23.3.09

¿Hay que cambiar la indemnización por despido en España?

En España es sencillo despedir, de hecho en ningún otro país se despide a tantos trabajadores cuando als cosas no van bien. Pero es a costa de los neuvos trabajadores, de los contratos realizados precisamente para poder ser despedidos, cancelados.
No se peude tener un abanico de indemnización tan ampli que vaya desde los 8 a los 45 días por año trabajado. Y lo peor, es que los 8 días son para los contratos de pocos meses y los 45 días para los de muchos años. Si hay necesidad, es lógico que se despida a los de 8 días con poca antiguedad, sean o no mucho más productivos que los otros trabajadores.
Sin duda hay que modificar este sistema, porque castiga a los jóvenes y a los más preparados.
Otra cosa es que que los trabajadores de más edad y con muchos años de cotización y dedicación en su empresa, se queden desamparados. Esto es otra barbaridad. Como lo es que si trabajas para el Estado no te puedan despedir nunca pero si trabajas para una PYME con demostrar pérdidas te vayas a la calle con poca indemnización o incluso sea el FOGASA quien pague parte, si la empresa cierre.
¿Por qué reciben tantas ayudas las empresas grandes y los trabajadores de estas empresas y tan pocas las de las PYMES?
Un trabajador de PYME no puede acogerse a EREs, ni a prejubilaciones pactadas, ni sale en los medios de comunicación su problema, ni tiene presión para saber si le están engañando.

Si, hay que modificar las condiciones de los contratos y los despidos, pero para que sean más justos e igualitarios, para que no haya trabajadores de primera, de sengunda y de infantiles.

Ideas para que los alquileres de pisos pueden resolver parte del problema de la vivienda

Centenares de miles de pisos esperan a ser vendidos, mientras decenas de miles de jóvenes no se pueden emancipar porque los bancos no les conceden crédito y no pueden asumir hipotecas para toda su vida tal y como está el mercado de trabajo.
Pero hay algunas ideas que pueden funcionar para resolver este problema.
Los miles de pisos que no se pueden vender, se podrían sacar al mercado de alquiler en régimen parecido al Leasing o Renting, como arriendos financieros con opción de compra final. Quien alquila no tendría que declarar como ingresos los alquileres y pagar el correspondiente IRPF, porque serían considerados como una parte mensual de la venta.
Se pueden poner alquileres algo más elevados que una VPO, sobre los 600 ó 700 euros al mes, a un plazo de 10 ó 15 años, y al término del contrato de Renting, adquirir la cuota residual por el precio que reste del total acordado menos todos los alquileres ya abonados. Los nuevos compradores no necesitan avales, pues si no pagan la cuota mensual, pierden el piso que es en alquiler. Si las cosas les van mal, no pierden más que los alquileres que han pagado hasta la fecha. Y al término del contrato deben pagar la mitad del precio del piso, siendo entonces mucho más sencillo conseguir financiación avalando con el propio piso en la hipoteca pues sólo pides el 50% del valor.
Además de esta forma los edificios serían cuidados con esmero por los inquilinos, pues en teoría serán propiedad de ellos, e incluso según como se creara la figura de este tipo de arriendos, podrían desgravarse por los gastos como Renting de los pisos. Es una figura empresarial cuy usada, que se puede trasladar a los pisos y a las familias, para ventaja de todos.
Los constructores no cobrarían los pisos en el acto, sino una cantidad mensual, pero tal y como están las cosas, es mejor para ellos, en una urbanización de 300 pisos, cobrar al mes 210.000 euros durante 15 años (300 pisos x 700 euros) que tener los pisos parados sin vender.

Vamos a perder peso Dieta con sentido común.

Decía el profesor Grande Covían, que para perder peso la mejor dieta consistía en comer de todo, pero la mitad.
Si a esto le restas el alcohol, el pan y los postres de todo tipo, y le añades ejercicio aunque sea moderado, sin duda se pierde y suficiente. De manera lenta además, que es la mejor manera de perder peso, para que el cuerpo lo asimile y mantenga el peso ideal.
Ya, si quitamos todos los postres, no tomamos fruta y es importante. Nadie ha dicho que no se pueda tomar fruta entre horas, pues es obligado hacer 5 comidas al día. En los almuerzos y en las meriendas, la fruta juega en su terreno perfecto.

22.3.09

Economía de Roma. De los romanos antiguos, claro.

Ahora que estamos en crisis es un buen momento para comparar e intentar saber en donde estamos, cómo hemos transformado los asuntos económicos en estos siglos de historia.
Las comparaciones casi siempre son odiosas, y esta vez no podía ser menos. Vamos a ver algunos datos de la economía de los romanos.

Para un profesional romano de oficio (un médico, albañil, herrero u oficial militar de graduación), un kilo de pan salía en el cambio al mismo precio que ahora. Ir a un restaurante, comprarse un calzado o una ropa también. Cortarse el pelo le resultaba unas 3 veces más caro que en la actualidad, al igual que un kilo de ternera o el aceite de oliva. El vino sólo le salía al doble de precio que el actual.
Comprarse ajuar doméstico era mucho más barato que ahora, pero si decidía comprarse cristal que empezaba entonces a estar de “moda”, le salía unas 4 veces más caro que al cambio actual.
Si era de los que podían ahorrar, comprarse un esclavo le salía al cambio más barato que comprarse ahora un coche. Depende del esclavo y del coche.
Pero si en vez de ser un oficial romano era un soldado o un bracero de campo, como los sueldos en aquella época eran tremendamente distintos entre los letrados y la plebe, el pan o el vino que era el consumo más básico, salía 4 veces más caro que lo que nos cuesta a nosotros. Con todo su sueldo diario sólo podía comprarse unos 3 ó 4 kilos de pan al día o unos 2 ó 3 litros de vino. Cortarse el pelo era un lujo para los pobres, que necesitaban 2 días de trabajo para poderlo pagar. O estar currando 5 días para poder adquirir una túnica de compra.
Pero si en cambio era un profesor de retórica, un letrado de leyes, alguien con carrera intelectual o de mando, con el sueldo de 3 semanas se podía comprar un esclavo. O con el sueldo de un solo día podría adquirir 5 túnicas, llevarse además a la esposa a la peluquería y a comer a un restaurante, y comprarse 5 kilos de ternera y otros 10 litros de vino.
Muy mal repartidos estaban los sueldos, entre los tres pilares laborales. El trabajador de fuerza, el de oficio y el intelectual.

El texto es mío, luego si hay errores, avisar. Los datos están sacados de los sueldos que cobraban los romanos en las tierras de Aragón y el precio de algunos elementos de los que se tiene constancia.