27.6.23

Micro, Meso, Macro en la política española


Todo lo podemos contemplar desde una óptica Micro y otra óptica Macro. Aunque en los últimos tiempos y para disimular está tomando auge las ópticas medias o Meso. En política también existen aunque con los matices suficientes para quedar diferenciado de la economía clásica que es quien debió inventar esto de Micro y Macro.

Micro serías los Ayuntamientos.

Meso serían las Comunidades Autónomas.

Macro sería el Gobierno del Estado.

En España y tras el 28M la derecha ya gobierna en los Micro y en lo Meso de casi toda España. Le falta lo Macro. Es cuestión de pocas semanas. O no.

Tener todo el poder, el de los tres escalones, encuadrados en las mismas ideologías, es cuando menos peligroso para el contrapeso de las Leyes y las normas, pero eso lo decidimos los españoles y punto pelota. 

Aunque ya sabemos con seguridad que van a quedar Islas Galas, espacios territoriales en donde no está entrando la marabunta de la derecha y que desearán remarcar sus diferencias.

Y eso nos va a permitir observar, revisar, aprender, y al igual que sucede en países como los EEUU, Alemania o Suiza, podríamos tener normas sociales diferentes, llamativas, entre territorios vecinos. Incluso leyes de carácter local que también tienen su influencia en la sociedad.



Todos los animales humanos adoramos el poder. Poder 03

El Poder y la necesidad de tener poder es algo consustancial de los animales
, es una necesidad animal, pero no debemos olvidar nunca que a todos los efectos somos animales aunque nos fastidie aceptarlo. 

Podemos tener un pulgar en contraposición al resto y eso nos permite agarrar, podemos tener memoria y sentimientos. Podemos incluso andar erguidos y saber hablar y escribir. Pero somos animales. Y el Poder aunque nos fastidie y mucho, es un acto animal, de supervivencia, de auto defensa, de egoísmo incluso.

Dentro de lo que llamamos Poder se encierran mucha acepciones, muchos aspectos diferenciados, pero todos ellos suponen poder mandar u ordenar sobre otros miembros de tu especie, al menos sobre ellos aunque en realidad una vez que aprendemos a ejercer el Poder creemos que es infinito y que lo tenemos no solo sobre las personas sino también sobre las cosas, los animales, las plantas, el medio ambiente y el Planeta Tierra.

El Poder es mandar, gobernar, gestionar por encima de otros humanos, conseguir que te obedezcan, a costa de que tú también tienes que obedecer. Es decir, el Poder es aprender a organizarte en sociedad, en grupo, en equipo. Admitir la dualidad de mandar y obedecer. 

Pero quien manda no es siempre capaz de obedecer. No le resulta fácil el ejercicio de obedecer. Y muchas veces se rebela a obedecer, lo que lo convierte en un mal organizador de poder.

Para saber mandar, es cuestión ineludible el saber obedecer. Antes de mandar y sobre todo también durante los periodos de Poder tenemos que saber obedecer, es cuestión muy necesaria para mandar bien. Lo contrario es no querer ningún tipo de autoridad. Mandar supone saber y querer entender qué significa obedecer. 

Incluso los déspotas lo hacen mejor si antes han sabido obedecer.

El filósofo Solón y Aristóteles años después, fueron pensadores que hablaron de esa necesidad en saber obedecer para poder tener Poder de mandar. Hablamos de filósofos que empezaron a marcar estos caminos del saber hace ya unos 2.500 años, luego, no es moderna la idea, y además debemos aceptar que debe ser cierta pues ha perdurado hasta nuestros días casi sin moverse.

Para mandar y con ello poder tener Poder, hay que saber y conocer sobre lo que se manda, hacia quien van dirigidas las órdenes, y por eso no todos saben mandar, pues el que manda tiene más responsabilidad que quien debe obedece y ese ejercicio del poder tiene que saber ejercerlo para alcanzar sus objetivos finales. 

Y por eso es también imprescindible el saber obedecer, pues el fin de mandar es aspirar a ser obedecido con sentido común.

La obediencia nunca es ciega, es inteligente. Bien por error o por ignorancia puede darse el caso de que el que obedece tenga que aclarar algo, algún aspecto de las órdenes. Por eso es fundamental que se busquen personas inteligentes para obedecer en la primera línea inferior al Poder, sabiendo que además esa inteligencia les hará creer en quien los ordena. 

Nadie obedece siempre y sin rebelarse, a quien considera menos capaz que los propios que tienen que obedecer.

No se puede decir que sí a todo, hay casos en que hay que decir que no, y por eso es necesario obedecer inteligentemente, con razones, verdad, justicia y responsabilidad personal. Y por ello la principal tarea del que tiene el Poder es saber elegir bien sobre los que va a mandar en primera instancia. Conocerlos y saber mandarles las órdenes que deben ir repartiendo. 

Efectivamente el Poder hay que saberlo repartir, y en esa distribución de partes del Poder, en ese troceamiento del poder para tener equipos de poder debajo del Poder, es donde más influye la inteligencia del que quiere gobernar, quiere tener el Poder de repartir también poder.

Un Poder absoluto no es inteligente, no es válido para tener calidad en el Poder. Siempre es mucho más eficaz tener poder de/sobre equipos, saber configurar esos grupos que distribuyan el poder, ejerciéndolo también sobre ellos a modo de Red Vírica.

Ejercer Poder en equipos, para poder controlar el Poder desde esos mismos equipos. Incluso es los casos de Poder Absoluto, en esos espacios de poder en los que creemos ver a una sola persona al mando férreo de una organización o Gobierno, una gran empresa, un Gobierno Dictatorial, debajo pero casi siempre a su lado, existen uno o varios equipos de Poder que son los que realmente trabajar para repartir el poder y para controlarlo en las tareas animales y humanas, pues desean no perderlo, mantenerlo y mejorarlo. Desean tener poder aunque estén debajo del Poder.

Como estamos viendo levemente todavía, el Poder es un estamento muy organizado, complejo, que necesita de mucho cuidado, pues nadie quiere obedecer sin motivo, ni nadie sabe mandar sin tener muy marcadas unas metas, unas órdenes que les dirijan a un objetivo personal de premio. 

Somos animales sociales, y por eso quien marca las reglas de cada sociedad y en cada momento debe conocer muy bien los fundamentos particulares de cada grupo social, no sirve el mismo modelos de Poder ni para cada sociedad ni para cada momento histórico.

El Poder solo es posible ejercerlo si se reparten premios. 

Y eso aun bien sabido, hay que matizarlo para detallar que hay muchas clases de premios, más que de castigos. Y a veces y de forma inevitable —pues somos animales aunque no nos lo creamos del todo— hay que saber repartir y dosificar también castigos. 

Y saber fabricar esos premios y esos castigos es tarea compleja si se quiere hacer bien para obtener los resultados que se espera de ellos. Suena muy mal estas líneas, pero insisto en que somos unos simples animales.

La recompensa tiene tantas formas como opciones, y es más compleja de fabricar que el castigo. Si el Poder se utiliza de forma irregular, si se abusa en cambio del castigo directo o indirecto, estamos quemando las opciones del Poder sin darnos cuenta de que el mejor castigo puede ser simplemente la falta de recompensa. 

Como somos en realidad animales humanos, un apoyo moral, unas palabras, una caricia, un leve reconocimiento, pueden ser los primeros síntomas de recompensa. Fácil, barato, sencillo de conseguir desde el Poder, y que funciona muy bien. 

El Poder tiene que tener muy engrasados todos los mecanismos de reparto de ese poder, para lograr las obediencias necesarias. Y eso el Líder lo debe saber manejar bien, para lograr las obediencias necesarias, y mitigar los problemas que puedan ir surgiendo.

Visto desde fuera nos puede parecer que todo esto es un ejercicio sucio, brutal, manipulador, asqueroso, viejuno, y varios adjetivos más que no viene al caso recordar aquí pues todos pueden ir ascendiendo en la escala del insulto. 

No, realmente llevamos miles de años igual, y seguiremos miles de años también igual, excepto si nos cargamos finalmente el Planeta, algo que parece mucho más lejano que el simplemente cargarnos la actual sociedad.

Para que esto funcione, unos tienen que obedecer y trabajar con las órdenes que otros les emitan. 

Simplemente porque el objetivo último es lograr una mejora de la vida media de todos los que estamos dentro del equipo humano. Y también de forma inevitable, una mejora superior de los que están en las diferentes escalas que superan a esa media de poder. 

No es posible, todavía, configurar ningún tipo de poder humano sin sacar de ejemplo a la clásica escalera. Podemos trabajar cada día más por la horizontalidad de esa escalera, podemos creernos que los tiempos han cambiado y que ahora todo es plano, cuando en realidad lo que sucede es que es más líquido y simplemente nos resulta más fácil movernos dentro de esa escalera.

Una escalera más plana supone más facilidad para poder ascender, pero también más facilidad de bajar y volver al punto de partida sin que lo desees. 

Es cierto que si es plana, quien está arriba ve más cerca a todos los demás, los que obedecen; y eso supone entender mejor los problemas de los “de abajo” pero a su vez, también que tenga —quien esté arriba— más miedo de perder el poder y que por ello se arriesgue menos en sus decisiones. 

¿Eso es malo o bueno? Pues depende del momento de la empresa, del territorio, del equipo y su momento vital.

En realidad no es necesario tener escaleras planas para ascender, para tener Poder, sino escaleras fáciles, accesibles, que no estén diseñadas —como las que dejo en la página siguiente— para que nadie pueda ascender si no hay momentos especiales y muchas puertas abiertas. 

El Poder como iremos viendo, sabe muy bien diseñarse para que sea elitista, para que el acceso a sus espacios de trabajo sea minoritario y sobre todo elegido antes de iniciar la escalada.

Es más sencillo alcanzar el Poder que mantenerlo, y en eso están dedicando todos sus esfuerzos los que lo alcanzan. En simplemente mantenerlo. Pero no por los beneficios que representa, sino por el sencillo hecho de que engancha, de que a nadie le gusta tener que bajar escaleras ya subidas y reencontrarte otra vez con el suelo. 

En el Poder no gustan los despachos, gusta lo que se puede hacer desde los despachos. 

El Poder necesita notar esa sensación máxima de utilidad, aunque a veces sea una equivocación el creer que eres imprescindible para el poder que estás ejerciendo.


26.6.23

¿Cuánto tardan en morirse 40 niños? ¿Cuántos mueren al día de hambre?

Dicen los datos que cada día —hoy por ejemplo— se mueren en el mundo unos 8.500 niños de hambre y desnutrición y otros 10.000 niños por enfermedades, guerras o accidentes que se podrían evitar si se aplicaran los elementales sistemas occidentales de salud y prevención a todos los niños del mundo. 

Mientras escribo estas letras se nos morirán unos 200 niños. Mientras tú lees esto…, se morirán entre 50 y 80 niños según tu rapidez. La de ellos ya no nos importa. Y lo sabemos así todos los días del año, pero no somos capaces de hacer nada.

Tranquilos, no pasa nada. No los conocemos de nada. Son niños anónimos. Nunca los conoceremos. Nuestros problemas son otros. ¡Uff!

Así que si sus padres —pues por cada niño que muere hay o hubo dos padres— ven una luz de salida y la toman y se vienen a este mundo… los miraremos mal. 


Pues nosotros, que seguimos siendo idiotas y no queremos ver nada, decimos mientras nos tomamos el café que no entendemos cómo se vienen a nuestro país a vivir de las limosnas en jergones de pisos patera.

Aquí tienen basuras para rebuscar y una Sanidad que no los dejará morir en la calle. Incluso sus niños tendrán que ir a la escuela por obligación. 


Es decir, entre nosotros, aquí serán tratados un poco más parecido a como se debe tratar a las personas aunque sea sin derechos humanos de calidad.

Jesucristo, al que adoramos los domingos por la mañana pero no hacemos caso, nos advirtió que hay que tratar a las personas como a hermanos. Aunque sea como los peores hermanos posibles. Casi como cuñados. 


Con eso ya…, se salvarían casi todos los 200 niños que se me han muerto mientras escribía esto.

"…y seguiré la lucha en subjuntivo como si pudiera o pudiese."

Cómo resolver la soledad no deseada


Lo habitual es que no quieras estar solo, pero a veces estás solo y no lo deseas.
Tal vez más veces de las que desearías. Y te preguntas qué hacer. Estar solo es una opción buena…, si la eliges tú. 

Pero es una opción entre mala y muy mala si te viene impuesta o no la puedes remediar. ¿Qué hacer entonces?

Es mucho más complicado resolver el final de la duda. Lograr no estar solo si no deseas estar solo.

Aquí, en eso, dependes de ti y de alguien más que te acompañe. 
Pero donde sólo intervienen tú es en la decisión de: “No querer estar solo” y ser infeliz por eso

Eso es mucho más fácil de modelar. Debes aceptar que estar solo no es tan grave, que hay varias posibilidades para admitirlo y disfrutarlo en alguna medida. 

Siempre estás contigo y eso es bueno, si ese “yo” te gusta o logras que te guste, ya tienes una buena compañía parcial. También aquí dependes de ti mismo. Pero sí, tienes razón, es insuficiente.

Al final siempre necesitamos a personas a nuestro alrededor. 

Que estén mucho o poco depende de lo que les entreguemos y de lo que les pidamos. 

Debe haber un acuerdo tácito, de respeto, de intercambio. Y de asumir que nada es para siempre. 

Que todo se acaba, y que debemos estar siempre preparados para eso, pero desde el optimismo vital. No sucede nada por perdernos, por desaparecer, por caminar solo, por explorar tu entorno.

¿Has probado a contarlo? ¿Crees que hablar contigo es NO hablar? ¿Y si te escribes a tí mismo; eso te ayuda?

Lograr no estar solo depende también de tus decisiones. 


¿Has probado a colaborar como voluntario? Hay decenas de lugares muy cerca de tu hogar. Da igual donde vivas. Seguro que cerca tienen algún sitio donde colaboran voluntarios para resolver problemas. 

Tal vez uno de esos problemas sea precisamente resolver tu soledad y la de muchas personas como tú. Por eso entrar de voluntario en algunas asociaciones es una manera sencilla de intentar buscar soluciones para ti.