¿Quién y porqué se abstienen en España los votantes?

La abstención, o el grupo de personas que deciden en unas Elecciones Generales abstenerse en España representan el Primer Partido Politico… callado eso sí. Curiosamente hacia esas personas hay pocos análisis, poca incidencia electoral en campaña, aunque parezca lo contrario. Es imposible incidir en ese grupo social si no lo conocemos antes.

En 2019 con 12,5 millones de abstencionistas y en 2023 con otros 12,5 millones de españoles que se abstuvieron, debería parecer un número importante para al menos saber algo más de ellos.

Sí sabemos que esa cifra se mantiene bastante fija. En Zaragoza provincia entre 2019 y 2023 se modificó en 5.000 personas sobre unas 220.000 abstencionistas. Y en Zaragoza ciudad ni 400 vecinos entre los 138.000 que no fueron a votar. Por cierto, en ZGZ ciudad tenemos un 6% menos de abstencionistas que la media de España.

Asumimos que de esos 12.517.011 personas que en España no votaron en las últimas generales, posiblemente entre 1 y 2 millones no pueden votar por diversos motivos personales. Vamos incluso a pensar que son 2,5 millones los que por motivos médicos o de imposibilidad, no pueden ese día acudir a votar. Quedarían 10.000.000 de españoles que NO QUIEREN VOTAR.

Algunos estudios se han realizado y los datos además de curiosos son preocupantes (en teoría) para la izquierda. 

Se sabe que hay una diferencia de más del doble de abstencionistas en los barrios pobres que en los barrios ricos. 

Y que esa diferencia se va viendo aumentada según van bajando los ingresos medios por renta de las calles de los colegios electorales. Podemos movernos entre el 20% de abstención en las zonas más ricas y un 42% en los barrios más pobres. Hablo de media. 

Incluso hay barrios pobres con más de un 55% de abstención, y barrios ricos solo con un 15% que sería una abstención técnica. Y esto sucede muy similar en toda España.

Ya tenemos aquí y para analizar, casi con total seguridad, un componente educacional. 

Al que tiene dificultades económicas le importa un pepino quien gobierna, incluso quien gestiona sus miserias. Al rico eso le importa y además mucho.

Cuanto peor te va en la vida, menos ganas tienes de saber quien va a gobernar lo que provoca tus miserias. Eso tiene un componente de Clase que es importante analizar. O no, cada partido hace lo que considera oportuno o puede.

Hay además otro componente que intenta sin quererlo agrandar esta brecha, eternizarla y hacerla crecer. 

El político no acude a los barrios pobres, no se preocupa por ellos, pues no le son rentables. Puede que en campaña eso cambie, pero no en los periodos de gestión. Y los vecinos no creen en los políticos pues ven que no se preocupan de ellos.

Cierto también que el voto sabe diferenciar entre izquierda y derecha cuando se analizan sus ingresos medios. En los barrios con menos abstención, más ricos, se vota mucho más a la derecha. Los barrios más pobres y con mucha más abstención, los que votan lo hacen a la izquierda. Eso se llama desigualdad amplificada.

Y curiosamente estas abstenciones por renta se mantienen aunque hayan cambiado los tipos de partidos de izquierdas o hayan aparecido nuevos partidos de derechas extremas. Entre la calidad y cantidad de la Renta es como se decide; se cambia ligeramente, pero no de grupo ideológico. 

En Zaragoza los cambios siguen los mismos patrones aunque menos contrastados, pues también es cierto que Zaragoza no es una ciudad con tremendas diferencias de Renta. Nos movemos entre el 22% y el 33% de abstención, entre las Delicias más pobres y la Casablanca más rica.

Pero a nivel estatal hay algunos datos más desde el CIS. ¿Nos creemos el CIS? Venga, va, esta vez si. 

Preguntados los abstencionistas dicen en un 33% que están hartos de la política actual. Un 22% dicen que no encuentran una alternativa que encaje con sus necesidades. A un 15% no le gusta ningún partido y no creen en ellos.  a un 12% le da igual votar o no votar. Y un 7,5% no fue a votar para demostrar que está cabreado. Con estos números ya tenemos algunas pistas para valorar si es posible o no, hacer algo diferente.

Cuando hablamos de 10.000.000 de españoles que no votan porque no quieren, ojo, estamos hablando de que son precisamente estos los que pueden mover si ellos quieren el tipo de gobierno. 

En las últimas elecciones la diferencia entre el primer partido y el segundo fue de 340.000 votos. Un 20% de esos abstencionistas recalcitrantes son 2.000.000 de votos. Y solo serían un 20% de los abstencionistas. Con un 3,4% de los abstencionistas por decisión, podrían cambiar las mayorías.

No existe ya una diferencia reseñable entre mujeres y hombres, ni a la hora de abstenerse ni tampoco a la hora de elegir una zona ideológica u otra. O al menos esas distancias son mínimas. Levemente más conservadora la mujer.

En cambio por edad si hay un componente claro de distancia entre los jóvenes y los mayores. Mientras los primeros se mueven entre un 10% y un 15% de más abstención que la media, entre los mayores de 45 años en adelante se compensa con una abstención media de un 6% menos. Queda compensada la media al ser más abultado el número de personas mayores de 45 años que la de jóvenes ente los 18 y 25 años aunque esa abstención se mantiene más altas hasta los 35 años de edad.

Los jóvenes votan algo más a la izquierda, y en los últimos años a la extrema derecha pero votan en menor número. Las personas mayores votan algo más a la izquierda, pero están entrando ya en la media estatal. Posiblemente por fallecimiento de las generaciones de los años 40 y 50 del siglo XX.

Julio Puente

En la izquierda a la izquierda hay mucho trabajo

Nadie duda ya que en la izquierda a la izquierda del PSOE hay serios problemas de futuro, por mucho que haya un buen número de figuras y lideres, incluso con bastante tirón mediático e intelectual, pero que no son capaces por diversos motivos de encajar ante la ciudadanía que vota sus opciones políticas.

Es eso o es también, que esas opciones han ido quedando encerradas en un tamaño muy pequeño y sin duda todo afecta a la sensación de debilidad. La pregunta primera y si aceptamos esto, sería: ¿Y por qué se ha reducido ese espacio a la izquierda del PSOE, sobre todo en el número de votos?

El PSOE como fuerza de izquierdas suaves (si tomamos como referencia la media de sus sumas internas) sabe cuidar muy bien sus espacios y además sabe expandirlos hacia un lado o hacia el otro, según le convenga por el momento o por el tipo de líderes máximos. 

Ese abrazo del oso que sin duda ejerce cuando otras fuerzas se les acercan, es terrible y nadie ha sabido librarse de él.

Pero la izquierda de la izquierda debe ser otra cosa, es de hecho otra cosa. Tal vez excesivas cosas. Pero esa multiplicación de ideas también las tiene en su interior el PSOE, simplemente es que ellos las sabe gestionar de forma orgánica y de otra manera.

Debemos irnos hasta los periodos del PC hasta que se convirtió en IU, para luego tomar como referencia a Podemos y tras sus más y sus menos, quedar ahora observando esa división extraña entre Sumar y Podemos. 

A su alrededor hay diversas formaciones más o menos nacionalistas que también están muy cerca, y algunas decenas más de formaciones similares en su identidad ideológica pero que nunca han formado parte de esa izquierda a la izquierda, como una agrupación de todas ellas. 

Excesivos Reinos de Taifas.

Y a través de esta última frase tenemos ya el diagnóstico y la solución… o la imposibilidad para encontrar una solución.

Hay que trabajar en UNIR y UNIRSE, y en eso están en Francia, país al que estoy seguro se mirará con excesivo análisis para ver resultados a finales de este junio 2024. Serían las barbas del vecino a las que habría que fijarse sacando muchos datos y algunas conclusiones.

Vamos a sacar una LISTA de actores políticos principales de esta actuación en busca de un autor, que sepan levantar la obra para que el público pueda aplaudir. Ni todos pueden actuar ni dirigir, pero sí que todos pueden opinar y trabajar por buscar una alternativa válida para la España de 2030.

Pablo Iglesias.

Alberto Garzón.

Iñigo Errejón.

Susana Díaz

Juan Carlos Monedero.

Ione Belarra

Irene Montero

Manuela Carmena

Joan Coscubiela

Jaime Pastor

Luis Alegre

Carolina Bescansa

Gerardo Iglesias

Gaspar Llamazares

Faltan en esta lista intelectuales ajenos a la primera línea política, y hay que encontrarlos como sea. La unión de opciones debe tener un componente ajeno a la propia política representativa. Hay pensadores, escritores, intelectuales… pero muchas veces los dejamos solo para que firmen manifiestos.

¿Y qué deberían hacer?

 Hay que dejar en un cajón las divergencias, muchas, para poder empezar casi desde cero. Y explicarlo muy bien desde el minuto uno, con todos los métodos actuales.

 Hay que ponerse una Hoja de Ruta con una fecha clara de objetivo, de meta. Por ejemplo 2030.

 Hay que añadir calma, tranquilidad, tiempo, y explicaciones a la ciudadanía. Repito lo de saber comunicar bien.

 Deben salirse de todos los espacios de gobierno y gestión importantes, y que en la actualidad ocupan, para trabajar sin mochilas añadidas. Es cierto que lo que viene es muy duro, y que lo que se puede hacer hoy es muy importante, pero hay que forzar las situaciones si de verdad queremos regenerar los espacios.

 Hay que regenerar las ideas, sin aparcar ninguna hay que elaborar una lista actualizada de objetivos, sabiendo que los momentos son tan complejos que se podría desmontar todo lo conseguido hasta la fecha.

 Hay que saber que esto va de SALVAR la democracia en España, y para eso hay que ser inteligentes pues los intentos para variar el camino son varios y muy potentes.

 No se trata de conformar una Agrupación de decenas de pequeños partidos, sino de CREAR un nuevo partido que agrupe a todos ellos, o al menos a sus votantes y a sus ideas de futuro.

 Hay que reordenar los espacios orgánicos de las opciones políticas de izquierda. Más horizontal, pero a su vez con varias opciones y líneas de trabajo. Horizontal sí, pero no solo una línea horizontal. 

 Un partido político NUNCA puede ser una empresa, y mucho menos un lugar para repartir puestos de trabajo. Los políticos tienen que cobrar un alto sueldo, en línea con el mercado laboral de alto nivel, pero no pueden ser los Jefes de sus Puestos de Trabajo.

 No tiene que ser obligatoria la pertenencia a un solo partido político, sino que se pueden conjugar las opciones de pertenecer a uno grande y a uno pequeño o territorial. 

 Ni tiene que ser obligatorio pertenecer y presentarse en TODOS los procesos electorales, sino que siendo del mismo partido "Central" se pueda participar de diferente manera si así se estima entre todas las partes, y en los diferentes procesos electorales. Todo también va de saber sumar y ser más inteligentes y explicarlo.

A partir de esas necesidades, sin duda hay que trabajar, reflexionar, construir de nuevo, leer a los clásicos, y volver a reflexionar. Podemos incluso preguntarnos qué harían algunas referencias conocidas ante situaciones como la actual. Sabemos qué ha sucedido en Francia, en Italia o en Grecia. ¿No queremos verlo?

Julio Puente

Los líderes deportivos también tienen que opinar

Los líderes de opinión, los intelectuales, las personas de la Cultura o los deportistas tienen una influencia grande desde tiempos ancestrales. No es nada nuevo, desde épocas tan alejadas de estos tiempos como más de 2.000 años. 

Y que Kylian Mbappé haya opinado de política francesa es un ejemplo en positivo de que ellos no pueden permanecer ajenos a la vida de sus entornos vitales, de los que por cierto viven, y viven muy bien.

Si cobran tan elevados sueldos los líderes deportivos, es en gran parte dado el elevado número de ciudadanos que les siguen y que para ellos les representan ser líderes, que sí, deportivos, pero no solo deportivos.

Nadie es solo una cosa en la vida, y si se les pregunta o si lo sienten desde dentro, es lógico que opinen y den su opinión. Y se la jueguen también, pues podría ser que sus opiniones no solo no gusten a todos, sino que disgusten a una parte de sus seguidores.

En estas décadas del siglo XXI nos faltan líderes de opinión que puedan llegar. Y se han ido creando y creciendo seudo charlatanes en muchos casos, que hablan simplemente por ser los únicos que tienen altavoz. 

Hay un claro vacío de personas con responsabilidad y a su vez con capacidad para llegar con sentido común, y por eso hay un crecimiento de los vacíos que resultan peligrosos.

Opinar de tus momentos vitales es lógico, seas médico, futbolista o político. Y si no tienes a nadie que te quiera escuchar, tus opiniones caerán por su peso. 

En estos tiempos en los que millones de personas opinamos de todo, que lo haga una persona a la que siguen millones de ciudadanos, sobre todo jóvenes, es un punto de palanca que deberían aprovechar más personas influyentes. Y que cada uno aguante su vela.

¿Cómo son los jóvenes españoles en la actualidad?

Vamos a hablar un poco de los jovenes españoles, pero generalizando para podernos equivocar mejor. Entre los 15 y los 30 años habrá en estos momentos en España sobre unos diez millones de personas. Sobre el 10,6% de la población total. Algo más de hombres que de mujeres.

Curiosamente no están distribuidos por igual entre esos tres bloques de edad, entre 5 años en 5 años. La distribución de la población joven por grupos de edad es la siguiente: Entre los 15 y los 19 años habría unos dos millones. Entre los 20 y los 24 años sobre 3,5 millones de jóvenes, y entre los 25 y los 29 años casi los 4,5 millones de jóvenes. ¿Y esa diferencia tan alta?

Pues principalmente por dos factores contundentes. La tasa de natalidad ha bajado mucho en las dos últimas décadas. Y la llegada de jóvenes inmigrantes a España va en aumento a partir de sus 20 años de edad.

La tasa de natalidad en España en 1990 era de 11,8 nacimientos por cada 1.000 habitantes, un dato considerado alto entre los países occidentales. Y 35 años después, ese dato, la tasa de natalidad en España está en 7,9 nacimientos por cada 1.000 habitantes, la más baja desde el año 1975.

Pero vayamos a lo magro, para lo que he querido abrir este melón. ¿Y cómo es esa juventud actual en España? Y aquí es donde voy a generalizar a saco. Sin medida.

 Tienen un empleo precario y por debajo de sus posibilidades formativas y educativas.

 No pueden emanciparse de sus padres o si lo hacen es cuando se van de sus localidades de origen a vivir con otros jóvenes. A veces con 35 años vuelven a sus hogares de origen.

 No les interesa la política y votan mucho menos que la media, sobre todo menos que sus padres.

 Son más radicales en sus posiciones ideológicas de como lo eran sus padres a su edad. Y en esa radicalidad hay una mayoría que opta simplemente por estar en contra de los establecido, en estos momentos por apoyar a la extrema derecha.

 Saben que lo único que tienen (de momento) es vivir al día, y según como viene ese día… viven más o menos el consumismo.

 Saben que hay dos sexos pero multitud de géneros sexuales y lo entienden, lo comparten, lo cambian e intercambian y en la inmensa mayoría de los casos lo respetan. Con independencia además de su ideología si es que la tienen, pues normalmente tienden a huir de ese concepto.

 Su idea del "trabajo" es totalmente diferente a la de sus padres. Saben que un trabajo no es para toda una vida entera, tampoco una profesión, ni un oficio o una formación, excepto si eres Funcionario Público.

 Para ellos no existen las Nuevas Tecnologías, ni casi las Tecnologías, sino simplemente una forma habitual de vida. Ahora se sorprenden con que se hable tanto de la IA cuando para ellos era un concepto bastante habitual.

 El concepto de Europa como algo positivo que ayuda a mejorar el nivel de vida económico, cultural y de libertades está en claro descenso. Eso supone también un concepto diferente de las nacionalidades y del nacionalismo.

¿Y para qué hablo de cómo son los jóvenes españoles entre los 15 y los 30 años? Pues simplemente porque serán los que gestionen y gobiernen nuestro país dentro de otros 15 años. 

La suma de todos estos conceptos anteriores conforman una manera de entender la vida social, el funcionamiento y la gestión de la sociedad. 

Sin olvidarnos de que a esta fecha actual ya hay unas 900.000 jóvenes viviendo entre nosotros, personas entre los 15 y los 30 años de edad que no han nacido en España. Y sin duda incidirán en las decisiones de futuro.

Si nuestra dato estadístico de reposición poblacional sigue a la baja o tal y como está ahora, si como es lógico el número de personas que lleguen a España siendo jóvenes irá en aumento, la España del 2050 se parecerá muy poco a la actual en sus formas sociales.