2.2.11

La única manera de luchar contra la muerte es saber que existe

Ayer vi la decadencia personal, la vejez dura que invade, y la vi muy de cerca. Tengo un familiar que cada semana va bajando escalones de su vida sin poder parar. La memoria, la vuelta a la niñez, la descoordinación, el no poder moverse, la depresión y la angustia se van apoderando
de su vida. Se da cuenta de su pérdida de calidad, de que la vida se le escapa. Ayer me preguntaba si esto era el final, si esto que ya sufre es lo último y ella me aseguraba que tardaba demasiado.
En el pasillo de la residencia de mi tía, un hombre sin piernas permanecía sentado en su silla de ruedas apoyado en la puerta mientras gritaba frases inconexas y auxilios no respondidos si acaso por los vigilantes que le solicitaban con educación que se calmara, que molestaba. A él le daba igual dentro de su enajenación. Insistía en que le abrieran la puerta, que no existía pues él mismo estaba impidiendo que se cerrara. Posiblemente no se oía. Mi tía ya no le oía, ya no lograba ser molestada.
Es la muerte, sin duda, la crudeza del final de la vida, de gente que en su momento fue importante incluso. Es lo que por desgracia nos espera a todos con mayor o menos crudeza. Mientras tanto seguiremos caminando por ella como si esto un hubiera sucedido nunca.

1.2.11

Nace e-Periódico de El Periódico de Cataluña

Sin duda antes de cinco años (casi) todos leeremos los periódicos en un ordenador o en un IPad o similar. Es lo que viene y la penetración de esta manera de tener las noticias y opiniones a mano es imparable. Efectivamente falta un paso de gigante que depende de los periodistas y editores. El precio.
e-Periódico parece que
va a trabajar en la buena dirección pues avisa de que por un euro a la semana se podrá tener el periódico diario en tu ordenador. Todo lo que no sea un precio bajo no funcionará pero en cambio todo lo que sea un precio muy ajustado funcionará muy bien y tendrá un gran número de subscriptores. Es la diferencia que hace que las APP de Apple tengan éxito. ¿Qué resulta más rentable 100.000 clientes a un euro o 2.000 clientes a 30 euros?
En esta dirección se puede consultar la idea y ver en pantalla lo que es e-Periodico El futuro está llamando a nuestras puertas y depende de quien sepa venderlo.

El nuevo cartel de Eva Almunia, candidata del PSOE en Aragón

El PSOE aragonés nos presenta, por fin a su candidata, sin la sombra alargada de Iglesias detrás, como vigilando.
Excelente cartel electoral por varios motivos. Limpio, moderno, claro, con unos textos bien elegidos, con una pose algo
masculina de la candidata Eva Almunia pero moderna y vital, activa dentro de una pose reflexiva y quieta pero activada por el gesto de la sonrisa y de sus dedos abiertos. Sinceramente, un aplauso personal para la agencia de publicidad, pues no resultaba fácil aunar en una persona todavía bastante desconocida en Aragón, tantos deseos que ahora tienen que percibir los electores.
Queda ahora el trabajo más complicado: pasar de la cartelería a la realidad, ofrecen mensajes creíbles y propios, saber contactar con su sociedad y levantar unas encuestas que de momento no le son precisamente muy favorables. 


Emplearemos el cartel como ejemplo de por donde puede ir la nueva campaña electoral de este año, un cartel que empezaremos a ver por las calles en breve.

P.D: El cartel en valla horizontal, pierde muchísima fuerza hasta no tener sentido casi nada de lo que comento.

Modificación de las normas hipotecarias sobre embargos y ejecuciones judiciales

Es cierto que resulta injusto (sobre todo lo parece) que tras el embargo y pérdida de la vivienda sobre la que pesa una hipoteca que no se puede pagar, se siga soportando gran parte de la hipoteca en forma de deuda eterna. El proceso es sencillo aunque muy doloroso. A la deuda pendiente se le suma los costes de gastos financieros que pueden ser brutales más los del juzgado, y se les resta
el valor conseguido por el bien que se subasta, que suele ser bajo pues hay sospechas siempre de que en las subastas entren verdaderos profesionales a jugar a joder. Lo que queda entre esta suma y la resta es la deuda que todavía resta por cubrir y que pesa sobre los hipotecados y sus avaladores.
Ahora se replantea cada vez con más fuerza, que al igual que sucede en algunos países, la deuda hipotecaria termine con la pérdida del bien hipotecado, en este caso la vivienda. Ya hay incluso sentencias de momento provinciales que no sientan jurisprudencia, pero que empiezan a estar sobre la mesa.
Pero lo cierto es que no se pueden cambiar las reglas del juego a mitad de la partida. No es lógico ni soportable. Aunque también es cierto que gran parte de la culpa la tienen los propios bancos que dieron hipotecas por un valor muy superior al lógico, sin control de solvencia, sin pensar en el retorno al contar con unas leyes que les apoyaban totalmente. De cambiarse la norma para futuras hipotecas, los bancos españoles apretarán las tuercas sobre los avalistas a los que les harán firmas cláusulas de recompra o parecidas, con lo que tampoco lograremos lo deseado.
Pienso que en el futuro es lógico y deseable que las normas se cambien y que la hipoteca acabe con la pérdida del bien hipotecado. Me daría igual si fuera como una posibilidad cubierta por un seguro o por un cambio de normas bancarias y legales. Pero ahora resultaría altamente complicado hacerlo para los créditos pendientes de amortización, pues la economía del país sufriría un palo tremendo. Algunos bancos y cajas de ahorros que hoy ya están peligrosamente soportando unos activos inmobiliarios maquillados en sus contabilidades pero reales lo pasarían muy mal.
Cierto es que resulta inevitable que el mercado inmobiliario baje sus precios mucho más y que esto supondría una gran distorsión con unas normas legales sobre hipotecas cambiadas.
Muchas personas con el precio actualizado de sus viviendas hipotecadas al mercado de ahora, podrían decidir no pagar más su hipoteca por resultarles más rentables no hacerlo, al tener la deuda un remanente superior al precio actual de la vivienda. Hoy no se hace por el miedo real a lo que viene detrás de no poder pagar.