25.11.08

Los rusos de Lukoil quieren comprar gratis y España no tiene dinero para comprar

Los rusos pueden ser de todo, menos tontos.
Vamos hacia atrás.
Sacyr necesita panoja.
Debe a varios bancos una pasta gansa que ellos mismos tienen miedo a no cobrar.
Así que Sacyr vende su participación en Repsol para tener tela.
Pero los rusos que son los que quieren comprar se han dado cuenta de la jugada. Y han llamado a los bancos a los que les debe Sacyr, para decirles que la deuda de la construcotra es tóxica, pero que si la tuvieran con Lukoil sería buena. Así que lo mejor es que les den a Lukoil los 5.000 millones para comprar a Sacyr su 20% de Repsol y que la constructora pague su deuda con los bancos.
Comprar gratis a cambio de que los bancos tengas ¿una deuda de mejor calidad?
Yo quiero ir al Corte Inglés con las mismas ideas, me hago cargo de parte de sus deudas con una charcutería y a cambio me llevo un televisor de 40 pulgadas.
Mientras tanto el Gobierno de España lo ha dicho bien claro, no va a intervenir en los mercados. Es decir, está haciendo todo lo posible para que la venta no se produzca pero disimula para que los rusos no se cabreen, que son los amigos del que nos vende el gas.
Maldito "bigotes" que nos privatizó para que el Estado tuviera ls cuentas guapas, todo lo que se meneaba.

Excesivas cosas agreden a la Escuela Pública


Al hilo de lo que ya se ha constituido como "guerra de los crucifijos", la ministra habló en el año 2008. Y dijo claramente que todo signo religioso que pueda agredir en los lugares públicos, debe quitarse. Sin duda una excelente reflexión, pero debería ir acompañada de muchas otras.

 A un niño vago le agrede ver en la pizarra los problemas de mates. Hay que lograr que deje de ser vago.

 A muchos padres nos agrede ver las cifras de fracaso escolar y cómo algunas clases en particular (en casi todos los colegios hay este tipo de clases) los suspensos se escapan a todo tipo de estadística.

 A los padres nos agrede ver como en el Consejo Escolar, los profesores llevan ya todo perfectamente decidido. ¿Para qué sirve?

 A los alumnos les agreden otros alumnos de palabra y obra, complicando la tarea de aprender con sus actitudes.

 A los profesores les agreden todos los días decenas de alumnos, cuyo único fin parecer ser el de destrozar la tarea educativa.

 A algunos profesores les agreden otros profesores jetas y compañeros de escuela, que no quieren participar en las tareas que son ajenas a la clase, dejando estas responsabilidades en manos de unos pocos.

No entro a valorar cómo agreden a los ojos de los alumnos ciertos textos sobre Aragón y su historia, sobre sus personalidades históricas, sobre su derecho, sobre su realidad linguística.

O cómo agreden a los alumnos muy dentro, el centralismo educativo de ciertos textos, que no comprenden que España en un Estado de naciones, con diferentes personalidades.

Y si, todavía nadie quiere trabajar para restauran la concordia básica entre todos los integrantes del modelo de Escuela Pública y Concertada. Estamos confundiendo unos crucifijos con algo esencial en la educación de nuestros hijos. El uso que den a esta pelea, hará más por la iglesia que el silencio. 

24.11.08

Juan Goytisolo, Premio Nacional de las Letras

No sabría decir bien porqué, pero me atrajo su figura, su opinión desde hace muchos años, no tanto su escritura como la opinión que tenía sobre la literatura, el mundo islámico o la sociedad occidental.
Me pareció un hombre muy correcto, muy inteligente, serio y capaz de dar a su vida un sentido que le trascendiera.
Hoy le han premiado, algo que posiblemente no le importe en exceso, y seguirá escribiendo.
Nunca le han dado el Cervantes, un error para nuestra lengua, que todavía pueden remediar.
Vive en la maravillosa Marrakech desde hace muchos años, ciudad capaz de embrujar, de crear idilios, de hacer creer que vives en otro siglo. Ciudad que no puede dejar nunca indiferente a nadie.

Dios, los profesores, los alumnos, los padres, la escuela y los crucifijos

Voy a intentar explicarme, pero sin mucha convicción en lograrlo.
Estoy leyendo la sentencia de un juez sobre la presencia de crucifijos en una escuela pública, como un éxito de la libertad, de la lógica, de la modernidad.
Y se me revuelven las tripas, porque demuestra desconocer la realidad de la escuela pública en España. Pobre, llena de problemas importantes, alicaída, en trance de caer en el vacío.
Que en una pared estén o no unos crucifijos en nada mejora o empeora la calidad de la educación, pero en cambio que haya profesores ineptos o con mala baba, alumnos asquerosos que solo van a reventar la clase, medios educativos obsoletos, profesores mal pagados, padres que se despreocupan de la educación de sus hijos, una sociedad que no entiende que la libertad no tiene nada que ver con la rebeldía, que la formación de los menores es fundamental para el futuro de la sociedad, que por cada euro que se tanga a la educación se crean problemas sociales futuros, sí que afecta a la calidad de la enseñanza libre y pública.
Yo me alegraré el día que un juez diga que es obligatorio estudiar con ganas, que es obligatorio tener humanidad por parte de todos los profesores para todos los alumnos, que hay que respetar la figura del profesor por obligación porque representa “el bien” para una sociedad que está creciendo, que la escuela pública debe tener más presupuestos porque depende de ella todo el Estado.
Yo me alegraré cuando un juez prohíba a la escuela en general mezclar en horarios lectivos las creencias de cada familia con las de los gestores del centro educativo.
Que en la pared esté un cuadro de Picasso, un crucifijo o un mapa físico de EEUU me la trae al aire. Que se monte el belén para Navidad en un pasillo o que se enseñe lo que es el Ramadán a los alumnos, lo que significa Carnavales o qué se celebra el día 6 de diciembre me parece parte de una formación que se debe dar con respeto y con preparación.
Lo malo no es tener crucifijos en una pared, sino la manera de explicar su significado por parte de profesores que no siempre quieren o pueden hacerlo bien.
Y para finalizar, decir que en estos asuntos, no debe ser la justicia la que diga lo que hay que hacer, sino el Consejo Escolar. Usurpar sus funcionan supone restarle autoridad, acudir a recorridos judiciales para obtener una razón es complicar las situaciones. Los mismos profesores que en un Consejo Escolar se hubieran negado a retirar los crucifijos, serán ahora los que dentro de clase explicarán a su manera este lío que los chavales no entenderán.