Es mucho más complicado resolver el final de la duda. Lograr no estar solo.
Aquí, en eso, dependes de ti y de alguien más que te acompañe.Pero donde sólo intervienen tú es en la decisión de: “No querer estar solo”.
Eso es mucho más fácil de modelar. Debes aceptar que estar solo no es tan grave, que hay varias posibilidades para admitirlo y disfrutarlo en alguna medida. Siempre estás contigo y eso es bueno, si ese “yo” te gusta o logras que te guste, ya tienes una buena compañía parcial. También aquí dependes de ti mismo.
Al final siempre necesitamos a personas a nuestro alrededor. Que estén mucho o poco depende de lo que les entreguemos y de lo que les pidamos. Debe haber un acuerdo tácito, de respeto, de intercambio. Y de asumir que nada es para siempre. Que todo se acaba, y que debemos estar siempre preparados para eso, pero desde el optimismo vital. No sucede nada por perdernos, por desaparecer, por caminar solo, por explorar tu entorno.
¿Has probado a contarlo? ¿Crees que hablar contigo es NO hablar? ¿Y si te escribes a tí mismo; eso te ayuda?
Lograr no estar solo depende también de tus decisiones.
¿Has probado a colaborar como voluntario? Hay decenas de lugares muy cerca de tu hogar. Da igual donde vivas. Seguro que cerca tienen algún sitio donde colaboran voluntarios para resolver problemas. Tal vez uno de esos problemas sea resolver tu soledad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario