9.12.08

Vamos a medir la felicidad. Datos de los felices.

Entre los 26 y los 35 años es la edad en la que se confiesa más felicidad.
Si tiene pareja o vive en familia es más feliz.
Si su situación económica es desahogadas, será más feliz.
Lo más importante es tener buena salud y amor. El dinero importa menos.
Si hace algo de deporte y no fuma será más feliz según las estadísticas.
Si lee la prensa y está informado, curiosamente, será más feliz.
Son más felices los aragoneses, los catalanes o extremeños que los madrileños o murcianos.
Las personas más felices son las que más cosas hacen en su vida, las que están rodeados de amigos o familiares. Por cierto, da igual que se sea mujer o hombre, no hay diferencias estadísticas.

Ideas (imposibles) para reactivar el mercado de la vivienda

1/ Suprimir (o bajar al 1% como en Europa) el Impuesto sobre Trasmisiones Patrimoniales

2/ Equiparar fiscalmente la transmisión de la segunda vivienda a la vivienda habitual durante 2009/2010

3/ Devolución fiscal para todas las compras de vivienda, con independencia del tipo de ingresos y de la deducción por compra de vivienda habitual, de 6.000 euros como gastos en la compra durante el mismo periodo.

4/ Aplicar en el IRPF un tipo fijo para ingresos sobre alquiler, del 7%.

5/ Aplicar una subida en el impuesto sobre bienes inmuebles según los años en que dicho inmueble no tengan asignada a una persona como vivienda habitual, del 50% en el segundo año, 100% en el tercero, 150% en el tercero, etc.

6/ Modificar el concepto de vivienda habitual para las segundas residencias, teniendo en cuenta su consumo de agua y luz o la posibilidad de crear una declaración separada para ellas.

7/ Concesión de hipotecas a particulares desde el ICO, con un tipo de interés del euribor más 0,5%

8/ Bajar el IVA de la vivienda nueva al 4%

9/ Cambiar el concepto que se cobra desde los agentes inmobiliarios del 3% para el vendedor, al 1,5% para ambas partes. Impuesto especial del 2% en ITP si se realiza entre particulares.

10/ Obligación de aportar una tasación oficial del inmueble a escriturar, ante notario.

11/ Actualización y publicación constante de los valores estadísticos realizados por los tasadores oficiales, para que en todo momento se sepa el precio de mercado de cada inmueble, con arreglo a diferentes variables.

12/ Devolución del IVA para todo tipo de reformas en viviendas con más de 35 años de antigüedad.

13/ Publicación por parte de los Ayuntamientos de listado de viviendas puestas en el mercado en cada barrio de las grandes ciudades y en sus zonas de influencia.

14/ Construcción de VPO con ayudas especiales, en los barrios consolidados de las grandes ciudades. Todas las hipotecas de las VPO serán concedidas desde el ICO. Adquisición a precio tasado de todas las VPO que queden vacías o en venta, para su salida al mercado de alquiler.

8.12.08

El relativismo o las dudas

Pocas cosas son verdades absolutas. Hoy es otoño aquí, pero primavera allá; la vida tiene sentido para mi pero en cambio es un sufrimiento para otros muchos; el amor existe o nunca ha sido encontrado; la compañía es buena o en cambio se necesita la soledad para encontrarse con uno mismo.
Somos relativos, vivimos y actuamos según los momentos, a golpes de circunstancias.
¿Cómo podemos mejorar?
¿Cómo sentirnos mejores?
¿Sabemos ayudar?
¿Nos dejamos querer?
¿Hay alguien o es todo un espejismo?
¿Qué somos en relación a qué?
¿Existe París o el sueño es New York o Buenos Aires o DF?
¿Vino o cerveza?
¿Que diferencia hay entre amor y odio? ¿cuan distantes están?

7.12.08

Es hora de los políticos, no de los economistas.

Ante la crisis no es momento de que hablen los economistas sino los políticos. Quien debe dirigir la crisis y tomar medidas, aportar ideas y buscar salidas no son los técnicos sino los políticos.
Por eso es más necesario que nunca disponer de líderes políticos que sepan a donde quieren ir, más que líderes de libro que crean saber que esta crisis es como las anteriores.
Todas son distintas porque distintas son las sociedades, y de ellas se sale siempre, pero con distintas recetas lo que lleva a diferentes escenarios históricos.
España tiene una crisis propia unida a la crisis financiera mundial. Por eso hemos entrado más tarde y saldremos más tarde, por ello nuestro principal problema va a ser de empleo, de confianza, de consumo interno.
No exportamos lo suficiente.
Sin poder vender fuera, no se puede comprar de fuera.
Por cada euro que compramos, debemos vender algo por otro euro. Es algo lógico que nos hemos saltado durante años. Hemos vivido gracias al turismo y a un endeudamiento alto, sin prestar atención alas deslocalizaciones, que nos impedían vender fuera lo mismo, año tras año.
Los sueldos han sido bajos o muy bajos.
Curiosamente con sueldos bajos, el precio de nuestros productos para exportar es poco competitivo. Efectivamente la baja productividad es la culpa. Pero no sabemos o queremos detectar con acierto el problema. En nuestras empresas no es que los operarios trabajen poco. Es que trabajan sin orden, con desorganización y con un número muy creciente de directivos y operarios no productivos. La preparación del mercado de trabajo es baja, y el de los directivos muy baja.
Con sueldos bajos el consumo interno es bajo. Pero lo que es peor, el ahorro es nulo.
Los jóvenes no tiene un mercado de trabajo de calidad.
Y si los jóvenes no ven claro su futuro, no se endeudan o lo hacen con un riesgo inmenso, viven al día y no creen en el ahorro, no se preparan porque ven que no es sinónimo de calidad en el empleo, se adaptan a lo que ellos creen inevitable.
El resultado es un mercado productivo de mala calidad.
El Gobierno no quiso admitir la crisis hasta pasados muchos números en todos las estadísticas, cuando ya era un clamor en la calle. Y a partir de asumir la crisis y desviar la atención hacia la globalidad, ha ido tomando medidas aleatorias, sin rumbo claro, siempre detrás de los números.
¿Alguien puede decir qué es lo que trata de hacer el Gobierno con sus medidas?
Falta clamorosamente explicación.
Los líderes lo son porque tienen a una sociedad detrás. Y para ellos deben tener buena relación con su sociedad. Nada hay como explicar las cosas didácticamente.
Adolfo Suárez sabía muy bien dirigirse a sus ciudadanos, emplear los medios para llevarse el gato a su agua. Nadie hasta ahora ha conseguido empalizar en el día a día, ante el problema, en la distancia en corto.
Es necesario ver a Zapatero en las televisiones dando una explicación extensa sobre la situación, si la sabe.
No es el momento de responder preguntas de cuestionario, es ya tarde incluso para saber dar la cara y aparecer en los salones de todos los españoles deseando entender sus problemas.
El político debe saber dirigirse a su sociedad, y si no sabe, debe dimitir pues su trabajo, ya lo sabían los griegos históricos, es dedicarse a gestionar “el todo”, tener capacidad de empatizar y de ofrecer respuestas a los problemas de “los otros”.