16.3.10

¿Podría yo escribir cuentos para niños?


¿Podría yo escribir cuentos para niños?
Sería terrible equivocarme ante clientes tan fuertes
pues demostrarían que no sirvo para escribir.

Es mucho mejor hundirse por los débiles lectores adultos
que por los inteligentes lectores llenos de libertad
que saben elegir  desde la verdad.

Nada es más difícil que engañar
 al que no cree que existe el engaño
que todo es verdad incluida la fantasía.

Hugo Chávez. "Intenet no puede ser libre"

Sin tapujos, con claridad de palabra, sin censura para él. Hugo Chávez lo tiene claro. Internet no puede ser libre. Con dos bemoles muy grandes. Pocos comentarios se pueden añadir ¿no?, mientras mande, hará lo que le venga en mala gana.

El presidente venezolano Hugo Chávez ya terminó con las cadenas de radio y TV opositoras, tiene en un puño a las redes de cable (donde el mínimo detalle puede costar la licencia) y ahora parece en camino de "amordazar" a las redes sociales que han hecho de internet un ámbito crítico con la "revolución bolivariana" pregonada por el Mandatario.
"Internet no  puede ser una cosa libre dónde se haga y se diga lo sea, cada país tiene que poner sus reglas", dijo Chávez sobre el tema, apuntando sus críticas específicamente a Twiter y al sitio noticiasdigitales.com . La historia reciente muestra que en Venezuela, cuando el líder bolivariano lanza un tema y sus ministros comienzan a repicarlo, la respuesta del Parlamento, donde prácticamente no hay oposición, es automática.
El Presidente ha comentado justamente que noticiasdigitales.com publicó durante dos días informes que relataban un atentado ficticio a su ministro de Obras Públicas y cercano aliado, Diosdado Cabello, que también es presidente de Conatel, el órgano regulador de las telecomunicaciones. "Hay que actuar en esto. Vamos a pedirle apoyo a la fiscal y a la Fiscalía, porque eso es un delito. Yo tengo información de que en esa página web periódicamente se publican apelaciones al golpe de Estado", afirmó Chávez.
Venezuela negó hace tres años la concesión para trasmitir en señal abierta al canal de oposición RCTV, que a final del año pasado fue sacado del aire en televisión por suscripción a petición de Conatel, que además cerró unas 64 emisoras de radio en 2009.
Opositores del Gobierno han dicho que temen que Chávez siga las líneas de control de Internet de algunos de sus aliados políticos y comerciales como China, Irán o Cuba.
Por su parte, la fiscal general de la República,  Luisa Ortega Díaz, también habló ayer de la "necesidad de regular internet", destacando que la red "no puede ser un espacio sin ley". Asimismo, dijo que “todas las actividades que ocurren en el territorio nacional, deben someterse al ordenamiento jurídico venezolano”, sin embargo aseguró que “corresponderá a la Asamblea Nacional (AN) legislar sobre la materia”.
Fuente aquí

La izquierda francesa. Consideraciones.

En menos de 24 horas la izquierda francesa ha sentado las bases de acuedos para acudir con listas conjuntas a la segunda vuelta de las regionales francesas. El acuerdo entre socialistas y ecologistas fue sencillo y rápido y el de otras fuerzas de izquierdas camina con gran paso para presentar programas y listas conjuntas.
¿Sería esto posible en España? Pues muy posiblemente no.
Los mayores enemigos en política suelen ser los afines, pero en España los socialistas en el poder no han sabido rodearse de afines o al menos de respetar a los que a su lado sociológico, pueden ser en un momento dado sus compañeros de camino.
No toda la culpa es de los socialistas, pero sin duda quien más tiene es quien más debe entregar y procurar que los caminos estén limpios.

En algunos oficios es muy común copiar y a partir de la copia, modificar y seguir creando. En la política española parece que no nos importa nada aprender de los experimentos ajenos. El tiempo dirá.

15.3.10

Tenemos a Gabriel Baños. Cuento y comentario.

 Os dejo el texto de un cuento, un relato, del autor, en apariencia Miguel Ángel García Fagés, aunque tengo mis grandes dudas de que sus autores (y digo en plural) sean este tal Miguel Ángel García Fagés. Es un relato coral, creo, estructurado de una forma novedosa y con ciertos detalles de ejercicios literarios, que nos pueden servir muy bien para adentrarnos en la literatura de vanguardia o al menos "atrevida"

1. Tenemos a Gabriel Baños. Vestía pantalón de un peso y remera de veinte centavos. Comuníquense con nosotros por medio de este mismo periódico, en su sección de sucesos.

2. Tenemos a Gabriel Baños. Su estado alimenticio es lamentable. Este hombre nunca ha ingerido los nutrientes mínimos. Valoramos su persona en 10.000 pesos. Adjuntamos foto del secuestrado con periódico del día de ayer.

3. Tenemos a Gabriel Baños. Por ahora, no somos crueles con él. Pedimos a quien corresponda la cifra de 10.000 pesos. Al principio pensábamos que era deficiente, pero no era eso. El señor Baños lleva toda la vida sin gafas pero con cinco dioptrías en cada ojo. Puede intervenir la policía, si así lo desean. No nos importa que el dinero provenga de fuentes diversas.

4. Tenemos a Gabriel Baños. Estamos intentando eliminar su raquitismo, pero todavía no tolera ni lácteos ni verduras ni huevos. Ha dejado de tropezar con los muebles: le gustan sus gafas. La suma de 10.000 pesos es innegociable.

5. Tenemos a Gabriel Baños. Empezaremos a cortarle un dedo si seguimos sin una respuesta en la sección de sucesos de este mismo diario. Hoy lo hemos sacado al jardín. Su piel es tan blanca que hemos tenido que comprar un protector solar especial. Adjuntamos foto con diario reciente.

6. Tenemos a Gabriel Baños. Hemos comprobado que es analfabeto, que no tiene familia y que nunca la ha tenido. Ya tolera las verduras. No habla casi nada, pero no es por miedo, como pensábamos, sino porque no está acostumbado a ello. A veces se queja: dice que ahora, con sus nuevas gafas, ve las cosas con un exceso de realismo.

7. Tenemos a Gabriel Baños. Hoy ha cogido el diario con el que le hemos hecho la foto. Lo miraba al revés, dice que no lo tocará más, que las yemas se le llenan de mierda. Se entretiene colocando unas piezas de ajedrez en el alféizar, mientras espera que llegue el dinero.

8. Tenemos a Gabriel Baños. Es el de la foto, aunque no lo parezca. Le hemos cortado esa barba que, lo más seguro, empezó a crecerle con su primer bozo. Al principio no se dejaba, pero ahora lo vemos contento. Aún no le hemos cortado el dedo, pero sí las uñas de manos y pies. Por eso ha dejado de cojear.

9. Tenemos a Gabriel Baños. Está inquito. Empieza a preguntar por qué no llega el dinero. Lo hemos engañado un poco, le hemos dicho que todos los Estados e Instituciones han empezado a reunirse. Ya coloca las piezas, aunque a veces confunde el rey con la dama.

10. Tenemos a Gabriel Baños. Ahora junta letras, ya no necesita protector solar y ayer digirió perfectamnte una tortilla francesa. Pero está inquieto. Nosotros también. Seguimos sin la menor de las respuestas en la sección de sucesos de su diario. Mataremos muy pronto al señor Baños si no nos pagan los 10.000 pesos del rescate.

11. Tenemos a Gabriel Baños. Hemos descubierto la causa de su nerviosismo. Mira sus dedos y a veces llora. Sin embargo, ya sabe contarlos, y eso le satisface. También muestra interés por el diámetro del círculo, si bien pronuncia “circulo”, como si fuera palabra llana.

12. Tenemos a Gabriel Baños. Después de fornicar con la prostituta se ha quedado tranquilo. Elsa es una chica dulce, y se ha quedado muy impresionada con la técnica cavernaria de Gabriel. Suponemos que Estados e Instituciones siguen dialogando. El precio del señor Baños se mantiene en 10.000 pesos.

13. Tenemos a Gabriel Baños. Ya puede leer nuestras peticiones de rescate y tolera todo tipo de alimentos. Ha conseguido un peso ideal y no le molesta la tabla de ejercicios que le hemos impuesto. El arco no se le da nada mal. Pregunta con insistencia qué es un Estado, pero todavía le cuesta entender los conceptos abstractos. Teme perder alguno de sus meñiques.

14. Tenemos a Gabriel Baños. Hace progresos con el Gambito de dama rehusado y prefiere Mozart a Bach, aunque lo suyo son las sonatas de Scarlatti. Confecciona su propia ropa, como bien se puede apreciar en la foto adjuntada.

15. Tenemos a Gabriel Baños. Le entusiasma la idea de “polis”. Creemos que porque es algo muy concreto. Hemos registrado sus patrones, puesto que se niega a ser fotografiado con prendas compradas. Recordamos que el valor del señor Baños sigue siendo de 10.000 pesos.

16. Tenemos a Gabriel Baños. Vigésimoquinta visita de Elsa. Nos preocupa, prque ayer Elsa no quiso cobrar. Es una meretriz montaraz que no conoce más que la ladera en la que vive. Ya tenemos la sierra eléctrica. El señor Baños sabe bien para qué es.

17. Tenemos a Gabriel Baños. Siempre se pone triste después de leer el periódico, porque no halla ningún indicio de colaboración en ustedes. Luego recibe la visita de su novia Elsa, y eso le levanta los ánimos. Hemos empezado a probar la sierra con pequeños objetos no carnosos.

18. Tenemos a Gabriel Baños. Ya no se cree lo del presunto diálogo entre Estados, Instituciones y organizaciones varias como O.N.G. o Cruces Rojas. Prefiere Marlow a Shakespeare y empieza a escribir textos. Su aspecto ahora es atlético y su piel ha adquirido un bonito tono cobrizo. En ajedrez es imbatible, nos gana a todos, pero antes de decir “mate” se queda pensativo.

19. Tenemos a Gabriel Baños. Sus patrones empiezan a cotizar en los mercados internacionales. Por supuesto, su nombre no aparece, pero le damos el 50% de las ganancias. Colecciona nuestras peticiones de rescate y se queja. Al parecer, al señorito no le gusta nuestro estilo. La suma sigue siendo innegociable y les advertimos muy seriamente de que nuestra paciencia se ha acabado.

20. Tenemos a Gabriel Baños. Como seguimos sin respuesta, le iremos cortando partes de su cuerpo a partir de Navidad. Elsa y Gabriel hacen planes de casamiento y hablan de tener hijos. El señor Baños nos entregó el otro día sus “variaciones y técnicas en el género de Peticiones de rescate”. La prestigiosa Revista Litterae está muy interesada en su publicación.

21. Tenemos a Gabriel Baños. He abierto mi quinta tienda de ropa y acabo de vender mi tercera novela a una productora cinematográfica. El más pequeño ya corretea por la ladera y quiero a Elsa con pasión. Me siento muy a gusto, rodeado de los míos, que han tenido la gentileza de dejarme redactar a última petición de rescate. Sigo valiendo 10.000 pesos, aunque yo insisto en aumentar la cifra. Ahora estoy enfrascado en la dialéctica de Platón, pero sigo sin entender lo que significan los Estados y las organizaciones no guberna-mentales. Atentamente, se despide para siempre de ustedes, Gabriel Baños.