20.2.12

La revolución es tener ideas y soluciones propias

La imagen nos muestra a los grises de aquellos años predemocrático pegando a manifestantes en 1976 por las calles de Barcelona. Esta imagen se podría copiar hoy, pues seguimos con los mismos problemas de respeto hacia las personas, de entender el uso de la fuerza como disuasoria ante todo tipo de personas, y como se puede ver en esta ya oxidada imagen, usando las porras o las culatas como herramientas que emplean los poderes para meter el orden y la razón en las cabezas. No se puede discutir con sociedades que emplean estas razones para tener “su” razón.

Hoy escuchaba a un tal Mariano, decir en público, ante “su” público, que la reforma laboral es buena para los trabajadores. Es también “su” razón, pero resulta imbécil pretender que los trabajadores se la crean. Si te quitan derechos, si te restan posibilidades mientras sufres un mercado de trabajo esclavo a la hora de contratar, pues como que mucha razón no parece tenerse, incluso aunque sea “su” razón.

Muchos “su” y muy pocos “nosotros”. Todo se basa y hay que decirlo, en que los que organizan el poder económico tengan más beneficios. Así que tenemos dos posibilidades. O nos rebelamos contra ellos con todas nuestras fuerzas o nos convertimos también en poderes económicos empezando desde abajo.

La auténtica revolución sería que todos nos hiciéremos empresarios y cooperativistas, que solo consumiéramos aquello que nos da la real gana por egoísmo rentable y económico. Que supiéramos organizarnos personalmente para no seguir engañados en el consumismo idiota de otros idiotas que se creen que el beneficio fácil será para siempre. La revolución sería que no confiáramos en los bancos y cajas de ahorros, igual que ellos no confían en nosotros. Que votáramos alguna vez con dos bemoles, sabiendo qué les iba a joder más, a los que siempre son los mismos enemigos de los trabajadores que madrugan. ¿Cuántos empresarios se levantan a las 5 de la mañana para entrar en el turno de mañana?

No se trata de ser revolucionario, no nos equivoquemos, se trata de ser defensores de nuestras sociedades, de nuestros pequeños beneficios como personas, de nuestras dignidades y libertades que poco a poco se fueron consiguiendo tras muchos años de huelgas y diálogos. Si no defendemos lo que consiguieron nuestros padres ¿qué nos va a quedar? Y si no nos gusta, al menos luchemos por reformar los derechos ya adquiridos. Pero no admitir su enterramiento en la cuneta, tragando además que es por nuestro beneficio, justa y necesaria. Tenemos que encontrar otras soluciones a los desmanes que nos ofrecen los que quieren aumentar sus beneficios económicos, engañando a políticos mesías.

19.2.12

La paciencia es ser más lento que la vida que se mueve a tu lado

La paciencia no es no preocuparse de los asuntos importantes, no es olvidarse ante ellos y dejar que se pasen por sí solos. La paciencia es simplemente disimular ante uno mismo y ante los demás sobre la impaciencia que nos invade. Incluso los que tenemos más paciencia que otros, nos remuerde a veces el dolor, la espera, el desespero. Pero lo ajustamos para que no sea muy fuerte su sonido dentro de nosotros, para que no nos atenace y nos impide juzgar con lógica.

No debemos esperar soluciones instantáneas, ni las sopas de sobre son instantáneas. Todo requiere un tiempo y hay que aprender a adminístralo, a saber y conocer, a soportar las esperas sin desesperar. Si eres un impaciente, es posible que llegues a tu meta antes de tiempo, que no haya todavía o nadie o la solución esperándote, y por ello te vuelvas otra vez impaciente esperando lo que llega cuando debe llegar. Ni antes ni más tarde.

Intenta ir más despacio en la vida y disfrutarla algo más, aunque simplemente sea observando como trascurre. Para ver como la vida pasa a tu lado, debes estar esperando o al menos ir un poco más lento que ella. Si vas más rápido, la vida no trascurre, eres tú quien se mueve sin notar lo que sucede a tu lado.

Las reformas que España necesita para defenderla

Hemos salido a la calle (febrero de 2012) en protesta por la Reforma Laboral en España los suficientes trabajadores como para que a todos se nos abra un ápice la ilusión por la unidad. Pero sabemos que en esta crisis a unos nos han condenado a perder y otros están aprovechando el momento para ganar mas.

Los dirigentes del PP más los votantes recalcitrantes de los incapaces partidos políticos que no logran hacernos colocar como un país con futuro, hoy, no pondrán la televisión para no vernos.

No estamos avanzando nada en colocar a España como un país con futuro. No ya “en el futuro” sino tan siquiera con algunas luces “de futuro”. 

Llevamos décadas hablando de lo mismo y soportando crisis de empleo por lo mismo, sin aprender siquiera de que nuestra forma de encarar la industria, la producción, la formación, es obsoleta y de mala calidad.

Yo no recuerdo bien las muchas veces que hemos hablado de reformar la Formación Profesional. Para nada.

No sé cuantas veces hemos hablado de los Informes Pisa y de la necesidad de reformar de verdad la educación en España. Y la hemos reformado excesivas veces, tantas que no hemos reformado nada.

Yo no sé cuantos años hace ya que escuché por primera vez que nuestra industria no es competitiva. ¿Tal vez hace 40 años o fueron 35?

Se me olvidó la fecha en la que escuché por primera vez que la formación continua funciona en otros países y en España no. Que la formación de los gerentes y empresarios españoles es muy baja. 

Que nuestra manera de “ser” empresarios es más especulativa que industrial o productiva, por mucho que todos entendamos que la meta de una empresa es ganar dinero.

¿Cuántos años hace que hablamos sobre nuestros horarios laborales obsoletos y sobre nuestra organización laboral vieja? ¿y sobre la baja participación de los trabajadores en sus sindicatos? ¿y de que España se está convirtiendo en un país de servicios? ¿y del fraude fiscal y contable de muchas empresas? ¿hablamos mucho o poco de la economía sumergida, del dinero negro, de las “no” facturas? ¿cuántas décadas hace que descubrimos que hay que exportar más y que aprender idiomas es muy necesario en todos los ámbitos?

Llevamos cuatro años avisando del paro juvenil como un enorme lastre social que nos va a marcar en el futuro a una generación o tal vez ya dos, que se van a quedar vacías de futuro.

Somos capaces como sociedad de señalar los errores, de darnos cuenta de nuestros fallos como sociedad. 

Pero no somos capaces de encontrar respuestas y soluciones. No sabemos hasta donde estamos condenados a caer, cual es el puesto lógico para una sociedad como la española en este siglo XXI. Por de pronto, deberíamos ponernos serios e incluso tristes. Por cada puesto que nosotros como sociedad perdemos, otra sociedad vecina lo gana.

Viviendas de medio millón, con IVA al 4% ¿es lógico?

Este anuncio que inunda las calles de una ciudad española es de ahora, de 2012 aunque no lo parezca. Venden o pretenden vender, viviendas en un barrio aunque sea una zona de un nivel medio alto, que dista unos cuatro kilómetros de lo que se podía considerar el centro de la ciudad.

Y el precio que se pretende cobrar es el que señala el anuncio, viviendas de cuatro dormitorios a partir de 500.000 euros. No va incluido ni IVA; ni trastero ni garaje. Efectivamente es (será) un gran piso, faltaría más, de unos 120 metros cuadrados y gran calidad en sus acabados, pero estamos hablando de un gran precio también. Quien tiene medio millón de euros para una vivienda con la que está cayendo encima, posiblemente no se cambie de vivienda con facilidad o se busque una nueva adquisición con lupa y tiento. Pero cada uno es libre de hacer con sus decisiones lo que considere oportuno. Sin duda no se puede ir a una Caja de Ahorros a pedir una hipoteca, para no molestar más bien.

Pero mi duda es: ¿deben estos pisos, también, tener un IVA súper reducido del 4%? Yo creo que no.