27.12.09

¿Se puede vivir mejor. Sí, se debe vivir mejor

He pensado en quitar todo tipo de estadísticas de este blog. Nada hay que más censure al pobre escritor, que saber cuantos le leen, qué calidad tienen, para qué sirve lo que narra. Así que una forma de volar, de escapar y no tener la autocensura de las audiencias pobres de un blog, es tal vez, no mirarlas, no tenerlas.
Pero no tenerlas y no hacerles caso es también una manera de no intentar ser más, de no desear mejorar a costa de fracasos, de curvas cerradas, de cambios de rasante al revés. Así que las mantengo aunque jurando que tal vez si tengo fuerza, no haré mucho caso a los números.

Tengo que confesar que hay más ventanas de mi propiedad en la red, que tengo más aves volando con desigual fortuna, algunas muy bien dotadas, otras en quiebra técnica, porque esto de Internet y los blog, es un tema complejo a la hora de engranar lo que te gusta con lo que les gusta a los demás, lo que sabes hacer con lo que los demás quieren leer. Y que la suma de todas ellas si que compensan las ganas que le pongo.
Pero sobre todo y como digo en algún lugar de jóvenes escritores, lo importante es gozar y divertirse, disfrutar con las osadías e intentar ser feliz.

El título de este blog da personalidad al lugar.
Se puede vivir mejor.
Es una afirmación aunque nació como una pregunta.
Y sobre todo es mi “primer hijo virtual”
A ciertas edades a uno ya no le queda mucho tiempo para preguntarse cosas, hay que empezar a responderse y por eso la transformación del título.
Si, se puede vivir mejor y lo curioso es que no nos atrevemos a ello. No es fácil, aunque algo mejor si lo sea, pero no caminamos en el buen rumbo. Nos engañan, lo sabemos y lo permitimos, o lo que es peor, colaboramos a que nos sigan engañando.

Sin duda vivimos en un siglo más, no es eterno esto, nuestras formas de entender la vida no servirán de nada dentro de un siglo, como no nos sirven a nosotros las anteriores. No sabemos qué será lo bueno dentro de sólo 50 años, pero sí que sabemos que esto no.
Así que no podemos defender como una verdad absoluta esta forma de entender la vida.
Por eso todos, yo el primero, debemos preguntarnos todos los días y a ser posible, respondernos. Un abrazo.