26.2.11

Ser y comportarse como humanos es una obligación para los humanos

Cuando alguien consigue lo pretendido, se siente bien, sobre todo tranquilo y relajado. Pero no es tanta la alegría que acompaña al éxito como la relajación por el trabajo bien hecho y conseguido. Nunca debe acompañarse la meta alcanzada con el abandono del trabajo que nos ha servido para alcanzar lo logrado, pues entonces no habrá servido para mucho. Si somos capaces de conseguir una meta, hay que limpiarse el sudor y continuar a por otra meta, hacia otro lugar de descanso, en busca de otra satisfacción. Relajarse sólo debe ser para tomar aire y respirar profundamente.
Todo son escalones pequeño o grandes que vamos subiendo sin cesar hasta el barranco final, y esto es lo malo de la carrera pero es igual para todos. Mientras tanto y sin que nos importa esto, debemos seguir alcanzando peldaños, suavemente pero sin cesar en el intento, pues le energía de cada uno de nosotros nos pertenece y no debemos dejar de utilizarla, sobre todo si es para mejorar la vida de ls personas.
Por que somos eso, personas. Tú y yo. Ellos, los que nos rodean y los que están más lejos. Los que no conocemos. Son personas como tú y yo, y se merecen las mismas calidades de vida que cada uno de nosotros. Cada pequeño paso que demos por mejorar la vida de los demás, por poder lograr que se comparta algo de libertad, derechos o necesidades, estaremos logrando ser algo mejores en la vida. Cuando nosotros vinimos a este mundo nos encontramos una organización social funcionando de una manera determinada. Ya estaba construida y funcionando bien. Luego nuestra obligación es la de al menos dejar la sociedad en las mismas condiciones de cómo nos la entregaron a nosotros, y si es posible con mejores derechos y oportunidades. Es obligación de cada ser humano que se considera eso, humano.

25.2.11

De general a soldado es imposible. De soldado a general es saludable

En la vida se va creciendo hasta dejar de ser soldado para convertirte en sargento o general. Depende. Y lo complicado es que ya no es posible volver a ser soldado. No al menos para la salud mental de cada uno.
Es más fácil llegar a general partiendo de soldado, que volver a ser soldado desde la posición de general. Y no estoy hablando de situaciones económicas dentro de la sociedad, sino de respeto y mando en plaza. Una vez que se aprende a mandar, si de verdad se aprende, pues no es nada sencillo, resulta casi imposible saber obedecer. Y eso nos deja cojos pues tan importante es lo uno como lo otro, dependiendo de momentos sociales y vitales de cada uno.

No se trata de desandar o de bajar escalones, se trata de que se nos olvida genéticamente la capacidad de obedecer, la posibilidad de entender con suavidad mental que los que presuntamente deberían estar bajo tu mando, en realidad son los que te ordenan y dirigen.
Pero como la vida da muchas vueltas, esto nos sucede a todos en algún momento de la vida. Y no lo sabemos aceptar casi nunca.

¿Qué podemos hacer si ya no es posible la huida?, pues poca cosa que no sea reaprender. Pero fíjate que lo primero que he apuntado es la huida. Tal vez evitar estas situaciones puede ser en la medida de lo posible la mejor forma de tener salud mental. Igual que nos está prohibido tomar mucho alcohol, tabaco o grasas, deberemos cuidar también no tomar excesos de situaciones tóxicas personales, aunque sepamos que sólo nos afectan a nosotros. No todo lo que sienta mal, le sienta mal a todo el mundo.