledad por nuestra forma de vida y por el sistema de ciudades que nos hemos ido creando, ha nacido alguna aplicación para los teléfonos móviles que nos ayudan a desplazarnos hasta el trabajo o los colegios, acompañados por otras personas para que los recorridos sean más atractivos, pero sobre todo más seguros. O incluso se pueden emplear para simplemente pasear por pasear en parques, zonas verdes, etc. y con más seguridad. 

Todas las citas quedan reflejadas en la propia aplicación, para controlar de forma seguro que nadie engaña a nadie.

En Francia donde ha nacido una de las redes sociales copeatonales más potente ya se está empleando por unas 80.000 personas. El sistema es muy sencillo. Se ofrecen tus datos a la red social con una foto, como en todas las redes sociales, y el recorrido que realizas todos los días (o de forma esporádica) con su hora. Si existen personas que hagan el mismo o parecido recorrido, se pondrán en contacto entre ellas y a partir de ese momento se hará el viaje o paseo acompañados.

Se logra que el trayecto sea más simpático, entretenido, seguro y si además de ser un recorrido peatonal es en coche, más barato y cómodo. Hay más relaciones con personas, la soledad ya no es un problema añadido al rutinario viaje diario, se comparten experiencias y diálogo y se logra una sensación de más utilidad en esos tiempos que a veces consideramos muertos.

Existen también personas que se ofrecen a acompañarnos en nuestros trayectos por un precio, lo que sirve para tener un servicio añadido que te ofrece seguridad y entretenimiento. Pero efectivamente, esto es solo para personas con un poder adquisitivo alto.

6.7.18

Franco flotando sobre sí mismo

Hoy El País ha publicado esta fotografía de Francisco Franco del año 1949, inaugurando el Sanatorio Militar del Generalísimo, en la sierra madrileña a la vez que nos informaba en su artículo que según un informe del año 1967 de la OMS la Sanidad en España en aquellos momentos era deplorable, aunque se dijera de forma oficial desde la Dictadura todo lo contrario.

El titulado: “Informe sobre la organización de los servicios sanitarios en España. Misión efectuada entre el 28 de septiembre y el 15 de diciembre de 1967” y realizado por el doctor Fraser Brockington advertía que no existen consultas de especialidad ni consultas para cuidado prenatal, protección de la infancia, enfermedades venéreas y enfermedades pediátricas, si acaso en las capitales de provincia. El fracaso de la Escuela Nacional de Sanidad en formación e investigación en Salud Pública es grave existiendo un desierto estadístico que impide conocer el estado real de la sanidad, y los principios de la medicina social y preventiva brillan por su ausencia.

Pero no quiero escribir sobre este duro informe descubierto por la historiadora Rosa Ballester. Que por cierto los que ya tenemos más de 60 años sabemos perfectamente el tipo de Sanidad que tuvimos que soportar en aquellos años de niñez, con médicos que estaban en pisos y medicaciones específicas muy caras que no estaban al alcance de todas las familias. De prevención y Salud no se hablaba. Si acaso de Sanidad por necesidades urgentes.

Quiero hablar de la imagen que ilustra el artículo de El País. Los que sabemos lo pequeño de estatura del Dictador nos tiene que sorprender la imagen publicada. ¿Se eligieron a monjas de muy baja estatura para salir en la foto? Franco media 1,63 centímetros, pero en esta imagen aparente como poco 1,75 o si no es así, las monjas que le rodean en algunos casos tuvieron que tener menos de 1,50 metros de altura. ¿O acaso estaba Franco flotando sobre sí mismo?

La Avenida Cataluña, un ejemplo casi único

Conozco bien la Avenida de Cataluña de Zaragoza, un barrio dentro de un barrio por el que nadie daba un duro social hace una década y que hoy parece ver las luces encendidas. Un barrio problemático por su decadencia urbana, una Carretera Nacional en el centro de Zaragoza, con un urbanismo discontinuo y que curiosamente no ha sufrido (de momento) lo que todos los libros de sociología urbana hubieran marcada como inevitable. ¿Y gracias a quien? Pues curiosamente gracias a muy pocas personas, que sin saberlo bien, han logrado revertir lo que parecía de libro de la especulación más simple. Y a un mal control de los tempos de los que siempre juegan a manipular el urbanismo para sacar sus beneficios, y que NUNCA son los políticos.

Algunos pensarán que estoy loco si digo que la Avenida de Cataluña de Zaragoza estuvo a punto de convertirse hace una década en el Bronx aragonés. Pero jugaron con unos tiempos un poco adelantados (yo no creo en las casualidades), y no tuvieron en cuenta ni la discontinuidad urbana que no creaba un problema grave y rápido, ni la urgente reacción de los responsables políticos municipales para resolver los indicios de peligro grave.

Curiosamente en toda zona urbana que decae, se logra abaratar tremendamente los valores de los espacios, también logran (sin querer queriendo) que estos se vacíen y se puedan comprar a bajo precio, para alisarlos y prepararlos para volverlos a vender por mucho más precio. Molestan las personas y por ello nada como dotarlos de malos servicios, llenar las zonas de otras personas problemáticas allí trasladadas para joder, vaciar y abaratar la zona, destrozar el clima social, etc. Y todo esto se inició hace una década en esta zona, sin contar con unos factores que lo impidieron…, de momento.

Esto no se logró en su totalidad en la Avenida Cataluña de Zaragoza, porque ayudó la crisis y sin duda el trabajo de una persona muy concreta 
(un vecino) , que supo gestionar muy bien la situación desde numerosos despachos, dando esperanzas a los residentes de siempre y logrando así que estos no escaparan, tuvieran paciencia. 

También ayudó y mucho el rápido diagnóstico municipal (por comparación con otras ciudades) de lo que estaba sucediendo en esta zona de Zaragoza. Pero todavía no todo está logrado.

Normalmente cuando un barrio tiene serias carencias de servicios y de calidad (y se quiere hacer negocios urbanos manipuladores), son primero los propios habitantes los que se quejan amargamente
en una fase de unión vecinal sin líderes claros, para a continuación soportar la manipulación urbana casi silenciosa y con ello poco a poco el desencanto personal y de futuro, el abandono después de los vecinos más activos y con mejores posibilidades de escapar, para finalmente entrar en la fase del recambio vecinal con personas que son trasladadas hasta allí para aumentar los problemas.

El barrio al que se desea manipular para hacer negocios de laboratorio urbano, y que es ya una zona con carencias de servicio, se convierte con diversas actuaciones que parecen casuales en un barrio complicado, un clásico gueto de difícil solución social. Y es entonces cuando van entrando las excavadoras para arrasar tras comprar barato. Y después las mismas máquinas para edificar zonas de muy alto precio con diseños modernos y viviendas para una clase social totalmente diferente a los primeros vecinos. Si quedan algunos vecinos antiguos, los precios del comercio en el nuevo barrio los van expulsando poco a poco.

El caramelo de la Avenida Cataluña era extraordinario. Y los vecinos que se quejaban de los malos servicios podrían haberse convertidos sin darse cuenta en los primeros soldados a favor de los manipuladores…, pero supieron trabajar muy bien. 

Es un ejercicio clásico de grandes negocios inmobiliarios que se reproduce en numerosas ciudades europeas y americanas. 

La Avenida Cataluña es una zona céntrica, muy amplia, muy bien comunicada, con muchas posibilidades de ampliación con la ordenación urbana de un polígono industrial a su vera si fuera necesario, lo que podría haber logrado más de 100.000 nuevos habitantes compactos, en el lugar donde ahora no hay más de muy pocos miles de vecinos y muy diseminados. Un negocio tremendo. Pero el Ayuntamiento supo pararlo sin casi decirlo. O mejor dicho, desde el Ayuntamiento junto a unos muy pocos vecinos supieron pararlos sin casi decirlo.

Hoy, otro partido político (ZeC) ajeno a los dos (PSOE y CHA) que supieron entender el problema de la Avenida Cataluña, ha continuado con las soluciones. No son perfectas, es imposible. No son completas y habrá que seguir muy atentos, pues los millones de euros son un enorme caramelo que arrasa con casi todo. Pero se ha logrado algo que no suele venir en los libros: que un barrio destrozado se dignifique sin que antes tengan que salir los vecinos de siempre.

Lo repito por si hay dudas. Se ha logrado que la Avenida de Cataluña se esté dignificando sin tener que expulsar antes a los vecinos de toda la vida, lo que sin duda es un éxito de muchos, pues lo habitual en otros casos similares es que los vecinos que empiezan las luchas vecinales por dignificar los barrios maltratados, nunca estén viviendo allí cuando al final se logran los objetivos de calidad. Antes han tenido que huir.