27.12.09

Rouco Varela advierte en Madrid que la situación de la familia "se agrava"


Cuando las formas fallan, los fondos de las cuestiones pierden su sentido, y es lo que le está pasando a la Iglesia española o incluso a casi toda la Iglesia católica.
Presentarse en Madrid con 300 curas, el Papa en vídeo y al fundador de los Kikos dando sermones, resulta complicado para transmitir serenidad, mensaje claro y sobre todo alternativas y soluciones.

Que la familia está cambiando no hay duda; que el concepto de familia como se conocía hace sólo 50 años ya casi no existe es bastante cierto. Y que incluso esto no es del todo bueno, también.
No debemos aceptar los cambios por el simple hecho de que pensemos ahora que son “más modernos” pero la sociedad avanza a golpes de retrocesos, y es posible que las situaciones se posen, siempre que aprendamos los hombres a respetar más a las mujeres.
Lo cierto es que el concepto de familia, como institución en donde una parte estaba por debajo de la otra en derechos y por encima en deberes, no tiene defensa alguna. Era una barbaridad y ahora esto se está socialmente nivelando.
Quiera la actual jerarquía de la iglesia católica o no.

Que esta igualdad de derechos entre sexos trae cambios es obvio y que entre esos cambios alguna situación sale perjudicada también. Es cuestión de saber encontrar soluciones a los problemas y en asuntos sociales, cuando son graves, siempre aparecen, pues sucede como en el mercado, que es tan listo que se adapta a las situaciones.
Que se han salido de madre las cuestiones y que ahora el divorcio es una herramienta tan usada como el matrimonio es un hecho incuestionable. Normal por otra parte. Y el resultado a medio plazo será que cada vez las personas se casen menos, entre otros motivos por que resulta muy caro divorciarse.
Y que los hijos salen perdiendo con divorcios traumáticos, sin duda.
Y que los problemas vendrán en las edades de la vejez, también.
Y que a nuestros padres les resultará más complicado encontrar atención familiar cuando tengan una edad complicada, por supuesto.

Pero es que todas estas enormes tareas se las estábamos encomendando a la mujer, y sin retribución moral alguna. No reconocíamos el trabajo enorme de la mujer que se quedaba dentro de la familia a cuidarla. Es perfecto que haya igualado su libertad personal a la del hombre y que ahora todos los trabajos “familiares”, o se compartan o no se hagan.

¿Qué busca la jerarquía católica, que la mujer vuelva a tener la pata quebrada en su casa?, ¿ahora es partidaria de darle favores en el cielo, cuando le ha negado sus derechos civiles durante siglos? Yo no recuerdo a la iglesia católica desfilando la primera, nunca, por los derechos de la mujer.

Para leer algo más sobre la "familia tradicional, un invento de nuestros días" leer aquí

Taller de escritura 12. Globos expansivos

A veces tenemos una escena, una pequeña historia, y queremos darle más sentido, ampliarla, darle más fuerza.

Para ello nos podemos valer de los globos expansivos, como una herramienta de ayuda muy interesante.

En el centro de una hoja en blanco ponemos una frase que identifique lo que queremos ampliar.

Por ejemplo "Luis se casa"

La rodeamos de un círculo y a su alrededor vamos poniendo otros círculos que contengan frases relacionadas con el tema principal, sin censurar ninguna que nos venga en ese momento a la mente. Todas nos pueden valer.

"Los suegros", "el viaje de novios", "el piso", "la novia", etc.

Luego y también alrededor de estos círculos secundarios, vamos creando otros círculos terciarios con frases relacionadas con estos nuevos círculos.

Al final nos hemos encontrado con toda una tela de araña con muchas frases que en frío se nos han ido ocurriendo sobre un tema principal. 

Ya tenemos aquí material para ir ampliando este asunto, con una sola mirada a la hoja. Entremezclando historias, que antes no pensábamos que estaban unidas lateralmente. Es una buena manera de ampliar la visión posible de cada escena, de cada personaje.

"Luis se casa, y en el viaje de novios encuentra a una antigua novia"

"Luis se casa y sus suegros pertenecen a una secta religiosa"

"Luis se casa y le engañan en la compra del piso"
, etc.

La vida exige cambios. Para seguir vivo e incluso para morir


La vida te toca a rebato de vez en cuando, es la ley de la vida y la muerte. Te avisa y te obliga a tomar un camino diferente, a cambiar de dirección o a pararte. Te exige un esfuerzo mayor o la toma de una decisión compleja que sabes que te cambiará el resto de tus días.

Yo estoy entrando en un camino nuevo; llevo muchos meses de andanzas por el barrizal tranquilo de la incertidumbre, de la salud herida, de las dudas y miedos. Y voy a entrar no sé bien donde, pero sé que voy a entrar en un nuevo espacio.

Ya he tomado decisiones al respecto, he cambiado de paredes, de personas y aires, he tenido la suerte de encontrar algunas voces nuevas que me han recibido maravillosamente, que me aprecian y me reconocen, lo cual es tremendamente difícil en estos tiempos. Dentro además de dos organizaciones bien distintas, una política y otra educativa.

No siento asco por algunas cosas que se han quedado abandonadas, aunque debería. No soy hombre de mirar para atrás. Pero si de aprender y de no guardar rencor. 

Acepto que yo no he sido capaz de hacer más amigos en mi vida profesional gráfica, de no enseñarles que enfrente tenían a un tipo simplemente normal, que no es poco, que podían sacar de mi mucho más, pero no a costa de los ninguneos sino de la colaboración y el respeto.

Un abrazo para ellos y que les vaya muy bien, aunque todavía me puedo encontrar con alguna zancadilla escondida.

Para ser feliz no hay que alimentar fantasmas a su alrededor, por mucho que ellos insistan en dejarse ver. Muchas veces con dar la luz suelen desaparecer.

Para el próximo periodo de vida deseo simplemente lo mismo que deseo para todos los demás. Igualdad, tranquilidad y paz, respeto, y muchas ganas de transformar.

La culpa de todo las tenemos nosotros, tú y yo.

Nosotros.

Ya vale de seguir quejándonos de todo. No hacer nada es la peor de las decisiones que se pueden tomar cuando hay tantas cosas por hacer. 

Si admitimos quedarnos quietos, simplemente para quejarnos, somos una basura más que no debe ni tener el derecho de juzgar. 

Somos responsables de todo. Incluso si somos tan pequeños que creemos que no se nos ve. Tenemos lo que permitimos que siga vivo, lo que no tenemos agallas para cambiar.

¿Se puede vivir mejor. Sí, se debe vivir mejor

He pensado en quitar todo tipo de estadísticas de este blog. Nada hay que más censure al pobre escritor, que saber cuantos le leen, qué calidad tienen, para qué sirve lo que narra. Así que una forma de volar, de escapar y no tener la autocensura de las audiencias pobres de un blog, es tal vez, no mirarlas, no tenerlas.
Pero no tenerlas y no hacerles caso es también una manera de no intentar ser más, de no desear mejorar a costa de fracasos, de curvas cerradas, de cambios de rasante al revés. Así que las mantengo aunque jurando que tal vez si tengo fuerza, no haré mucho caso a los números.

Tengo que confesar que hay más ventanas de mi propiedad en la red, que tengo más aves volando con desigual fortuna, algunas muy bien dotadas, otras en quiebra técnica, porque esto de Internet y los blog, es un tema complejo a la hora de engranar lo que te gusta con lo que les gusta a los demás, lo que sabes hacer con lo que los demás quieren leer. Y que la suma de todas ellas si que compensan las ganas que le pongo.
Pero sobre todo y como digo en algún lugar de jóvenes escritores, lo importante es gozar y divertirse, disfrutar con las osadías e intentar ser feliz.

El título de este blog da personalidad al lugar.
Se puede vivir mejor.
Es una afirmación aunque nació como una pregunta.
Y sobre todo es mi “primer hijo virtual”
A ciertas edades a uno ya no le queda mucho tiempo para preguntarse cosas, hay que empezar a responderse y por eso la transformación del título.
Si, se puede vivir mejor y lo curioso es que no nos atrevemos a ello. No es fácil, aunque algo mejor si lo sea, pero no caminamos en el buen rumbo. Nos engañan, lo sabemos y lo permitimos, o lo que es peor, colaboramos a que nos sigan engañando.

Sin duda vivimos en un siglo más, no es eterno esto, nuestras formas de entender la vida no servirán de nada dentro de un siglo, como no nos sirven a nosotros las anteriores. No sabemos qué será lo bueno dentro de sólo 50 años, pero sí que sabemos que esto no.
Así que no podemos defender como una verdad absoluta esta forma de entender la vida.
Por eso todos, yo el primero, debemos preguntarnos todos los días y a ser posible, respondernos. Un abrazo.