21.1.09

Barack Obama ya es Presidente. ¿Y ahora qué?

Tras las navidades, los datos económicos nos están golpeando de nuevo, pues se ha pasado la fiesta y el olvido.
Gaza ha quedado destrozada en un sencillo acto de despedida de George, y Barack ha entrado en la historia como posiblemente, el Presidente de los EEUU que más ansias de cambio genera.
Pero nos olvidamos de que EEUU es el "jefe", el chulito de clase que debe mantener su estatus y su imagen.
Esperamos demasiado de Barack, tanto que vendrá la resaca y con ella el reconocimiento del desencanto.
La crisis nos va a seguir golpeando, y si alguien se tiene que salvar de ella serán los americanos, faltaría más. Y como nosotros no somos americanos – todavía – nos tendremos que atar los cordones de los zapatos y releer el mensaje de Barack en donde pedía a sus ciudadanos que se pusieran a trabajar por su país.
No me puedo imaginar yo en España a un Presidente diciendo que como las cosas están muy malitas, hay que entregar por el país todo y más. Aquí siempre deseamos escuchar que nos van a resolver los problemas, que no nos preocupemos que es cuestión de unos pocos meses. Somos unos niñatos que no sabemos asumir el esfuerzo como una necesidad imperiosa en periodos malos.
Es cuestión de un par de años. Lo que nadie dice es cómo nos encontraremos dentro de ese periodo.

20.1.09

Las prestaciones por desempleo se acabarán antes que la crisis

Las prestaciones por desempleo van a marcar claramente la gravedad de esta crisis. En estos momentos el 25% de los desempleados no cobran ninguna prestación económica. Cifras que podríamos considerar normales.
Pero en 4 meses otro 30% de parados vana agotar su prestación económicas porque vienen de contratos de entre un año y año y medio de cotización. Y en un año de promedio, van a terminar sus ayudas la casi totalidad de los parados actuales.
Si esta crisis dura más de año y medio o lo que es peor, si tras esta crisis no sabemos crear puestos de trabajo a nivles muy positivos, la crisis social sucederá a la actual crisis económica.
El Gobierno tendrá tras este 2009 el reto de resolver el problema social que se viene encima en forma de familias que se quedarán sin ingresos y tendrán que recurrir a la ayuda asistencial.
¿Para cuando la renta básica, el salario social?
Es más necesario que nunca ofrecer ideas nuevas desde la izquierda política, capaces de explorar nuevas soluciones. Las viejas o no sirven o serán muy lentas.

19.1.09

El miedo a quedarse sin trabajo, al paro laboral con 50 años

Las personas de más de 40 ó 50 años tenemos un miedo especial a quedarnos sin trabajo, porque venimos de una generación en donde el trabajo parecía para toda la vida pero también o más, porque tenemos una edad muy complicada tanto para encontrar un trabajo como para que estos periodos tengan un peso muy importante en la pensión de jubilación.
Hay pocos consejos efectivos, no sirve decir que toda crisis es un periodo de posibilidades, porque a esta edad es sobre todo un periodo de miedo.
Tenga tranquilidad, valore su experiencia, asesórese bien de qué es lo mejor en cada caso, si es posible cobrar la prestación del paro de una vez y eso le puede servir para crearse un autoempleo.
Valore si es necesario formarse en algún aspecto de su profesión, cuente con amigos y conocidos, no tire por la borda sus conocimientos, póngase a trabajar en buscar trabajo, dedique todos los días 8 horas de su tiempo en buscar oportunidades, no se rinda nunca, practique encuestas o entrevistas de las más diversas profesiones aunque sepa que no lo van a coger a trabajar, le servirán como experiencia para aprender a defenderse.
Solicite ayuda en sindicatos u oficinas de empleo para que le asesoren, y tenga fé en usted mismo. Recuerde que internet es muy valioso, pero estar en la calle, pisando los lugares en donde se crean los puestos de trabajo, lo es más.
Sobre todo, intente no tener miedo. No sirve para nada el miedo. Suerte.

¿Por qué la crisis económica va a afectar más a España que a otros países?

1/ Dependemos económicamente de 3 sectores que han sido fundamentales para nuestra economía. El turismo, la construcción y el automóvil. Los tres en crisis.

2/ La producción española está centrada más en estos sectores que en otros, incluso, reconvirtiendo empresas de todo tipo en fábricas auxiliares del automóvil.

3/ Nuestra dependencia energética de otros países es muy alta.

4/ Nuestra balanza de pagos exterior es muy mala. Exportamos muy poco, importamos mucho. Esto lo compensamos con el dinero del turismo, pero en periodos de crisis global, el turista extranjero decrece.

5/ Las familias están en su conjunto más endeudadas de lo que representa su solvencia, incluso sin entrar en periodos de crisis. Hemos vivido en los últimos 15 años por encima de nuestras posibilidades, con unos sueldos bajos pero un nivel de endeudamiento muy alto.

6/ No disponemos de una formación de calidad de forma universal, lo que propicia una mala competencia con otros mercados, pero además que las personas con buena formación, al ser pocas, tengan grandes posibilidades de emigrar a otros mercados, donde les pagan más.

7/ Hemos creado una competitividad productiva a costa de unos salarios bajos en vez de hacerlo a costa de unos sistemas de producción ágiles y modernos. Los empresarios españoles, en su análisis global, no están a la altura de los europeos y no son capaces de organizar la empresa de manera productiva.

8/ La productividad española es muy baja. Pero no porque cada trabajador labore menos que un europeo, algo que se repita hasta la saciedad aun sabiendo que es mentira, sino porque cada trabajador tiene adherido a su producción un número de puestos de trabajo no productivos (comerciales, secretarias, jefes, encargados, controladores, contables, etc) muy superior al mercado europeo.

9/ El boom inmobiliario con bajos tipos de interés y por nuestro carácter, empleando la compra de vivienda como inversión, ha propiciado que la entrada de la mujer en el mercado de trabajo haya quedado anulada como dinamizador del consumo, al dedicar todo su activo al endeudamiento inmobiliario. Se han encarecido artificialmente las viviendas, dedicándose hoy muchos más años de trabajo para poder pagarlas que hace 30 años con intereses del 18% anual.