13.9.23

Timeline de Google. Inteligencia Natural


Hablamos de la Inteligencia Artificial, de es IA que parece el demonio, y en realidad no nos damos cuenta de que nuestra capacidad humana está monitorizada constantemente y sin saberlo. Y posiblemente sea Inteligencia muy Natural o incluso muy Humana.

Da miedo descubrir algunas cosas.

No sé bien el motivo, el caso es que debí activar el TimeLine de Google en algún momento, no sé bien ni el motivo ni cómo fue. Pero sin duda lo hice por los resultados.

La primera duda es saber si esta activación sirve para recopilar datos, o solo para mostrármelos. 

Es decir, no sé si la capacidad del teléfono para saber todo de mi, recopila SIEMPRE y solo me lo muestra cuando yo la activo. 

Nadie me puede asegurar que en segundo plano no esté recogiendo esos datos y escondiéndolos en las tripas del teléfono.

El caso es que al mostrarme mis recorridos por mis dos últimas semanas me he encontrado con la sorpresa no ya de un mapa en donde me indica en donde estuve, cómo llegué y hacia dónde me fui después de estar en esos lugares.

También me dice por poner un ejemplo que tras comer en el McDonald's de Atocha 127 desde las 13,16 a las 14,56 (con mucha, mucha, mucha calma y café pues estábamos hablando de unos temas, aunque de momento no parece saber la aplicación qué planificamos) nos fuimos andando durante 190 metros al Museo Reina Sofia en donde estuvimos desde las 14,57  a las 16,59 par irnos otra vez andando lentamente, durante un kilómetro, hasta la Estación de Atocha para coger el tren.

Sabe en qué hotel nos hospedamos, donde comimos y si nos movimos por Madrid andando, en autobús Metro o en coche. Me dice que entramos a la FNAC en donde estuvimos 24 minutos aunque no me recuerda (todavía) si compre algo o solo fue de visita.

Este grado de detalle, que efectivamente me lo muestra por que yo lo activé, es tremendo y sin duda atentaría contra mi libertad si lo hiciera siempre en segundo plano. Ya no puedo robar en un Banco Importante pues si me detienen no lo podría negar.

Sí, las tecnologías nos simplifican la vida, pero no estamos seguros de si también nos la complican, nos controlan y lo que es peor por su utilidad y tremendo número de datos.

¿Y si esta suma de datos de miles de personas moviéndose a la misma hora por los mismos sitios, sirviera para empaquetarse de forma estadística y venderlos a empresas para saber cuanto tiempo de media estamos en una tienda, de dónde venimos y hacia dónde vamos antes y después de haber estado en ella, por qué acera nos movemos más, en qué restaurantes comemos y a cuales obviamos aunque están cerca?



12.9.23

Un grito en una calle de Lleida. ¿Qué quiere decir?


Esta pintada me la encontré en una pared de un bar de un barrio algo complicado en Cataluña. Estaba encima justo de unas mesas y sillas tipo veladores y terraza. 

Y no sé qué quiso expresar con ella quien la pintó. Es muy escueta.

Lo curioso es que al fotografiarla, en esos segundos de parada silenciosa, se me acercó una persona tan mayor como yo, no nacido en España, y me preguntó…: —¿Tú qué crees que quiere decir con esto?

Hablaba perfectamente el castellano, sabía lo que allí se decía. Pero quería saber algo más.

Yo era un intruso en sus espacios urbanos y se notaba. Iba acompañado. Y a la pregunta le respondí sin seguridad, pero con la sorpresa de quien no se espera aquella pregunta.

Hablé de la convivencia, de la paz y humanismo para entendernos, bla, bla, bla. No le gustaron mis palabras. No sé qué esperaba escuchar. Yo tampoco me supe explicar bien, pillado incluso con una dosis de temor.

Efectivamente la frase me vino grande, sigo sin entender bien qué quiere decir en aquel barrio, una frase que encierra tanto y tan diverso. 

No sé tampoco qué esperaba de mí aquel hombre bastante amable y vecino de la calle. No supe darle una explicación de lo que yo entendía ante la frase. Pero es que ahora tampoco sabría qué decirle, pensando en el envoltorio de la zona, en un lugar pobre y con grandes necesidades. 

¿Es un grito de rebelión? 

¿Es un grito para que antes de hacer nada…, se piense?


La Historia es aburrida y no hay que estudiarla. No vayamos a enfadarnos


Decía Xavier Altamirano Molina, nombrado subsecretario de Derechos Humanos en el actual gobierno del presidente chileno de Gabriel Boric, que habían fallado como sociedad pues no han logrado en Chile que se conozca la historia, y también hemos fallado a nivel de la educación, pues no hemos logrado explicar suficientemente nuestra historia, para demostrar que la democracia es mejor que un régimen autoritario.

Cuando en España hablamos de Memoria Histórica nos olvidamos muchas veces de potenciar la Educación hacia las personas que deben conocer la historia de su país. No se publicitan libros sobre la historia de España, de ningún siglo pero sobre todo menos del siglo XX.

Las nuevas generaciones van a ir creciendo sin querer saber qué sucedió en los años en los que vivían sus abuelos. Pero ese olvido está programado, no es una casualidad ni una innecesaria labor. Es que algunos no quieren que las nuevas generaciones sepan lo suficiente.

Dicen que es para que no crezcan en el odio, en el dolor. Nos vuelven a tratar como a bebés idiotas. Si podrían ver dolor es ya una buena pista para asegurar que la única manera de evitar su repetición es conocer qué sucedió y por qué.

Y no, no se trata de culpabilizar a nadie, a ninguna ideología actual, se trata de que hay que saber con calma y limpieza lo que nuestros abuelos tuvieron que aguantar y sufrir o gozar, depende de quienes.

No conocer la historia… pero hablar millones de minutos de un beso o de una pelota que entró entre unos palos, es reconocer que estamos manipulando las necesidades reales de ser adultos libres. Vivimos pegados a las mentiras piadosas que nos hacen creer que hay que ser felices por obligación. Felices, domados, silenciosos, calmados y confundidos.

Bien, tampoco me tengo que enfadar porque no se quiera conocer la historia de las sociedades, de los países. Tampoco me queda ya tanto de estar por estos bosques. Vosotros tenéis que ir decidiendo. 

Ajovín


11.9.23

Nada es como nos quieren vender

No, claro, no son cerezas y lo sabemos todos. Es un fruto salvaje no comestible y con diversos nombres. ¿Y ahora me pongo a comentar algo de botánica o de gastronomía? 

Pues no, voy a comentar algo de política. Jodo. Así que ya está claro, hay que huir, la política ya no gusta a casi nadie.

Excesivas veces nos intentan engañar todos contra todos. No hay un perfil de engañador bien definido. Todos contra todos, en un juego bastardo de manipulación en la que cada vez menos personas caen. Y curiosamente más manipuladores hay,

Incluso si nos ponemos tiquis miquis, también yo como opinador, puedo caer en esa categoría de manipulador. No te fíes de nadie.

La mejor manera de diferenciar unas cerezas sabrosas de esos pingajos rojos y salvajes es entender un poco de cerezas. En realidad no sirve casi ningún otro consejo pues quien quiere engañar se las sabe todas. E insisto que los hay en todas las ideologías. Todo depende.

La única manera de podernos defender del estreñimiento de los "tapaculos" rojos y hermosos, es conocer lo básico y si tienen dudas no dejarte engañar por lo hermoso, por lo que se vende muy bonito de color y de forma.

La vida en sociedad siempre es compleja, necesita mucho trabajo público aunque te digan que hay muchos vagos chupando del carro. Y eso vale para cualquier país, cualquier sociedad, cualquier ideología que gobierne, incluso esas que dicen que no son políticas sino militares, comunistas o anarquistas.