25.8.10

Quiere venir el otoño, pero no le dejaremos

Se nos retrasa el calor sofocante con que quiere despedirse este verano, teniendo en cuenta que esta ola de calor durará más de una semana. Sólo nos acordamos de mirar el tiempo cuando hace mucho calor o está helado. Mal trabajo el de los meteorólogos que pasa desapercibido muchos meses. Aunque no podría existir un periódico sin su sección del tiempo.

Vivimos envueltos entre la calle y el hogar y nos afectan las formas y los modos, los envoltorios que nos cubren. Deberíamos ser un poco más “cebollas” e ir quitándonos capas que no sirven para ir más limpios de mente, más blancos. Pero nos hemos dejado educar en un mundo afectable que nos marca el camino a poco que nos dejemos.
Este verano no se quiere ir creyendo que el calor es lo mejor que nos puede suceder cuando no nos sucede nada. Viene el otoño con sus hojas tristes a machacarnos los higadillos. No le dejaremos.

24.8.10

Los desempleados son las víctimas y no los culpables

Mientras en este triste país estamos convirtiendo a los desempleados en culpables de casi todo —de ser unos jetas y unos extrabajadores que ni quieren estudiar ni trabajar—, ignoramos —posiblemente para despistar— la realidad que se esconde detrás de todo el proceso de desempleo.

Si hay auténticos profesionales del desempleo, hay que ir a buscarlos y detenerlos. Así de sencillo. Pero no publicando notas, cambiando leyes, para cabreo de quienes no encuentran trabajo y además están siendo estigmatizados y presionados en los peores momentos de su vida. 

Encontrar trabajo es complicado ahora, si además hay que aguantar presiones mal dirigidas, mal enfocadas, que no sirven para encontrar empleo, cuando desde los estamentos del gobierno no se sabe gestionar ni la formación continua ni la búsqueda de empleo, es cuando menos de censurar con rabia a los resposnables.

Me gustaría que se supiera cómo se administran las familias profesionales desde el INEM, qué desbarajustes hay, qué falta de cordinación entre categorías profesionales o entre oficios. 

Me gustaría que se supiera cómo ha funcionado la formación continua de adultos en este triste país durante décadas. Y a quien ha beneficiado de verdad. O que se dieran datos del número de contratos que se realizan desde los procesos de selección organizados desde el INEM y cuantos desde las demás formas de encontrar empleo y empleados.

Si lo que queremos es meter miedo, bien. Pero que se diga. No somos tontos. Si lo que sucede es que no tenemos ni idea, que se dimita. No nos merecemos a tontos dando conferencias de prensa. 

Y sobre todo, menos amenazar para luego cambiar de idea a los cuatro días, que de ineptos deberíamos tener los justos.