28.3.08

Zaragoza Expo 2008

Mañana sábado, este blog junto a otros muchos de Zaragoza, está invitado a visitar las obras de la Expo de Zaragoza. Va ser una visita muy interesante, no nos cabe ninguna duda, en donde podremos fotografiar todo lo que deseemos y así poder enseñarles a ustedes cómo es el corazón en obras, del cambio de nuestra ciudad.
Vamos de ventana abierta al mundo, de visitantes de excepción ante un evento histórico para nuestra ciudad. Pero vamos también con las cámaras afiladas y el lápiz presto a tomar buena nota de todo lo que se vea, también de lo que no nos guste si así lo observamos.
Mañana además, podremos muchos colegas de afición vernos y saludarnos, muchos de los que desde esta ciudad nos dedicamos a lanzar gritos al aire, con mejor o peor fortuna y arte.
Para mi es un gozo poder entrar en las entrañas semi construidas del futuro. Para ustedes, tal vez, un momento para ver también alguna imagen todavía no enseñada. Sabemos de ante mano que hay cosas que no nos gustan, pero nuestra obligación es cotejar si podemos, preguntar si nos dejan, saber más si es posible alcahuetear.
Esperemos que al menos luzca el sol un poquito, para darnos más vida a las imágenes.

La última vez

Se han escrito muchos libros sobre la primera vez, sobre las primeras impresiones, pero en cambio muy pocos sobre la última vez.
La última vez que estuve con un amigo, este me enseñaba ilusionado su nuevo coche. La última vez que vi a Agustina me bajaba una bolsa de cardos del piso de arriba. La última vez que observé el piso vacío en donde nació mi hijo, lo hice lentamente, recorriendo las paredes ya llenas de recuerdos que se dejaban allí escritos.
No sabemos casi nunca que esa, es la última vez de las cosas, de las personas.
Recuerdo cuando me despedía de Carlos en el andén de la estación de Oviedo como si fuera ahora, y ya nunca más lo volví a ver. El tampoco lo sabía, claro, pero mucho mejor así.
La vida está llena de “mach point”, de pequeños golpes ganadores o perdedores que te marcan la vida, de golpes de casualidad, de encuentros o desencuentros casuales.
Y entre todos ellos, nunca sabes cuando es la última vez.