27.5.21

Hay que mirar a los jóvenes que ya ha pasado por dos crisis


Ayer Felipe González dijo muchas cosas en El Hormiguero de Pablo Motos, casi tantas como las que se calló. Pero quiero sacar una que considero importante.: "Hay que mirar a una generación de jóvenes que ya ha pasado por dos crisis y tiene pocas expectativas de futuro".

Al igual que Felipe yo también pienso desde la enorme distancia por edad, que los jóvenes actuales, que por cierto son los que tendrán que pagar la factura con su trabajo, son los más perjudicados de cara al futuro de la España que desde el 2008 no está dando tamaño de futuro a sus decisiones.

Y si estos jóvenes son los perjudicados, que no nos queda duda, en realidad es España la perjudicada pues estos jóvenes serán los gestores de sus (nuestros) problemas en muy pocos años. Los problemas que llevan encima toda una generación se volverán por activa o pasiva, en problemas para toda España.

Por que los problemas no serán solo de dinero o de trabajo, que también, serán sobre todo de implicación social, de una desmotivación peligrosa, de una apatía social en aumento, de incluso una violencia más ejercida para ser masticada y a veces incluso entendida. Cuando a una generación excesivamente amplia la condenamos a las dudas, se convierte en una gran medida en un bosque de dudas.

Para los jóvenes, creer en su futuro es primordial, pues de esa forma se implican, buscan la excelencia, creen en sus propias posibilidades que son las de toda una sociedad pues ellos se convierten en el nuevo motor. Si sucede lo contrario —como vamos camino si no sabemos remediarlo con urgencia— sucede todo lo contrario, incluido el vacío regeneracional. 


Si Villarreal existe, sin duda Teruel Existe también


Hoy días que vienen completos de nacimiento, me refiero sobre todo a la política y sus noticias publicadas. Luego están las no publicadas que también daría para llenar cada día otro saco de interesantes detalles.

Ayer Motos entrevistó a Felipe González y es un detalle mucho más interesante que cualquier otro programa del día, de los posibles o de los imposibles. Ver casi una hora a Felipe González morderse los labios para no decir todo lo que piensa es de premio al sacrificio humano. Es un jarrón chino que sigue conteniendo vino y no piensa romperse nunca. Todo llega.

Luego leímos algo de un tal Dominic Commings que en España nadie sabía quien era y que nos sorprendió diciendo que había sido asesor de Boris Johnson. Nos dijo en la Comisión de Sanidad de su país (y nos lo dijo a todos) que el Presidente del Reino Unido no está preparado para el cargo que ocupa. No ha venido por España ni de vacaciones. Así que sí, el que decidió que la Europa Unida no estuviera tan unida es un tipo que no sirve, un caótico señor incapaz. ¡Uff!

Pero todo día que se precie es capaz de dotarnos de alguna ilusión. Y el Villarreal la puso con esa épica de la batalla que nunca parece terminar. Si hubieran perdido el partido de la Final de la Liga Europe en el penalti 22 nos hubiera parecido un enorme triunfo. Aguantar al Manchester United tantos minutos y tantos penaltis sin perder era épico. Pero es que encima ganaron para demostrar que hay esperanza, que los débiles también pueden volverse fuertes. Que si Villarreal existe, sin duda Teruel Existe también.

26.5.21

Crece la violencia en España, pero a todos los niveles


Sé que la sensación de muchos de nosotros es que la violencia está aumentando, que saltamos del tono suave al bruto y por todo, que la que en realidad está aumentando como primera opción es la violencia sencilla, la de la calle, la de las relaciones básicas entre personas, y que a partir de ella es toda la violencia la que se ve envuelta en ese aumento. 

¿Motivos? Sin duda ninguna la actual situación de crispación alentada por varios frentes sociales mal gestionados y que no está ajena a unos confinamientos excesivos y muy trabajados y comunicados con pedagogía social.

Podría ser una violencia puntual, pues los que pisamos mucho la calle estamos viendo que junto a la violencia  extrema se dan cada vez más situaciones de violencia menor que indica ese desfase que todos estamos sufriendo en nuestras relaciones con el resto de personas. 

Tras las violencia verbal en Redes y similares que asimilamos con la Libertad de Expresión ya hay violencia verbal en supermercados, en ambulatorios o en el tráfico. ¿Más que antes? Sin duda. 

Hoy hablaba con un médico de Atención Primaria. Tremendo lo que me decía. Ayer con una Jefe de enfermería. Hoy he visto una situación absurda y surrealista en un Centro Comercial. Todo en menos de 24 horas. leo el ataque hoy a una mujer en el Parque Warner, etc. No hay medida, y esto hay que atajarlo. pero cuidado, emplear la violencia policial contra la violencia teórica de la sociedad es matar mosquitos a cañonazos. 

No es un problema puntual, sino de actitud hacia el actual momento. No se necesita más policía sino mas maestros. No hay que dar con una porra sino lograr explicar y convencer a la sociedad de que así vamos a un mal pozo.

Cuidado con algunas decisiones que estamos tomando, que son literalmente meter más leña al horno. La capacidad de equivocarnos todavía no la hemos superado entre la calidad que tenemos para no entender en qué momento, punto nos encontramos.

25.5.21

La revolución será… inevitable, por tontos


Cualquier tipo de revolución es siempre NO aceptada pues la sociedad tiene miedo a los cambios radicales. Y las revoluciones lo son. Pero la realidad es que los cambios programados, los cambios reflexionados son siempre dirigidos desde la manipulación de los que saben manejar los hilos del control, y se quedan en nada o en casi nada. Nada cambia por mucho que sonriamos o nos reunamos mil veces cien. 

Al final, uno que siempre ha abominado de todo tipo de revoluciones, reconoce que el equivocado soy yo, si se trata de que los cambien tengan algún efecto. nadie desde los asientos del poder quiere la revolución pues sabe que cualquiera de ellas, por mínima que sea, supone su pérdida de poder. Y a veces de trabajo.

Estamos ahora en todo el mundo occidental, en España también, en un proceso donde las debilidades se han asentado, donde nos hemos dado cuenta de nuestras mentiras, de nuestros errores anteriores, de los trampantojos que había para parecer una cosa distinta a la realidad que se ha derrumbado en cuanto ha entrado un pequeño bicho. 

Ha crecido la pobreza, el desempleo para los más débiles, la indignidad laboral, la deshumanización creciente, la distancia y el frío social. 

¿Tenemos solución? 

Pues en la medida en que los que NO creíamos en las revoluciones nos vamos apartando de todo, queda la revolución que harán otros, como única herramienta válida y casi inevitable. Lo curioso es que no nos queremos dar cuenta, y de que todavía creemos que los tontos como yo servimos ya pasara algo, cuando en realidad el buenismo se ha agotado y ya no quedan ni buenistas.