19.1.09

¿Por qué la crisis económica va a afectar más a España que a otros países?

1/ Dependemos económicamente de 3 sectores que han sido fundamentales para nuestra economía. El turismo, la construcción y el automóvil. Los tres en crisis.

2/ La producción española está centrada más en estos sectores que en otros, incluso, reconvirtiendo empresas de todo tipo en fábricas auxiliares del automóvil.

3/ Nuestra dependencia energética de otros países es muy alta.

4/ Nuestra balanza de pagos exterior es muy mala. Exportamos muy poco, importamos mucho. Esto lo compensamos con el dinero del turismo, pero en periodos de crisis global, el turista extranjero decrece.

5/ Las familias están en su conjunto más endeudadas de lo que representa su solvencia, incluso sin entrar en periodos de crisis. Hemos vivido en los últimos 15 años por encima de nuestras posibilidades, con unos sueldos bajos pero un nivel de endeudamiento muy alto.

6/ No disponemos de una formación de calidad de forma universal, lo que propicia una mala competencia con otros mercados, pero además que las personas con buena formación, al ser pocas, tengan grandes posibilidades de emigrar a otros mercados, donde les pagan más.

7/ Hemos creado una competitividad productiva a costa de unos salarios bajos en vez de hacerlo a costa de unos sistemas de producción ágiles y modernos. Los empresarios españoles, en su análisis global, no están a la altura de los europeos y no son capaces de organizar la empresa de manera productiva.

8/ La productividad española es muy baja. Pero no porque cada trabajador labore menos que un europeo, algo que se repita hasta la saciedad aun sabiendo que es mentira, sino porque cada trabajador tiene adherido a su producción un número de puestos de trabajo no productivos (comerciales, secretarias, jefes, encargados, controladores, contables, etc) muy superior al mercado europeo.

9/ El boom inmobiliario con bajos tipos de interés y por nuestro carácter, empleando la compra de vivienda como inversión, ha propiciado que la entrada de la mujer en el mercado de trabajo haya quedado anulada como dinamizador del consumo, al dedicar todo su activo al endeudamiento inmobiliario. Se han encarecido artificialmente las viviendas, dedicándose hoy muchos más años de trabajo para poder pagarlas que hace 30 años con intereses del 18% anual.