28.6.23

La política y la Comunicación como herramienta


Cada día Pedro Sánchez, el Presidente, se quiere parecer más a Adolfo Suarez, el exPresidente, con un intento de dominar las televisiones para controlar su propio declive ya detectado por sus Departamentos de Comunicación. Es posible que llegue tarde al efecto de la Comunicación como herramienta imprescindible. Pero lo intenta con cambios importantes.

En estos tiempos del Siglo XXI en los que la Comunicación es imprescindible, muy utilizada por las personas en todas sus posibilidades, y admitiendo que han crecido casi desmesuradamente las herramientas, los partidos políticos de la izquierda han hecho oídos sordos a la Comunicación, como sistema de explicación.

Es curioso ese miedo a Comunicar, pensando que se manipula si se comunica mucho, o que se va a criticar si se habla en demasía. Han leído mucho a Baltasar Gracián y poco a Maquiavelo (con perdón por la comparación). 

Que está bien, si se hace con inteligencia, pero las reglas de cualquier deporte imponen que todos los equipos tengan las mismas.

En las dos últimas décadas, la derecha ha sabido comunicar mejor que la izquierda.

Y lo curioso es que la derecha no ha comunicada más sino mejor, tenía el problema añadido de que a veces le pesaban encima problemas internos de complicada comunicación, pero ha sabido crear marcos mentales excelentes para convencer a la sociedad de lo que pretendían.

La izquierda quedó prendada enseguida de las Redes Sociales, incluso cuando ahora se ha convertido en un nicho de insultos, y no ha sabido salir de allí. La Comunicación en estos años es tremendamente enorme, y podría utilizar sin manipular numerosas herramientas que no se utilizan.

Se contratan a especialistas en comunicación, a ser posible muy jóvenes y con dominio en las nuevas tecnologías, y se abandonan ideas en Comunicación que son básicas. Y no hablo de hacer octavillas o de escribir frases en las paredes, hablo de técnicas para el siglo XXI en Comunicación de siempre.

No hay duda de que las Redes Sociales bien utilizadas son una buena herramienta aunque en declive. Por ellos hay que utilizar también los Medios de Comunicación de siempre, sean periódicos, revistas, radio y televisión.

Hay que elaborar estrategias de Marketing Digital moderno y político, con objetivos que sepan segmentar las audiencias a los que hay que dirigirse, casi personalizando los mensajes, algo mucho más sencillo en estos tiempos que hace una década. 

No queda claro si plataformas como WhatsApp y Telegram se puede considerar Redes Sociales o no. A efectos de Comunicación habría que construir un sistema distinto por ser algo más personal

En esa misma línea hay que trabajar más las Redes de Influencia con colaboradores que pueden ser líderes en campos de la comunicación muy diversa. En estos casos para ser efectivos en la Comunicación hay que saber elegir muy bien la influencia de las personas y de sus mensajes.

En estos tiempos es fundamental tener una buena dosis de análisis de datos para saber hacia quien hay que dirigirse y de qué manera influir en sus preferencias. Cualquier estrategia es cara o incluso muy cara, y por ello es imprescindible tener información real de los datos de zonas, segmentos sociales, barrios, ciudades, localidades menores, edades, etc.

Pero además hay que sembrar de contenidos multimedia el campo de la comunicación actual. Hay que compartir información positiva, alegre, visual, corta, atractiva, emocional.

Cualquier evento que se cree hay que darle salida en varios formatos, cuidando qué se informa pero a su vez que envoltorio tiene lo que se transmite. Si hay pocas personas hay técnicas para disimular eso, si hay segmentos o bloques que no son los interesantes, hay que decorarlo, etc. 

Esto no es manipular, es simplemente transmitir de la mejor manera posible. Lo hacen los competidores, se hace en decenas de órdenes de la vida actual.

La participación ciudadana también es Comunicación, dar al ciudadano la ocasión de participar con sus ideas u opiniones es crear adeptos informados que se consideran parte de los proyectos.

Pero todas estas herramientas de comunicación pueden crear efectos positivos o efectos negativos. Por eso es fundamental que existan también equipos de responsables que sean capaces de monitorizar los efectos negativos de los mensajes, o los efectos de los mensajes de la competencia. 

Hay que trabajar en la doble vertiente de conseguir que tus propios mensajes obtengan beneficio y conocer los de los contrincantes para intentar ver las tendencias de los mismos y sus efectos.

Todo político y toda organización debe estar preparada para saber responder a cualquier asunto que se le plantee. Para ellos es fundamental utilizar herramientas como los chatbot para que los usuarios pueden mantener una conversación o chat por texto para expresar dudas, sugerencias o solicitar algún tipo de información. 

Y a su vez, las organizaciones deben estar preparadas para actuar ante cualquier incidencia, a base de ejercicios de tormentas internas en donde unos pregunten de forma atacante y otros tengan que entrenarse a responder en el acto, de forma positiva. 

La comunicación no es un acto esporádico ni espontáneo. Es algo que hay que aprenderlo, practicarlo, utilizarlo bien, y forma parte de cualquier estrategia de venta, incluidas las ideas, los conceptos, las soluciones.

En estos tiempos no es entendible que procesos tan sencillos y habituales en la vida de todos nosotros, como podría ser por ejemplo la Sanidad, no tenga un Departamento de Comunicación (no de Prensa, que eso es otra cosa, también necesaria) para poner en valor y repartir por el bien de todos, la información y la formación necesaria a las personas.

Ajovín