4.6.20

Un día en el campo vale para un niño más que un día de clase

Si en el año 1881 ya se hablaba sobre la importancia para los alumnos de pasear por el campo, de hacer caminatas y excursiones, de tocar y observar en vivo, parece incomprensible que casi 150 años después y cuando estar en la calle sea más complicado que nunca pues las ciudades no son amables para los niños, sigamos pensando que las escuelas deben ser lugares cerrados, rodeadas de campos de cemento, sin muchas posibilidades de hacer excursiones o salidas por el miedo al riesgo, al accidente, a la responsabilidad. 

Y lo curioso es que no sepamos encontrar solución a estas deficiencias de concepto hacia los niños, que necesitan más que nunca pisar la tierra. Como decía Giner de los Ríos en 1901: un día de campo para un niño, vale mucho más que un día de clase.

3.6.20

La educación más al aire libre ¿será el futuro?

Se está proponiendo que la escuela vuelva en parte a la calle, al aire libre, a parques, plazas, espacios abiertos, recreos adaptados a los nuevos tiempos. Y siendo una buena idea para estos tiempos de pandemia, de riesgo por la salud, lo debería ser para todos los tiempos futuros. 

Hay edades mejores, sin duda, pero en la mayoría de ellas hay ventajas por estar MÁS tiempo al aire libre, sobre todo en un país como en España donde muchos días del curso escolar permite estar en la calle, admitiendo siempre que los niños son capaces de soportar temperaturas diferentes a las de “entre 23 y 24 grados”.

Pero para ello los arquitectos y diseñadores de espacios educativos tendrían que haberse puesto a pensar hace muchos años. Por ejemplo edificando los colegios cerca de parques o de amplias zonas verdes. 

Por ejemplo creando en las zonas de recreo algo mucho menos gris, duro y acementado como campos de deporte en cambio de zonas de tierra con árboles y arbustos.

En los primeros años 60 en Zaragoza, hace 60 años pues, en el colegio de los Maristas llevaba a los alumnos a la zona actual del Parque Tío Jorge, una zona llena de grandes árboles casi salvajes, con zonas limpias para practicar deporte sobre tierra y mucha naturaleza y verde. Hoy eso es (casi) impensable. Algo ilógico.

La transmisión del virus decrece notablemente en el exterior (dicen que unas 20 veces menos), estar en contacto con la naturaleza y con el aire libre es positivo, incluso aunque haga frío, llueva o haga calor. 

¿O preferimos tener a nuestros hijos en una burbuja, cuando venimos de siglos de estar siempre en la calle?

Y al aire libre se pueden dar clases teóricas de todo. Incluidas las matemáticas si sabemos tener las infraestructuras adecuadas. Y es mucho más fácil la experimentación, la interacción entre espacios, la experiencia directa con elementos. 

¿Todos los niños saben bien cómo suena la lluvia y que estos sonidos son diferentes según tipo de lluvia?

Pero si nos creemos que esto es novedoso…, volvemos a equivocarnos. En España llevan un siglo al menos con éxitos tan notables que no merece recordar. En Madrid o en Cataluña hay varios ejemplos, pero en toda Europa hay más.

El tiempo atmosférico se sabe que no es ningún obstáculo, simplemente hay que adaptarse con vestimenta, con infraestructura y diseño, con organización horaria, con agilidad en la diversificación de las materias. Y si hay duda, preguntar, que se llevan muchos años con estas propuestas y nosotros en España preferimos el interior y el cemento. Es curioso.

Urbanismo con pasos de cebra sobreelevados o Lomos de Asno

No siempre entendemos que circular por las ciudades a 30 km hora o incluso a 10 km hora como velocidad máxima es lógico y positivo. Y siempre se dice que además es imposible pues los coches no están preparados para esas velocidades. No es cierto. Para lo que están peor preparados es para las medidas que algunos ayuntamientos tienen que poner si no se respeta la velocidad indicada.

Los "Lomos de Asno" o lomos de resalto o pasos de cebra sobre elevados son una de las técnicas más utilizadas para que los conductores no sobre pasen las velocidades indicadas, pues saben que de hacerlo el coche sufrirá una avería o como poco un buen golpe en la zona baja.

Pero estos pasos de cebra sobre elevados puedes estar correctamente puestos e indicados o ser una sorpresa. Hay normas muy claras de lo que se puede hacer y lo que no se debe hacer. Pero sobre todo hay que tener en cuenta como conductor que lo principal es no saltarse las normas pues al final se termina buscando soluciones que no son positivas para la totalidad de los conductores.

Este paso de cebra sobreelevado está junto a otros muchos en toda la zona comercial y céntrica en la ciudad de Martorell en Cataluña.

2.6.20

Leticia Dolera: Pobreza. Clasismo. Racismo. Violencia machista

Dice Leticia Dolera en una entrevista que los problemas sociales a los que hace tiempo deberíamos atender son: la pobreza, el clasismo, el racismo y la violencia machista

Creo que Leticia Dolera ha crecido mucho en los últimos años como artista multidisciplinar lo que augura muchas posibilidades de futuro, incluida la de ver su capítulo de “En Casa” en HBO para ver qué es capaz de hacer con un móvil, un tiempo de confinamiento y una historia escrita por ella misma en muy poco tiempo. 

El Arte se ve en más profundidad cuando es obligado, torturado un poco por las circunstancia. No es mejor, pero posiblemente sea más natural, más personal.

La generación española de artistas entre los 40 y los 50 y tantos se está atascando sin haber dominado el mundo de la Cultura, hay excepciones. Tienen que entrar a saco los menores de 40 pues tiene hueco y lo saben. Lo que no quiere decir que toda valga ni que sea sencillo. Ni que no se den prisa pues los 40 llegan en un plis plas.

Pero voy a volver a sus palabras. Pobreza. Clasismo. Racismo. Violencia machista. Cuatro asuntos de este siglo XXI, que ya vienen de lejos y vienen sin resolver. Que podemos ordenar como queramos, que tenemos que repartir como cada artista pueda y sepa major defender, pero que son pilares de una sociedad más justa, es decir simplemente más humana.

El futuro de la Cultura puede ser el humor, las artes plásticas, las escénicas, la música o la literatura. Daría igual. Lo seguro que el futuro es hablar de lo que nos preocupa, meter el dedo en la llaga para que no se cierre en falso.

Y el futuro es que los menores de 40 años tomen las riendas sociales que no han sabido resolver los mayores. Primero porque les pertenece la esta sociedad herida, pero además porque necesitamos nuevas ideas, nuevos planteamientos, diferentes acuerdos para distintos puntos de vista.

Nota.: La imagen
que ilustra la entrada es del fotógrafo Bernardo Doral a la que le he ampliado un poco el fondo para encajar en el espacio.