31.7.12

¿Se equivocó Antena3 en su Telediario de anoche?

Ayer alguien en Antena3 debería haber frenado la noticia, haber escondido al guionista del telediario de las 9 de la noche, aunque fuera estudiante en prácticas. Tras la detención de cuatro terroristas del Grapo en Andalucía aunque vivían en Francia, dos de ellos fueron puestos en libertad en 24 horas por el juez. 

Aquello nos pareció una barbaridad a todos, más a la familia zaragozana de Cordón, que no entendía nada, pero que enseguida fue llamada por el juez a una reunión para informarles de su decisión, tras la que la familia seguía reclamando justicia pero con menos vehemencia. 

El juez en otra equivocación más en esta larga historia, añadía que iba a investigar a los que habían filtrado a la prensa detalles que obstaculizaban la investigación, sobre los nombres de los terroristas y su puesta en libertad. 

¿Dónde se equivocó Antena3? Pues ayer va toda ufana, convencida de que tenía una buena noticia, y nos cuenta con imágenes del presunto terrorista saliendo de una reunión o de la cárcel o de vete a saber de qué lugar, que en el año 2006 el mismo terrorista ya había sido detenido y puesto también en libertad a las pocas horas de su detención y por el mismo juez.

Jodo el error, para ser un medio de comunicación serio, con muchos años en sus espaldas, que debería conocer perfectamente la historia del Grapo, sus sombras y dudas, y que antes de emitir este tipo de noticias debería haberlas escuchado, simplemente escuchado en voz alta como cualqueir televidente con años de edad y ponerse a pensar. 

Matías Prat no se inmutó, pues solo lee lo que le dicen, pero su profesionalidad debía ser suficiente para que le hubiera entrado tos o mala gana. Eso, o simplemente es que yo soy tonto de baba, otra vez. Jodo qué día llevo, ya soy tonto por dos veces en el mismo día.

He sido rico y no me he enterado, lo dicho, soy imbécil.

Ahora Cataluña dice que no paga a geriátricos, enfermos dependientes, hospitales o escuelas concertadas, centros de menores tutelados y talleres asistenciales y ocupacionales. Que no tienen dinero. Pero ¡jodo!, ¿y no sería más sencillo dejar de pagarse el sueldo los mismos que han provocado este lío? ¿y dejar de emitir alguno de sus canales de televisión antes de dejar de pagar a todos los que necesitan ayuda?

La lista de damnificados está llena de personas; sí, personas que más necesitan la ayuda y menos fuerza tiene para quejarse. Es un buen camino, cierto, para reducir gastos sin muchas quejas. Ataquemos a los más débiles, que son los que menos se quejan.
Podríamos cepillarnos a todos los jubilados que al fin y si ya no consumen, lo único que hacen es cobrar pensiones. Luego a los que tienen la glucosa alta, que son muy dados a gastarse una pasta gansa en médicos. Sin duda a los que tienen movilidad reducida, pues estos como corren poco no son muy dados a ir a las manifestaciones a quejarse. Habría que mirar a los desempleados, pues estos, los que ya han superado la cincuentena y que ya no tienen posibilidades de trabajar —vaaaleeee, a partir de los 56, que así tampoco me libro yo— y darles el matarile pues son unos impertinentes con sus problemas sobre las jubilaciones futuras. Que no os quejéis tanto, puñeteros, que no habrá jubilaciones para nadie.
Insisten en que en España han vivido por encima de sus posibilidades, que han vivido como ricos guapísimos. “Han” que es diferente a “he”.
¿Pero donde he vivido yo?, cojones, debo ser imbécil que no se ha enterado que todos los demás estaban de juerga y yo me seguía levantando a las cinco y media. Habéis vivido todos por encima de vuestras posibilidades menos yo, estoy tonto de baba. Tenemos muchos pobres, teníamos muchos pobres, pero se empeñan en decir que hemos vivido como ricos. Jodo. He sido rico y no me he enterado, lo dicho, soy imbécil.