Iñigo Errejón es una persona (presuntamente) enferma y efectivamente —ahora ya empiezo yo a recibir insultos— si alguien que, con gran responsabilidad política en un momento importante para España y líder de un ideario progresista, se dedica como dicen a tocar el culo a mujeres, ese es una persona que está enferma de algo.
En realidad —y perdonar de nuevo— no le tocó el culo a nadie con arreglo a las declaraciones actuales, sino si acaso la tela de las faldas o pantalones, lo que indica más enfermedad todavía, pues jugarse su futuro político y personal por imaginarse que estás tocando un culo, es de premio a la idiotez.
Pero vayamos al meollo del tema. No es posible predicar y quedarse el trigo para uso personal.
Y si a esto añadimos unas explicaciones absurdas y farragosas, tanto desde la parte del implicado como de los dirigentes del partido al que pertenecía como líder casi máximo, nos encontramos con un serio problema de credibilidad tirada a la basura sin nada a cambio.
Ya solo le faltaba todo este embrollo a la izquierda española, para quedar tocada y semi hundida. ¿De verdad no sabemos hacer las gestiones internas de una forma mucho mejor, más limpia, más decorosa?
No sabemos todavía qué irá saliendo en los próximos días. Sin duda ahora mismo, en este fin de semana, estarán los arqueólogos de la derecha buscando piedras sobre las que hacer tropezar a toda la izquierda. A todo y no solo a un tal Iñigo.
La izquierda en España lleva muchos años, algunas décadas incluso, troceada, dividida, enfrentada entre ella misma, odiándose, no transmitiendo ideas nuevas, no sabiendo ver el futuro que va llegando, ni el que ya ha llegado. Y ya solo le faltaba sexo y drogas para ponerle las guindas de la destrucción.
Hay que retomar la construcción de una nueva izquierda desde los cimientos, hay que recuperar a los intelectuales limpios y libres, si es que queda alguno, para dar charlas de ética progresista.
Sumar como organización política, sabe que está acabada. El partido político alrededor de Podemos sabe… que está acabado. IU sabe que no sabe. Más País ha muerto nates de nacer.




