26.9.22

A la guerra se va a morir o a matar. No hay elección


Me resulta curioso que los jóvenes rusos citados para ir a la guerra se intenten escapar de su Rusia por la puerta de atrás. No lo entiendo mucho, la verdad.

A las guerras se va a matar o a que te maten. 

No hay alternativa. No se va a merendar al campo. A matar o a que te maten. Algunos logran salir indemnes, pero los menos. Todos salen heridos al menos de los sesos. Incluidos los países las sociedades.

Pero no somos capaces de enfrentarnos con los tiranos que nos mandan a matar. Creemos que si no estamos de acuerdo, lo mejor es escapar. Para que no nos detengan, dicen.

¿Pero… es mejor ir a matar o a que te maten que ser detenido por no estar de acuerdo? 

Claro si lo hacen unos pocos, los meten en el autobús a golpes y hacia Ucrania, pero es que lo lógico sería que lo hicieran todos.

¿De verdad hemos nacido para que al final, siendo jóvenes, tengamos que ir a a matar o a morir? 

Creo que sería más lógico mandar a los mayores de 65 años, a la gente de mi edad, pues si morimos no es tan grave ni para el país ni para nosotros. 

Si alguien duda entre Rusia y Ucrania, para sopesar quien va a perder, os diría que sin ninguna duda, están perdiendo ambos, y además también está perdiendo Europa. Pero somos tan imbéciles que no nos estamos dando cuenta.

¿Alguien se acuerda de por qué estamos inmersos en una guerra idiota? ¿Recordamos los pobres y débiles intentos que se hicieron para evitarlo? ¿Las mesas de desprecio, alargadas hasta el escenario teatral, para ningunear a los dirigentes europeos, en un ejemplo de desprecio en el que caímos todos? ¿Las debilidades en las negociaciones o en las presuntas medidas de respuesta económica ante la invasión de Rusia?



En Italia ha ganado quien ha querido los italianos


Que la extrema derecha italiana haga vencido muy claramente en unas elecciones generales no nos tiene que sorprender nada, era lo lógico y lo que lleva ya unos años gestándose en media Europa. No voy a relatar los países europeos que han visto crecer de forma amplia las opciones de extrema derecha en los últimos años. No querer saber el motivo es también curioso.

En Italia ha ganado quien ha querido los italianos. Por cierto, una mujer muy conservadora. 

La llegada al poder con Mayoría Absoluta de la extrema derecha no se produce ni por un Golpe de Estado ni por un Levantamiento Militar. Se produce porque así lo han deseado los ciudadanos libremente.

Giorgia Meloni y su partido político Hermanos de Italia no han ocultado sus ideas políticas, sus amistades en toda Europa, sus afinidades hacia unas opciones u otras. 

Y decirlo desde posiciones de izquierda es reconocer que alguien desde estas opciones progresistas no ha realizado bien su trabajo. No lo está haciendo bien en casi toda Europa.

Ahora toca disfrazar a los Hermanos de Italia y ya leo incluso que se dice que será un gobierno de Centro Derecha. 

Nos podemos ir engañando lentamente o de golpe, daría igual, pues nos encanta dejarnos engañar. Todos. También nosotros.

Que hayan acudido a votar el mas bajo número de italianos desde la II Guerra Mundial, es un ejemplo claro de parte de las motivaciones sociales que lleva a la extrema derecha de Meloni, Salvini o Berlusconi a ganar con rotundidad.

Una parte importante de los ciudadanos que votaban a la izquierda italiana se han quedado en casa. Y algunos dirigentes que se dedican a la política desde la izquierda deberían preguntarse sobre eso y responder con sus dimisiones en grupo.

Y otro dato, para acabar rápido. Casi todos los partidos políticos que han obtenido representación en el Parlamente Italiano son de nueva (o casi) creación, dicen con sus nombres, alejados de la política tradicional. 

Se olvidan de las ideologías empaquetadas y optan por nombres que sugieran mucha ambigüedad. Veamos sus nombres, en una Italia que mantuvo otro tipo de formaciones políticas clásicas en los peores años de Europa.

Hermanos de Italia

Movimiento 5 Estrellas

Partido Democrático

Liga

Forza Italia

Tercer Polo

Acción Italia Viva

31.8.22

Muere Mijaíl Gorbachov, un trozo de la historia de los siglo XX y XXI


Ha muerto Mijaíl Gorbachov que a la mayoría de los jóvenes no les dice nada, lo cual nos indica el principal problema actual, la falta de capacidad en general (hay muchas excepciones y eso es un alivio) de vivir totalmente al día, dentro de una actualidad amasada para no salir de ella.

Cuando Mijaíl Gorbachov llegó al poder de la extinta URSS tenía 54 años, la mejor edad para entender todo y actuar con sentido común histórico. Pudo haber actuado de otra manera cuando en noviembre de 1989 cayó el Muro de Berlín, cuando él llevaba cuatro años mandando en la "otra" potencial mundial. Y decidió apostar por la finalización de la Guerra Fría sabiendo que se le iba a acusar de perdedor.

Mijaíl Gorbachov puso dos temas sobre la mesa de su gestión sobre la URSS que se iba a convertir en solo Rusia. La reestructuración de todo el mundo comunista (perestroika marzo 1986) y una trasparencia y apertura hacia el "otro mundo" abriendo el capitalismo a sus naciones (glásnost) adaptándolo a las realidades de una URSS anquilosada, muy obsoleta, pobre y con enormes deudas.

En realidad no le dejaron, y el capitalismo entró en aquellas naciones a saco, inundando con sus trampas las ideas de un capitalismo diferente al occidental, que era lo que deseaba crear Mijaíl Gorbachov para la URSS.

El propio Mijaíl Gorbachov creyó en una Europa Unida en donde tendría cabida muchos de los países de la URSS y posiblemente también Rusia. Pero era una locura que nunca hubiera permitido los EEUU. 

¿Alguien se imagina un mundo con una Europa Unida y desde Rusia pasando por Alemania y Francia hasta llegar a España?

La caída del Muro de Berlín supuso el triunfo del capitalismo que poco a poco ya iba gestándose en la URSS que sabedor de su triunfo creo el neoliberalismo descarnada al no existir ya contrapeso. 

Y ese fue realmente el gran error de Mijaíl Gorbachov, no saber valorar el tremendo peso que tenían no los políticos europeos de entonces, sino los que siempre mandan sin dar la cara, los que de verdad gestionan el mundo desde el desconocimiento de todos los que creemos vivir libremente.

Aquellos hechos, permitidos por Mijaíl Gorbachov, todavía ahora en el 2022, en el año de su muerte, están sobre la mesa de las guerras en Europa. La invasión de Ucrania es fruto de todo aquello, de los espacios que quieren ocupar los EEUU y Rusia en el mundo. Una pelea entre modos, entre capitalismo y comunismo, tengan el nombre que tengan en el siglo XXI.

Julio Puente Mateo

30.8.22

¿Es importante que siga existiendo el Cuarto Poder?


La debilidad de los periódicos españoles (sucede en buena parte de Europa) debilita el debate político y la razón, aumenta —queriendo o sin querer— la capacidad de decir mentiras que parezca verdades a través de titulares "duros y contundentes" y aleja las verdades calmadas de los debates constructivos.

Tristemente es así aunque no se reconozca para no perder credibilidad. Pero podemos observar los titulares de cualquier día, compararlos entre diversos medios y sacar nuestras propias conclusiones. ¿Todos coinciden en el mismo tratamiento informativo, en la mima verdad?

Hoy nuestra propia dinámica nos ha llevado a leer solo titulares, y es a través de ellos sobre los que los periódicos tienen que construir su negocio. Y un titular no sirve para decir toda la verdad, lo que lleva a tener que simplificar el mensaje, y a buscar la manera de diferenciarse de la competencia y de atrapar al cliente.

Un periódico no debería trabajar para los clientes, sino para los lectores (que no es lo mismo) y para su suciedad. Tampoco los médicos trabajan para sus clientes, ni los policías ni los jueces, por poner algunos ejemplos.

El periodismo digital ha servido para ampliar los ingresos sin poder compensar los que se han perdido por la baja publicidad, y todo esta amalgama se ha tenido que compensar con menos profesionales, y sobre todo más baratos y menos profesionales. 

No hay que generalizar, para no mentir, pero vamos camino de que todo esto quede ya generalizado, a poco que las deficiencias económicas de funcionamiento, sigan apretando las tuercas de los medios.

La solución solo la tenemos la sociedad. Antiguamente se hacían trampas con el consumo de papel o con la publicidad institucional. Eso ahora ya casi no es posible. 

Así que ya solo queda que los ciudadanos, si queremos una prensa libre como Poder, tengamos que rascarnos los bolsillos. O dejar caer a esa Cuarto Poder y seguir mirando al cielo.