18.11.13

Al final con la tos me he partido por dentro

Decía ayer que con una tos impertinente te puedes llegar a partir. Esta noche me he partido. Un caño de nariz ha empezado a salirse del guion y a llenarme de sangre las sábanas. Como estaba frito he tardado en darme cuenta que la humedad entre la barba no era sudor sino algo que manchaba bastante más.

Tras emplear todos los trucos para que dejara de sangrar he vuelto a la sangría medio dormido y miedoso por si se volvía a romper el caño. Esto no es dormir, es —sobre todo si estás atontado— de una incomprensión absurda.


Al final el tapón ha funcionado mejor que levantar la mano contraria o ponerme paños de agua fría en el cogote. Lo básico.