Parecía un libro detenido, un montón de páginas negras con un inicio sorprendente pues los personajes cobran vida y se salen del libro a mostrarnos sus caras. Gran parte del placer de la lectura es que cada libro es único para cada lector. Los mismos personajes son diferentes si los creas tú en tu imaginación o si los creo yo mientras leo el libro. Incluso si han pasado años entre lectura y lectura los personajes y no son iguales una vez de la otra. Nos los imaginamos diferentes. Pero en este libro nos ayudan enseñándonos a los protagonistas. ¿Qué hacen estos, mientras el libro está cerrado?
28.3.14
Heraldo de Madrid no ha muerto. Aunque les joda a algunos
Con la dirección del genial (con perdón para los envidiosos por
auparlo a la genialidad) Miguel Ángel Aguilar, he vuelto un número más de
Heraldo de Madrid a los quioscos españoles, 75 años después de ser cerrado por
los falangistas en 1939. De aquellas cenizas de violencia falangista
apoderándose de un periódico, nació a los pocos días por decreto y con las mismas máquinas y
edificio el diario Madrid, pero nunca se les reconoció a la familia Busquets
que habían sido los dueños de la idea y de la propiedad de un periódico liberal.
Han colaborado en este número especial medios como: Alternativas
Económicas, la Marea, Materia, Fronterad, Jot Down, Revista Fiat Luz, Libero,
Mongolia y un buen número de periodistas actuales de lo más granado de la
libertad malherida.
Lo he comprado no para leerlo, que también, sino para
olerlo. Y huele a libertad. Es una pena que tengamos que resucitar a los muertos para recordar lo que están a punto de volvernos a romper.
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