Ante un muro caben dos posibilidades. Subirlo o girar 180 grados y seguir caminando… hacia atrás.
26.1.19
La viñeta del día - Los muros y su mirada
25.1.19
Hablar con nosotros es también escucharnos
Creo que todos nosotros hablamos con nosotros mismos todos los días. Es un ejercicio maravilloso para resolver duras y para conocernos mejor. Pero hablar con nuestro interior, hablarnos con nosotros…, debe tener el valor añadido de escucharnos.
Cuando tu hables contigo, te estás hablando de forma bidireccional. Te hablas, te escuchas y te respondes, todo en uno. Y hay que escucharse pues a veces nos decimos cosas muy interesantes.
En la vida hay que estar cambiando cosas constantemente, y las que tenemos más sencilla de cambiar son precisamente “nuestras” cosas. Y esas emociones negativas que nosotros mismos nos decimos a nosotros mismos…, pues tal vez haya que escucharlas algo mejor y analizarlas con calma.
El camino de la vida te lo marcas tú mismo, lo construyes mientras andas, pero tú eliges el camino, la velocidad, las mochilas, la fuerza. Para sentirte satisfecho con tu camino debes tener claro hacia dónde quieres ir, qué metas has elegido, con qué quieres seguir caminando. Con qué y con quien.
Si eres feliz serás agradecido con el camino y lo serás contigo mismo. Vivirás más con tus decisiones, entenderás mejor las diferencias con el resto de caminantes, serás más tolerante con las dificultades.
Solo se vive el presente pues el pasado ya nunca puede volver a pisarse y sin duda el futuro tampoco lo pisarás nunca. Así que agárrate a este camino del ahora y con todas tus mochilas no te preocupes mucho por el futuro, sino por la meta que te han planteado. Y aprende a sortear los charcos y las piedras sueltas. No te vayas a caer antes de llegar.
Cuando tu hables contigo, te estás hablando de forma bidireccional. Te hablas, te escuchas y te respondes, todo en uno. Y hay que escucharse pues a veces nos decimos cosas muy interesantes.
En la vida hay que estar cambiando cosas constantemente, y las que tenemos más sencilla de cambiar son precisamente “nuestras” cosas. Y esas emociones negativas que nosotros mismos nos decimos a nosotros mismos…, pues tal vez haya que escucharlas algo mejor y analizarlas con calma.
El camino de la vida te lo marcas tú mismo, lo construyes mientras andas, pero tú eliges el camino, la velocidad, las mochilas, la fuerza. Para sentirte satisfecho con tu camino debes tener claro hacia dónde quieres ir, qué metas has elegido, con qué quieres seguir caminando. Con qué y con quien.
Si eres feliz serás agradecido con el camino y lo serás contigo mismo. Vivirás más con tus decisiones, entenderás mejor las diferencias con el resto de caminantes, serás más tolerante con las dificultades.
Solo se vive el presente pues el pasado ya nunca puede volver a pisarse y sin duda el futuro tampoco lo pisarás nunca. Así que agárrate a este camino del ahora y con todas tus mochilas no te preocupes mucho por el futuro, sino por la meta que te han planteado. Y aprende a sortear los charcos y las piedras sueltas. No te vayas a caer antes de llegar.
La máxima expresión en democracia no es votar. Es negociar
Creemos que el máximo uso de la democracia es el derecho a poder ir a votar para decidir, a elegir, a seleccionar aquello que creemos mejor. Y no es cierto. El mayor éxito de la democracia es precisamente el contrario, no tener que votar, sino ponernos de acuerdo en una negociación entre partes.
Otra cosa es el Acto Final de Votar para que así conste en Acta Oficial.
Pero ponerse de acuerdo en una negociación es muy complicado, casi imposible a veces, y al final tenemos que ir a votar para decidir y saber cuántos hay de cada postura. Para contarnos.
Otra cosa es el Acto Final de Votar para que así conste en Acta Oficial.
Pero ponerse de acuerdo en una negociación es muy complicado, casi imposible a veces, y al final tenemos que ir a votar para decidir y saber cuántos hay de cada postura. Para contarnos.
No podemos estar negociando sin tiempo tasado, y a veces es imposible el acuerdo en la negociación pues los tacticismos ya indican que a una de las partes le viene mucho mejor votar y punto pelota.
A veces confundimos el derecho a votar con “nuestro” derecho a votar.
A veces confundimos el derecho a votar con “nuestro” derecho a votar.
Y la verdad es que en política la mayoría de las votaciones se hacen al margen de los ciudadanos y al margen incluso del conocimiento de la sociedad.
Todos los días en todas las administraciones de debate, se votan decenas de propuestas. O se negocian y se llega a la conclusión para que no sea necesario votar.
Cualquier asunto que se lleva a un ayuntamiento por un Grupo Político (por poner un ejemplo sencillo), antes de presentarlo se debate para llegar a un acuerdo, intentando que no se tenga que votar, pues el votar divide.
Cualquier asunto que se lleva a un ayuntamiento por un Grupo Político (por poner un ejemplo sencillo), antes de presentarlo se debate para llegar a un acuerdo, intentando que no se tenga que votar, pues el votar divide.
Es el primer acto de negociación. Luego esto se presenta a una mesa de “posturas” donde están representados todos los Grupos con un representante, para tomar posición sobre el asunto. Se vuelve a negociar, se hacen transacciones y se acuerda o no.
Aquí ya se marcan las primeras votaciones, se hagan efectivas o no en esa mesa para que cuando se acuda al Pleno donde vuelven a estar todos los demás Grupos con todos sus integrantes, se vote definitivamente para que así conste en Acta Oficial.
Aquí ya se marcan las primeras votaciones, se hagan efectivas o no en esa mesa para que cuando se acuda al Pleno donde vuelven a estar todos los demás Grupos con todos sus integrantes, se vote definitivamente para que así conste en Acta Oficial.
Pero en el Pleno ya se sabe de antemano casi con seguridad el resultado de la votación. Aun así en ese acto se vuelve a negociar, a intentar convencer.
Vuelve a estar sobre la mesa el derecho a la negociación, al debate, antes que el de la votación. El derecho a convencer y a ser convencido.
Vuelve a estar sobre la mesa el derecho a la negociación, al debate, antes que el de la votación. El derecho a convencer y a ser convencido.
Las democracias débiles empiezan a demostrarlo cuando ya no se debate o estos debates nunca sirven para nada. Cuando todo queda circunscrito a la votación.
Votar para decidir es pues la demostración de una debilidad final del sistema democrático que es incapaz de ponernos de acuerdo.
Votar para decidir es pues la demostración de una debilidad final del sistema democrático que es incapaz de ponernos de acuerdo.
Y se vota en política pero también en los órganos de poder de las empresas, o en cualquier situación donde haya posturas encontradas entre partes que negocian o plantean alternativas.
La democracia nos ha enseñado a votar, pero no tanto a negociar, a ceder y convencer, a ser capaces de admitir de la otra parte ideas y proyectos que pueden ser interesantes, aunque vengan de la parte contraria.
La democracia nos ha enseñado a votar, pero no tanto a negociar, a ceder y convencer, a ser capaces de admitir de la otra parte ideas y proyectos que pueden ser interesantes, aunque vengan de la parte contraria.
Es todo un arte la negociación. Y el votar es lo más simple y la demostración que han fallado todas las demás posibilidades.
Viñeta del día. Necesitamos compartir y ser compartidos
Todos los días son el Día de la Libertad y el Día de los Enamorados. Así que hoy nos podríamos regalar algo por y para nuestros amores y nosotros, y compartir ese regalo nada egoísta.
Sin libertad no somos nada y sobre todo no somos felices. Sin amor mucho menos todavía.
Necesitamos compartir y ser compartidos.
Sin libertad no somos nada y sobre todo no somos felices. Sin amor mucho menos todavía.
Necesitamos compartir y ser compartidos.
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