27.10.24

La izquierda española ha explotado. ¿Y ahora?

El llamado Caso Errejón que sin duda en poco tiempo pasará a llamarse el Caso Sumar o incluso el Caso de la Izquierda española, dentro de un clima de tensión brutal entre todas las fuerzas políticas, tiene mucho de español y nada de edificante para nadie. Esta semana nos ha explotado "La BiCha" en las manos de todos los progresistas españoles. ¿Cómo somos tan tontos?

Iñigo Errejón es una persona (presuntamente) enferma y efectivamente —ahora ya empiezo yo a recibir insultos— si alguien que, con gran responsabilidad política en un momento importante para España y líder de un ideario progresista, se dedica como dicen a tocar el culo a mujeres, ese es una persona que está enferma de algo. 

Nota.: El anterior párrafo lo escribí con las primeras información muy sesgadas y escasas, hoy sabemos que sus comportamientos son mucho más amplios que tocar pantalones vaqueros, lo que convierte el problema en mucho más grave. Y añadiría que los silencios siempre son culpables, y que los escarnios públicos no evitan ni lo anterior ni lo que va a venir. Que sin duda vamos a navegar por tiempos complejos para la izquierda en general, y que los actos violentos de cualquier tipo, SIEMPRE, deben tener un castigo con arreglo a lo que representan. Legales o políticos y en algunos casos con la mayor fuerza posible, si se han representado ideas e ideologías que predican lo contrario de lo que se hacía.

En realidad —y perdonar de nuevo— no le tocó el culo a nadie con arreglo a las declaraciones actuales, sino si acaso la tela de las faldas o pantalones, lo que indica más enfermedad todavía, pues jugarse su futuro político y personal por imaginarse que estás tocando un culo, es de premio a la idiotez. 

Lo de besarse metiendo la lengua hasta el garganchón me parece simplemente de asqueroso gusto. Otra muestra de problemas de comportamiento.

Pero vayamos al meollo del tema. No es posible predicar y quedarse el trigo para uso personal. 

Quien nos mienta con sus ideas y nos pida el voto engañando en sus formas de comportamiento personal, debe ser castigado apartándolo casi con urgencia, y en este caso además si había más personas de las organizaciones que sabían de ciertas habilidades en el tacto, deberían haber tomado medidas mucho antes, incluso de forma urgente.

Y si a esto añadimos unas explicaciones absurdas y farragosas, tanto desde la parte del implicado como de los dirigentes del partido al que pertenecía como líder casi máximo, nos encontramos con un serio problema de credibilidad tirada a la basura sin nada a cambio. 

¿No era posible explicarlo mejor, más humanamente, con alguna persona en la explicación que no estaba dando la cara, aunque fuera la máximo líder política o estuviera en Iberoamérica?

Ya solo le faltaba todo este embrollo a la izquierda española, para quedar tocada y semi hundida. ¿De verdad no sabemos hacer las gestiones internas de una forma mucho mejor, más limpia, más decorosa?

No sabemos todavía qué irá saliendo en los próximos días. Sin duda ahora mismo, en este fin de semana, estarán los arqueólogos de la derecha buscando piedras sobre las que hacer tropezar a toda la izquierda. A todo y no solo a un tal Iñigo. 

Buscando silencios, aplausos, reuniones, amistades, delitos, imbecilidades, vicios ocultos o declaraciones, que unos años después hay que cogerlas con guantes. Todo servirá para joder a la izquierda en su globalidad. 

La izquierda en España lleva muchos años, algunas décadas incluso, troceada, dividida, enfrentada entre ella misma, odiándose, no transmitiendo ideas nuevas, no sabiendo ver el futuro que va llegando, ni el que ya ha llegado. Y ya solo le faltaba sexo y drogas para ponerle las guindas de la destrucción.

Hay que retomar la construcción de una nueva izquierda desde los cimientos, hay que recuperar a los intelectuales limpios y libres, si es que queda alguno, para dar charlas de ética progresista. 

Y esos mismos, antes, tienen que jurar —ante lo que ellos quieran—, que si forman parte de algunas de las muchas izquierdas, ya nunca más van a pensar en clave de los años 30 del siglo viejo, ni van a odiar más a ningún progresista de otro color de logotipo, pues odiar siempre está muy mal.

Sumar como organización política, sabe que está acabada. El partido político alrededor de Podemos sabe… que está acabado. IU sabe que no sabe. Más País ha muerto nates de nacer. 

¿Qué queda? Pues eso. Un serio desierto en donde además no hay ni oasis, como no sea que nos pongamos ya a intentar construirlos.

17.10.24

Europa demuestra que es incapaz


Desde Europa sabemos que lo de esconder a los inmigrantes en Albania está muy mal. Sabemos que llevar a inmigrantes aunque sean ilegales hasta Albania es ilegal. Incluso en Europa sabemos que trasladar desde Europa a inmigrantes jóvenes a Albania es como poco… pecado para las diversas religiones que se practican cínicamente en Europa.

Si no fuera ilegal, cínico, pecado y reprobable, nos los quedaríamos en Europa, aunque fuera en similares edificios carcelarios que ya hemos construido en Albania, pero como los que hubo en Berlín o en Bruselas, pero no carcelarios.

Otra vez más, Europa se calla, se silencia a sí misma, se admite lo que ya hicieron hace décadas otros europeos con gentes diferentes a ellos, y seguiremos demostrando que somos incapaces de gestionar los problemas desde el mismo espacio europeo.

Y sí, claro que es un problema. 

Pero cuando yo tengo un problema en mi casa, no se lo endiño al vecino de la letra A, para quitármelo de encima. Y menos cuando sé que el vecino de al lado es pobre y aceptará el problema con tal de recibir ayuda.

Hay que señalar que estos macro centros están construidos por países europeos, serán vigilados y organizados por personas europeas que llegarán desde diversos países de Europa, pero estarán en territorio fuera de Europa. 

Ahora es Albania y luego ya iremos viendo. Las Leyes que regirán estos espacios no serán las europeas, pues estarán instalados en territorio fuera de Europa.



14.10.24

En España, la izquierda debe provocar Elecciones Generales


A la izquierda en España nos sucede ahora con la presunta corrupción algo cuando menos curioso.
No queremos mirar para no ver. Preferimos no saber, para no tomar decisiones, pues a veces es muy duro tomarlas. Incluso para nosotros mismos.

No queremos conocer y publicar lo que lleva años por no decir décadas sucediendo en España, alentado ese silencio por unos, callada la realidad por la mayoría al no saber lo suficiente, silenciada por los que tienen la obligación de saber…, pues muchos siguen pensando que la sociedad no está madura para saber las verdades tramposas.

Nos prefieren tontos, para podernos engañar con más facilidad.

Ahora hay un Gobierno en España que podríamos decir que es de izquierdas. O al menos, lo más de izquierda que se puede tener dado lo que deciden con su voto los españoles. Y desde la izquierda la estamos jodiendo por callar y disimular. 

Las salpicaduras de quien no sabe mear tomando correctas decisiones, salpican en exceso.

Si hay atisbos de trampas, hay que tomar decisiones drásticas y MUY duras. No puede existir colaboración con quien NO toma esas decisiones, pues afecta a todos el estar callados.

Pedro Sánchez se sabe quemado, ya hace unos meses de eso, incluso por él mismo. Es cuestión de tiempo, esperando un milagro que no llegará nunca ni nadie sabe ni para qué ni por qué.

Apurar plazos, buscando tiempos mejores es absurdo, es perder el tiempo, es no querer ver la realidad de un Ciclo ya acabado por culpa de muchos. 

Toca convocar Elecciones Generales, toca salirse del Gobierno si de verdad eres de izquierdas y crees que hay que salvar los muebles para construir alternativas a corto y medio plazo. Toca ser sinceros con nosotros mismos y con nuestras sociedades.

El HOY ya está acabado, y ahora toca empezar a pensar en el mañana, a costa de reflexionar lo primero, y de saber construir alternativas con ideas nuevas y válidas. 

El detalle de las primeras manifestaciones pidiendo viviendas o el ejemplo de la ciudad de Viena en este asunto, caen por su propio peso para saber por dónde hay que empezar. Y eso lo debe liderar una izquierda nueva.

13.10.24

Nos cuentan a trozos y 43 años después lo que sucedió. Dicen que por el bien de España


En los últimos días estamos escuchando, leyendo detalles de la Transición, del Golpe de Estado del 23F de 1981, que incluso sabiendo que ya a la mayoría de españoles se la trae al pairo, no dejan de sorprenderme. 

No, yo no me creía todas las tonterías escritas o dichas, pues sí guardo suficiente información de aquello. Y sé que se han realizado intentos para que se sospechara la verdad contada a trozos, pero todavía falta mucha verdad por salir. 

¿Quien formó la parte civil del Golpe de Estado, que sí existió? 

¿De dónde salió la financiación necesaria?

¿Por qué solo se hablo de Valencia o Madrid, cuando había otras Capitanías implicadas?

¿Algún día se hablará de Zaragoza, de los militares movilizados ese día?

¿Es verdad como parece que los EEUU lo sabia de antemano y no avisaron a nadie en España, excepto a los americanos importantes?

Aquel famoso "Elefante Blanco" que anunciaba Tejero, con el remache de "militar, por supuesto" parece que se va aclarando de quien creían que iba a ser, y no era el General Armada, sino alguien superior como ya se ha apuntado hoy en El País. Alguien que a última hora se volvio atrás. Se acojonó.

Sabíamos las mentiras que existían en aquel cocido, intuimos "cosas", pero es curioso que 43 años después se vayan apuntando datos, y todo porque el hijo de una vedette vaya soltándonos en grabaciones, poco a poco y de forma ordenada, los ingredientes de algunas paellas.

¿Cuánto se van quedando en el cajón, los que tenían estos datos desde hace varias décadas, y/o escribían libros que no decían lo mismo en sus versiones en castellano que en ingles o francés?

¿Cuándo se desclasificarán los papeles de aquella paella, que por cierto dicen no cuentan nada nuevo, pero siguen manteniendo en secreto todo tipo de gobiernos?

Sabíamos que había muchas mentiras en aquellas historias del siglo XX, la descomposición de la confianza de los españoles hacia sus políticos se ha ido cociendo poco a poco desde ese 1981. El llamado "Desencanto" se ha ido ampliando.

¿Y ahora qué nos queda? ¿Cómo podemos pretender que la sociedad crea en la política, si tanto los de derechas como los llamados socialistas, se han callado, incluso a veces con silencios pactados en todos los organismos del Estado, de la política, de los Medios de Comunicación, por miedo o por responsabilidad que solo ellos creían tener?