28.1.10

Muere a los 91 años, el escritor americano J.D. Salinger

Jerome David Salinger (Manhattan, 1919) falleció este miércoles en su casa de Cornish (en el estado de New Hampshire) por causas naturales, según Westberg. El literato se había fracturado la cadera en mayo pero se había recuperado bien. Sin embargo, su salud empeoró considerablemente a comienzos de este año.
Desde 1953, el esquivo escritor vivía totalmente recluido en esta pequeña localidad. Los vecinos de Cornish raras veces lo veían y nunca respondía a las llamadas o cartas de sus lectores o admiradores. Sólo rumores, ocasionales apariciones y litigios volvían a traer a Salinger a la vida pública.
No había concedido ninguna entrevista en tres décadas y, aunque seguía escribiendo, no publicaba ningún trabajo desde 1965. "Adoro escribir y le aseguro que escribo regularmente. Pero escribo para mí y quiero que me dejen completamente tranquilo mientras lo hago", declaró en su última entrevista, concedida en 1980.
El autor, que ha marcado profundamente la literatura estadounidense del siglo XX, se hizo célebre por su debut novelístico: 'El guardián entre el centeno', publicado en 1951 y protagonizado por el rebelde adolescente Holden Caulfield.
Desde su publicación, el periplo del joven Caulfield se convirtió en un 'best seller'. La obra ha sido traducida a los principales idiomas y ha vendido más de 65 millones de copias.
Pese al enorme éxito de su libro, después Salinger publicó sólo unos cuantos libros y colecciones de relatos, como 'Nueve historias' (que incluye dos de sus más famosos relatos, 'Un día perfecto para el pez banana' y 'Para Esmé, con amor y sordidez'), 'Franny y Zooey', 'Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: una introducción'.
"Salinger subrayó que estaba en este mundo, pero no era parte de él. Su cuerpo se fue pero su familia espera que siga estando con aquellos que ama, sean figuras históricas o religiosas, amigos personales o personajes de ficción", dijo su agente, en una declaración.
El escritor deja esposa, dos hijos (Matt y Margaret), además de tres nietos y su ex esposa y madre de sus hijos, Claire Douglas.
El escritor se despide fiel a su estilo. "Para respetar su deseo intransigente de toda la vida de proteger y defender su privacidad no habrá funeral y la familia pide que el respeto por él, por su trabajo y su privacidad se extienda a ellos, individual y colectivamente, en estos momentos", añadió Westberg.

Zapatero quiere subir la edad de jubilación. Una medida muy ¿socialista?

Zapatero y su Gobierno está dando bandazos en materia sensible, en los asuntos económicos más elementales.
Tras las grandes sumas para Planes de Inversión Local que han supuesto cientos de pequeñas obras NO necesarias, para dar trabajo durante semanas o meses a los parados de hoy, gastando lo que no se ha invertido en resolver los problemas graves de nuestra economía, hemos visto como se retiran los 400 euros que NUNCA se debieron aplicar de forma universal como desgravación de IRPF.
Pero ahora nos amenazan otra vez y esta parece mucho más seria, con subir la edad de la jubilación hasta los 67, 68 ó 70 años, de forma otra vez universal y sin miramientos sociales.
Somos muchos los que empezamos a cotizar con 14 años de edad y que ahora nos obligan a trabajar hasta los 70 años. Sin discernir entre profesiones activas o pasivas, en calidad de salud, en años de cotización, etc.
Otra medida sin sentido, pero además tomada por un Gobierno que se dice llamar ¿socialista?. ¿Qué medida hubiera tomado un gobierno neoconservador? La Seguridad Social sigue teniendo superávit. Es cierto que menos que en 2008, pero sigue teniendo “beneficios” en sus cuentas. Pero ahora la “caja única” parece que es necesaria para otras labores. Mal lo tiene Zapatero y peor que parece que lo va a tener para desgracias de todos los españoles.

27.1.10

El IPad, una presentación fallida de Apple


Los maqueros siempre esperamos más. Pero a la vez de ser críticos, disponemos de razones y ganas de exponerlas.
La presentación de hoy, en la keynote en donde ha "nacido" el IPad, surge viciada y sintiéndolo mucho, es un gran error de Apple. O mejor dicho, no se ha dado el paso que se necesitaba. De Apple se espera más, se esperaba mucho más.
El gran fallo no es el aparato, el hierro como se dice, sino el sistema operativo que lleva en sus entrañas. No es suficiente que funcione con un sistema operativo IPhone OS. Esta máquina, el IPad, como rompería el mercado sería con un sistema Mac OSX en sus tripas. Eso sí rompería espectativas pues entregaría lo mismo que el actual IPad, pero con el poder de un sistema operativo eficaz dentro de un aparato novedoso, de poco peso y tamaño, utilísimo para estudiar, tomas notas, trabajar fuera de despacho, jugar, navegar, leer.
El sistema IPhone OS está muy bien para sus cosas, se le puede implementar como se ha hecho hoy, con muchas posibilidades, pero seguirá siendo un sistema operativo capado.
No produce miedo a la competencia pues el precio no es tampoco un chollo. Sin duda abrirá mercado, será un éxito de ventas, pues caemos en las trampas siempre, pero se queda a medio camino de lo esperado y sobre todo de lo necesario cuando se han abierto las puertas de lo táctil.
Apple se ha quedado corta, el IPad es una máquina escasa y con una vida breve, se modificará en pocos meses, sin duda, le sobra marco y le falta procesador, necesita ser tomada más en serio para que sea realmente una máquina y no un juguete para adultos.
Seguiremos esperando a que Apple presente más novedades rompedoras. Todavía no lo ha conseguido. Quien tiene un IPone o un IPod touch sabe que es un juguete maravilloso, pero con un sistema operativo muy justo para trabajar.

El FMI propone una bajada de los salarios (reales) como solución para la crisis.

Las teorías liberales salen a jugar en el campo de las prácticas políticas sin tener en cuenta las características particulares de los países ni sus problemáticas.

Estamos asistiendo a una situación n la que Europa comienza a despotricar sobre España (y Grecia y Portugal) como si fueran los malos jinetes del Apocalipsis. Poco importa la solidaridad o el entendimiento entre países, para ellos, que la crisis no haya pasado en los países del sur es signo de semi-herejía para la manutención y estabilidad de la Unión Europea.
Os imagináis a Aragón u otras comunidades que ya ven (muy ligeramente) cierta luz en el final del túnel, criticando a otras comunidades que aun las están pasando (comparativamente más) putas. Sería absurdo, y un ejercicio de irresponsabilidad política y social bestial.
Pero los sectores más liberales alemanes se lanzan en picado a echar balones fuera y plagar sus artículos en lo mal que les están yendo al resto de países, con el acostumbrado tono despectivo con el que nos llaman (PIGS).

Las soluciones que nos traen, como la del FMI se basan en la liberalización del sistema laboral, pero no en cuestiones positivas que mejoren el propio sistema laboral, sino simples y llanas: Bajar los salarios reales.
Según sus teorías, esto hará a las empresas contratar a más trabajadores, que producirán más, por el mismo precio, es decir, aumentará la productividad, y el nivel de empleo.

Una de las razones que podemos tener en contra (únicamente por la vía económica), es que la mayor parte del consumo y la renta disponible se basa en los salarios (y no en la totalidad de la renta, ya que en general las rentas del capital, una tercera parte del total, suelen derivarse a ahorros y posteriores inversiones). Así que si bajas los salarios reales, habría que ver si bajaría, o no la demanda total y el consumo final (por mucho que aumentes los trabajadores).
Por otro lado, nada te asegura que una disminución de los salarios aumente el número de empleados. Las empresas ahora mismo no producen no por una crisis de oferta, no es que les hagan falta trabajadores pero no puedan pagarlos por que los salarios son altos. Lo que pasa es que no hay una demanda suficiente como para que la producción les salga rentable.

Si, es un pez que se muerde la cola, y hay que atajarlo por alguna parte, pero la disminución de salarios no es la solución, o al menos no la correcta.

EL flujo crediticio es el elemento que falta en la composición actual, y de la que nadie sigue hablando por que es un tema tabú entre cualquier debate económico. No se quiso hablar cuando los bancos empezaban a cerrarse, no se tuvo más remedio cuando cayeron en efecto dominó, pero mientras la crisis financiera sigue en pie los analistas populares solo hablan de tasas de paro, malas prácticas políticas y soluciones matemáticas para un problemas que es más sencillo, pero menos aceptable. No hay dinero. No hay flujo sanguíneo del sistema.

Y con la deuda privada que tenemos (mucho mayor que la pública de la que todos se cansan de hablar), lo tenemos crudo.