18.5.21

El silencio es aumentar la voz de los demás


Siempre hemos pensado —o nos han hecho pensar— que el silencio era inocente, y es un gran error. El silencio es culpable de que otros alcen la voz en solitario. No hay que hablar de más… pero tampoco hay que hacerlo de menos pues la responsabilidad está tanto en hablar como en callar. 

El silencio no otorga, es todavía peor: facilita el camino libre, apoya a otras voces sin nada de control a cambio, deja espacios para movimientos fáciles, ningunea a los que hablan pues hay mucho espacio vacío, hace creer que el ruido tiene un valor que no le corresponde. 

Por eso hay tanto ruido, simplemente porque por debajo hay muchos silencios cómplices. 

Pongamos ejemplos fáciles. ¿Cuántos sabían las trampas del Rey Juan Carlos I y se callaban? Tanto en el ámbito de los vicios privados (que un Rey no debe tener vida privada) como en los usos de economías sumergidas que nunca sabremos a cuenta de qué llegaban por doquier. ¿Cuántos sabían las trampas del 3% en Cataluña?

Las amistades a veces pueden ser tan peligrosas que no son amigos, sino cómplices obedientes de operaciones bien estructuradas.

16.5.21

¿Qué es la Libertad? ¿Queremos ser libres? ¿Nos atrevemos?


Daría la sensación —si nos miraran por un agujero dentro de 1.000 años— que en España hemos recuperado la Libertad, o al menos la hemos descubierto. Libertad gritan algunos nuevos, posiblemente porque no la tenían puesta en valor, no sabían bien qué quería decir la Libertad de verdad. Y ahora se les llena la boca de Libertad hasta convertirla en un sarcasmo barato. La Libertad es algo muy serio y complicado de conseguir. De conservar incluso.

Libertad es trabajar por la Libertad de todos, de ellos, de vosotros, de mi, de los míos. 

Libertad es sentirse libre para crear, opinar construyendo, edificar ideas, ser suave con tu sentido común y sentirte libre para opinar sin insultar. 

La Libertad es casi todo lo contrario de lo que estamos viviendo en estos años. Libertad para tener empleo y vivienda digna. Libertad para poder emanciparte y para tener una educación similar a cualquiera de tus vecinos aunque sean de barrios con posibles.

Pero cuidado, la Libertad no es poder elegir a quien nos gobierne. Solo solo eso no es Libertad. Poder elegir no es Libertad aunque forma parte del paquete de la Libertad. Que no nos engañen, que no nos engañemos. 

Libertad no es poder leer gratis todos los medios de comunicación en papel o en pantalla. Para que sea libertad tienen que ser plurales y en similares posibilidades de ser accesibles y útiles. Ver algunos programas de televisión no es Libertad. O mejor dicjo: Eso solo no es libertad.

Ser libres es mucho más complicado que estar atados por argollas invisibles. Estar atados por cuerdas que no vemos es lo normal y lo cómodo. Lo fácil, seamos sinceros. Tenemos 65 años y a muchos les apetece todavía que exista el Papá para que nos guíe y nos facilite el camino. Pero que nos den el camino limpio de polvo no es ser libre. Para tener Libertad simplemente hay que saber y poder elegir el camino que te apetezca, sin molestar a los demás viandantes.

Julio M. Puente Mateo


Bésame en esta esquina. Y no seamos tan ariscos


Si existe la bondad y los buenos deseos… ¿por qué no los repartimos más y mejor? Es amor o no, pero sobre todo es contacto humano. Como seres vivos necesitamos más contacto de todo tipo. Aunque sean tiempos complicados para decir esto. Contacto de tocar, de escuchar, de vernos, de hablar, de saber qué cara tenemos. Contactos íntimos todos en el grado que cada uno y una quiera. Tampoco es cuestión de ir por la vida solicitando besarse con el primero que se cruza, pero aparcar los odios y repartir algo más de amor y de contacto, tampoco estaría mal. Hace mucho tiempo que no habíamos estado tan ariscos como somos ahora. ¿Y sirve de algo la frialdad? Pues ni para defenderse, pues al "malo" se la sopla la cara que le pongas.

15.5.21

La última vez que lloré. Y hay que decirlo con tranquilidad


Llorar es como una montaña en la que de niño se va subiendo de forma muy rápida hacia el NO llorar y con la edad vas bajando hasta reencontrarte otra vez con las lágrimas como casi terapia. Abajo de esa montaña está la situación que podríamos llamar "normal" que es el llorar cuando la vida lo necesita. Y arriba la situación que cada uno nos creamos como coraza para disimular y demostrar que somos fuertes por fuera, aunque seguimos siendo igual de humanos por dentro. Creo que los animales no lloran, y debe ser por mantener las formas. Por mi edad ya estoy bajando y casi llegando al suelo, así que me permito llorar cuando me da la real gana.

Hoy he llorado. Me han hablado de una persona que no conozco padre de un amigo, profesor de literatura y lengua, y me han explicado sus métodos de enseñanza con sus alumnos para lograr que aprendieran a hablar en público, en voz alta. Y me han enseñado un libro de haiku que había escrito. Tiene el profesor casi joven desde hace dos años… esa enfermedad de nombre alemán que le vino a los pocos meses de jubilarse.

Hoy —por fin— va a poder salir a la calle con su hijo desde la Residencia para Personas Mayores y podrá ver a sus nietos, más de un año después de la última visita con niños. Nadie sabe qué sentirá pues tiene lagunas y espacios en blanco. No sabe si los reconocerá. La semana pasada fue su esposa y una buena amiga a verlo y sin mediar palabras les cogió de la mano a ambas y se puso a llorar. 

Somos tan débiles que las enfermedades de nombre alemán nos vencen aunque seamos buenos profesores y hayamos escrito poemas. Las enfermedades no entienden de utilidad humana.