28.2.20

No es lo mismo ser moderno que contemporáneo

Mingote en sus viñetas nos contaba "cosas" modernas que a veces parecen incluso contemporáneas, pues parece que vamos hacia atrás a velocidad de crucero, sin estaciones para bajarnos excepto si lo hacemos en marcha. Antonio Mingote era conservador, no sabemos qué pensaría de estos tiempos actuales, pero con más de un siglo es posible que siguiendo como conservador y tras mucha vida de nuestra historia, habría situaciones que le costase mucho entender. 

Hoy parece que ser contemporáneo es ser muy carca y viejuno. Es lo que toca.

Hablemos de los márgenes comerciales y el campo

Sobre los precios del campo, de los productos que compramos a precios muy distintos a los que cobran los agricultores hay mucho que decir y escribir. Esta imagen es de la ciudad de Martorell en Cataluña, del mercado callejero que se monta todas las semanas los sábados. Puestos como estos hay dos docenas al menos, y a los mismos precios.

Tres kilos de naranja pequeña un euro. Dos kilos de mandarinas con hoja a un euro. Cuatro kilos de naranja con hojas a 3 kilos. Este mismo sábado de febrero, 2020.


Entiendo que son precios totalmente diferentes a los que pagamos en los super de nuestras ciudades. Muy diferentes. Pero no los venden los agricultores sino otros comerciantes de mercadillos. Es decir que a ellos también les queda margen.

Como es lógico siempre está el malintencionado que dirá que son frutas “robadas” y es mentira. Además de ser un mercadillo legal y vigilado por policías locales, hay como digo muchos puestos al mismo precio, con numerosas cajas de frutas en reserva pues lo que se vende es mucho. Y puedo dar fe que la fruta es de muy buena calidad. ¿La diferencia? Los márgenes comerciales.