16.1.09

Los asesores en la comunicación política son imprescindibles. Soraya se ha equivocado dejando que El Mundo le cambie su imagen.

Hoy se está hablando de la imagen de Soraya Sáenz de Santamaría, publicada en el periódico El Mundo, y las opiniones van desde las críticas más feroces por la nueva imagen personal, hasta la censura por las posiciones machistas que siempre critican el uso de la mujer con unos varemos bien distintos a si fueran hombres los protagonistas.
Nos olvidamos de que la persona política es un trabajador de la sociedad y que en realidad se debe a ella. Y que representa un rol determinado por su elección política, por las ideas que representa.
Es pues sin duda, guste o no, un icono, una marco muy determinado por la decisión que ha tomado de ofrecer sus ideas a la sociedad y esperar de ella que sea votada.
Por eso, nos guste o no (y lo repito), los departamentos de comunicación, los asesores de imagen y marketing en los grandes partidos políticos son fundamentales para hacer funcionar bien el engranaje político. Quien no lo tenga claro, juega con la mitad de jugadores.
Por cierto, la imagen es políticamente atrevida, artísticamente preciosa, perfecta de encuadre y luz, pero una trampa de segundo de carrera, perfecta para una política de izquierdas pero imperdonable en una de derechas que aspira a ser votada por el Opus, y que demuestra que o bien Soraya fue sola a la sesión fotográfica o que su asesor de comunicación tuvo el día malo de narices y estuvo en el WC vomitando.

AÑADO
Mis palabras sé que son difíciles de entender por todos. Es una postura que tiene muchos matices. Soy de los que creen que aquello que no sirve para obtener beneficios es algo que produce perdidas.
Lanzar una nueva imagen de Soraya Saénz de Santamaría hubiera sido perfecta si hubiera mostrado un nuevo mensaje político, si hubiera mostrado su forma de trabajar o de estar en familia o con los amigos. Si hubiera mostrado un lado humano, personal, y si esa nueva imagen encajara en el marco de lo que ella representa por su cargo.
Insisto en que una imagen no debería ser utilizada para desvirtuar una forma de ser, pero es utilizada tanto para lo bueno (reforzar) como para lo malo (destruir), y de eso sin duda, algunos periodistas "listos" saben mucho.