15.3.11

El desempleo en los mayores de 50/55 años, se suele convertir en paro de larga duración

Los mayores de 50 años y las personas con pocos estudios, si terminan en el paro, desempleados, lo tienen mucho más complicado para encontrar un nuevo empleo. La edad del trabajador que está en desempleo y el nivel de sus estudios son los factores más determinantes para sufrir un paro de larga duración (al menos de más de un año), según se desprende del cuaderno “Capital Humano 122” elaborado por Bancaja y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).
Un licenciado tiene un 14,5% más de probabilidad de encontrar trabajo que si tuviera estudios primarios, mientras que para un diplomado la posibilidad es de un 13,8% mayor que para una persona que sólo ha cursado primaria. Con independencia de edad, tipo de trabajo que se busque, etc.

Por su parte, una persona de más de 55 años tiene como probabilidad un 20,8% mayor de estar desempleado durante más tiempo que aquellos trabajadores con una edad entre los 16 y 24 años. Si la juventud lo tiene mal, las personas de más de 50 ó 55 años lo tiene peor para reincorporarse al mundo laboral.
El porcentaje de parados aumenta según aumenta su la edad, mientras que la tasa de paro se comporta de forma inversa.
Así, los trabajadores de más edad sufren menos paro global, aunque de encontrarse en el paro, tienen mayores dificultades para volver a entrar en el mercado laboral, para encontrar un nuevo empleo. Y son además los años que sirven para las bases de su futura jubilación.

El estudio de Bancaja y el Ivie indica que por ser mujer se incrementa un 2% las probabilidades de estar en paro durante más de un año, mientras que ser español eleva un 6,9% la misma posibilidad para permanecer en el desempleo.
Además se destaca que cuanto más tiempo se está en situación de desempleo, más se reducen las posibilidades de encontrar empleo y por tanto, las opciones de encontrar un nuevo empleo. Como solución a estos datos problemáticos, el estudio “Capital Humano 122” plantea aumentar la formación profesional para estos colectivos más afectados, para intentar evitar que el paro se convierta en permanente.

Datos sobre el desempleo de larga duración. Cómo afecta el paro de larga duración

La edad del trabajador que está en desempleo y el nivel de sus estudios son los factores más determinantes para sufrir un paro de larga duración (al menos de más de un año), según se desprende del cuaderno “Capital Humano 122” elaborado por Bancaja y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).
Un licenciado tiene un 14,5% más de probabilidad de encontrar trabajo que si tuviera estudios primarios, mientras que para un diplomado la posibilidad es de un 13,8% mayor que para una persona que sólo ha cursado primaria. Con independencia de edad, tipo de trabajo que se busque, etc.
Por su parte, una persona de más de 55 años tiene una probabilidad un 20,8% mayor de estar desempleado durante más tiempo que aquellos trabajadores con una edad entre los 16 y 24 años. Si la juventud lo tiene mal, las personas de más de 50 ó 55 años lo tiene peor para reincorporarse al mundo laboral.
El porcentaje de parados aumenta según aumenta con la edad, mientras que la tasa de paro se comporta de forma inversa. Así, los trabajadores de más edad sufren menos paro global, aunque de encontrarse en el paro, tienen mayores dificultades para volver a entrar en el mercado laboral.
El estudio de Bancaja y el Ivie indica que por ser mujer se incrementa un 2% las probabilidades de estar en paro durante más de un año, mientras que ser español eleva un 6,9% la misma posibilidad para permanecer en el desempleo.
Además se destaca que cuanto más tiempo se está en situación de desempleo, más se reducen las posibilidades de encontrar empleo y por tanto, las opciones de encontrar un nuevo empleo. Como solución a estos datos problemáticos, el estudio “Capital Humano 122” plantea aumentar formación para estos colectivos más afectados, para evitar que el paro se convierta en permanente.

La pobreza también se moja en nuestras calles insolidarias

Es el día a día, es la pena y el dolor, la desgracia y la tragedia a la que no prestamos ni la mirada. Es también la lluvia pero no por ello se debe dejar de trabajar. Es el hambre y la miseria, es la nada.
Es Madrid pero es también Zaragoza o Sevilla. Somos tú y yo, es él que no sabía cómo esconderse de la lluvia y de su drama. Es la puerta de la iglesia, como imán que atrae a los necesitados como si fuera de ellas no hubiera caritativos o justicieros.
Es la sinrazón, por no saber encontrar respuestas y soluciones. Sigue siendo el siglo XXI aunque parezca el XIX.

14.3.11

Con la reencarnación no se juega. Por si acaso.

A la gente le da por soñar despierta y cuando piensa en asuntos transcendentales (creo que algunos) se lo tendrían que hacérselo mirar con un especialista.
Esta mañana, con los hombres que vamos de caminatas matutinas, hemos estado hablando sobre la muerte.
Miedo al dolor si tenemos, pero a morirte pues casi todos hemos coincidido en que no. La enfermedad es otra cosa más terrible.
Pero había una persona que decía que cuando no puede dormir, se pone a pensar sobre el momento en que tras morirse se reencarnara; y que ella tenía miedo por si se reencarnaba en esa pobres chicas de la India que desde muy jovencitas les hacen prostituirse y son violadas y maltratadas.
No me extraña que ella no pueda dormir con esos pensamientos tan brutales. Le hemos intentado convencer de que lo mejor es que no piense en esas cosas, sabiendo que convencerla de que no crea en esas cosas es asunto imposible.
No creer es malo pues te priva del lujo de pensar que esto no se acaba aquí, sino que continúa después, casi seguro que en el cielo. No hemos sido tan malos como para ir al infierno ¿no?
Pero creer en la reencarnación tiene sus bemoles y sus riesgos. Casi seguro que si lo piensas es imposible encontrar muchas posibilidades de reencarnarte en algo mejor que lo actual. Así que lo idóneo es no creer, por si acaso luego se cumplen los sueños.
¿Y ser una piedra?, ¿gota de un río que se estanca en un vergel? ¿amo indio que juega en la India a ver jovencitas? ¡Qué guarro soy!