18.11.13

Emprender sí. Pero con asesoramiento y formación

Está de moda emprender, sería la recomendación más sencilla para intentar salir de la crisis de empleo y lograr un país algo más capaz. Pero emprender tiene unas reglas muy claras que a veces no empleamos.

Hay que informarse mucho y muy bien. Del tipo de idea, del trabajo, de clientes, del sector, del lugar, de la formación necesaria, de tu competencia.

Es mucho mejor emprender en equipo de dos o de tres personas.

Hay que valorar muy bien con qué persona nos juntamos para emprender, pues se necesita en el equipo mucha capacidad de trabajo y de sufrimiento.

Hay que analizar los costes e inversión y no depender en exceso de las deudas, pues los primeros meses serán muy duros.

Hay que asesorarse del doble de asuntos de los que ahora contemplas. Pero la ventaja es que han crecido mucho los lugares públicos a donde acudir a pedir ayuda en asesoramiento.

Debes creer en tu proyecto. Y debes saber demostrarlo a todos los demás. Si tu no crees al máximo es imposible que nadie te apoye pues ellos creerán menos que tú y no admiten nunca que titubees o dudes de tus capacidades. Se puede dudar de tu financiación, pero nunca de tus ideas, de tus proyectos, de tus capacidades, de tu trabajo.

No es obligatorio emprender, pero si lo haces recuerda que tras cada caída lo importante es levantarte y sacudirte el polvo.

Al final con la tos me he partido por dentro

Decía ayer que con una tos impertinente te puedes llegar a partir. Esta noche me he partido. Un caño de nariz ha empezado a salirse del guion y a llenarme de sangre las sábanas. Como estaba frito he tardado en darme cuenta que la humedad entre la barba no era sudor sino algo que manchaba bastante más.

Tras emplear todos los trucos para que dejara de sangrar he vuelto a la sangría medio dormido y miedoso por si se volvía a romper el caño. Esto no es dormir, es —sobre todo si estás atontado— de una incomprensión absurda.


Al final el tapón ha funcionado mejor que levantar la mano contraria o ponerme paños de agua fría en el cogote. Lo básico.

La rancia derecha española, tiene un tremendo problema de comunicación

La rancia derecha española, la de Madrid o la de cualquier rincón de España, tiene un tremendo problema de comunicación que asombra. Las palabras de la alcaldesa de Madrid intentado explicar el fin de la huelga de limpieza es un claro ejemplo de ello.

En vez de hablar de sus gestiones, reales o ficticias para solucionar el problema, se dedica a lanzar improperios hacia los trabajadores, mintiendo sobre la Reforma Laboral, amenazando, dando unos textos inconsistentes que solo crean odio.

Incluso sus propios escucharán con dudas tremendas un discurso que ataca en vez de servir para gestionar y explicar, para lograr rentabilizar como propia la solución.


Hay aptitudes que no son posibles cambiar, pero queda claro que incluso para ser de los hoy siempre defenestrados políticos hay que tener una mínima empatía e inteligencia política.

Malditos bastardos es una película; no es la realidad que suele ser peor

Tras ver la película “Malditos bastardos” de Tarantino uno certifica que todas las violencias son absurdas y que reírse de ellas es una manera de tratarlas para no repetirlas. 

Como es lógico la mayoría de las personas o no han visto a Tarantino o no se ríen de la violencia.


El personaje del coronel nazi Hans Landa interpretado por el actor Christoph Waltz es casi perfecto. El bufón listo y malo que todas las películas desearían tener en su reparto. El ejemplo más claro de que los humanos somos bestias a poco que nos dejen ponernos uniformes y medallas. Pero es un personaje muy trabajado, encantadoramente malo de cojones.