Es La Oca Loca. Una revista hecha por los presos de Daroca, pero no para consumo interno, sino para que la ciudadanía en general conozca la verdad de la vida en la cárcel. Un coordinador y veinte internos escriben todos los días sobre sus ansias de libertad y sobre la importancia de la reinserción en la sociedad.
22.3.10
La Oca Loca. Una revista hecha por presos
21.3.10
La extrema derecha en Francia
La extrema derecha en Francia sube y mucho en las regionales. Contando sólo los territorios en los que concurrían sus candidatos, el Frente Nacional ha obtenido un 17,5% de los votos como media. Se publicarán las cifras globales, peor no son reales, no sirven para observar el alcance real del voto de la extrema derecha francesa.
En muchos lugares, los partidarios conservadores del presidente han obtenido en torno al 24%, de los votos en una situación de cuasi empate con el partido ultraderechista Frente Nacional.
Malas noticias para la política democrática en general. Hay que tomar buena nota de este resultado. Todos.
Aumentan los divorcios a partir de los 65 años
Son cada vez más. El aumento de la esperanza de vida, la convivencia obligada de los jubilados y una fe inquebrantable en el amor romántico hacen que año tras año ciudadanos con los 70 ya cumplidos se planten ante el juzgado con una demanda de divorcio. ¿Qué lleva a un hombre o a una mujer a decir adiós a medio siglo de matrimonio y afrontar una realidad incierta en el último tramo de sus vidas? Los expertos aseguran que hay notables diferencias de género en la decisión, si bien a unos y a otras les une el deseo de vivir sus últimos años manteniendo a raya el fantasma de la infelicidad. En general, las mujeres buscan tranquilidad; los hombres, muchos, alegría para el cuerpo -la Viagra hace milagros- y compañía para la mente.
Durante 2008 se separaron casi 13.000 españoles cercanos a los 70 años
Altamira Gonzalo, la presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, abunda en esa idea: "Las mujeres mayores decididas a separarse suelen llegar ante el abogado y decir: 'Lo único que quiero es que me dejen en paz. No soporto vivir ni un día más teniendo que dar explicaciones por todo lo que hago, ni siquiera aguanto tener que tragarme el fútbol de la tele".
Los maridos, por lo general, se quedan estupefactos. "Ellos te dicen: '¿Pero a esta mujer qué le pasa? No la pego, no me emborracho, le doy todo el dinero, no voy con otras mujeres, ¿qué quiere? No lo entiendo'. Lo que quiere la mujer", añade Altamira Gonzalo, "es quitarse una losa de encima, salir de un encierro que la asfixia ahora que los hijos ya están independizados. Pero eso la mayoría de los hombres no lo entiende".
Cómo ha cambiado la memoria en 30 años
Los que hemos tenido la suerte (o la desgracia por su amortización) de conocer los discos duros de los años 80, sabemos muy bien lo que eran aquellas memorias brutales, costosísimas, con unos cuidados exquisitos, temperatura constante, nulos movimientos y menos todavía posibles vibraciones, con prohibición absoluta de polvo y ruido brutal. Tenían acondicionada una habitación habilitada para ellos.
Hoy los discos duros son un pequeño regalo de cumpleaños que tenemos para guardar imágenes.
Sin aquellos hubiera sido imposibles estos; sin sus brutales costos que no se podían amortizar, no hubiera sido posible el avance actual. Quien no se contenta es por que no quiere. Yo tuve que sufrir discos duros de 200.000 euros (en pesetas y a créditos del 14%). Y digo sufrir porque los bancos se molestaban mucho si un mes no podías pagar el crédito. Cachislamarsalada.
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