28.1.15

Yanis Varoufakis estaba de moda antes de ser ministro. Ahora toca amarlo u odiarlo

Yanis Varoufakis se ha puesto más de moda, y digo más pues los que ya leíamos temas económicos desde antes, le seguíamos en los pocos textos que traducidos al castellano nos llegaban para los analfabetos del inglés como este pobre servidor. Ya era conocido y no solo por su blog o Twitter sino sobre todo por sus opiniones económicas muy diferentes a las que nos quieren imponer desde Europa, pero siempre sin romper con nada, asumiendo que hay cosas válidas en este sistema que al igual que sirven para beneficiar a una clase social, pueden servir para beneficiar al resto de clases sociales.

Yanis Varoufakis no quiere sacar a Grecia del euro, cree que el euro es el mal menor de los problemas de la Europa empobrecida por "los otros", y que desde el euro se pueden resolver los problemas mucho mejor que desde fuera. Si los culpables del empobrecimiento de Grecia o España quieren permanecer dentro del euro, no hay motivos para pensar que tengamos que abandonarlo los que somos además de inocentes los que sufrimos los embates de los culpables. Con el euro también se pueden hacer políticas sociales válidas para los trabajadores.

Yanis Varoufakis sabe como Ministro de Economía que contra Europa no se puede jugar a la guerra. Pero también sabe que Europa no puede jugar contra Grecia pues Grecia es Europa y no encajaría nada bien en la política internacional que Grecia dejara de ser Europa. Simplemente por que en el mundo no se puede desaparecer, ser "nada". Si Grecia deja de ser Europa y ser euro, podría ser China, Rusia o algo peor. Y eso no se lo perdonaría los EEUU a una Europa modorra.

Y lo peor de todo es que si Yanis Varoufakis lograra fuera de Europa levantar a una Grecia herida, se hundiría definitivamente la Europa del futuro y todos sabemos de qué manera solemos jugar en Europa a hundir a Europa. Si salva a Grecia desde dentro siempre podría decir Europa que ha sido gracias a las ayudas europeas. ¿De qué manera puede dominar mejor Europa a las débiles España, Portugal, Italia o Grecia? ¿Desde dentro de Europa o desde fuera? 

Estamos engañando a los jóvenes españoles y eso es muy grave

Estamos engañando a los jóvenes españoles, pero también a los griegos, a los italianos, portugueses, franceses o irlandeses. Estamos jugando con ellos y nos va a salir muy caro este juego pues ellos solo pueden actuar con violencia o con abandono y no sé qué es peor para las sociedades europeas que asisten impávidas sin moverse.

Los jóvenes tiene que trabajar YA. Esto es obvio pero nadie se lo cree. Pero por obligación social, pues si no será imposible que esta generación de jóvenes se adapte al esfuerzo diario, al duro trabajo para lograr metas de excelencia, para que se trabaje en equipo, amando lo que se hace. Los jóvenes ya no lograrán engancharse al mercado laboral productivo de calidad, pues están perdiendo sus conocimientos y sobre todo sus ganas, sus creencias en la sociedad laboral y en el esfuerzo por hacer las cosas bien.

Pero además los jóvenes son el futuro y el motor del consumo básico, son el recambio social que hace mover los mecanismos de producción y compra. Hoy como muy bien dice hoy un digital español, el estado de bienestar de los jóvenes son sus propios padres. Pero los activos que se tienen que gastar los padres en sus hijos son activos que no se gastan en ellos, es decir, menos consumo total, menos producción interna consumida, menos impuestos recaudados.

Es imprescindible que los jóvenes se pongan a trabajar. Con suma urgencia pues los años corren y afectan cada vez más a una generación casi irrecuperable ya, para una España que debe retomar el motor del funcionamiento social. No se trata solo del empobrecimiento actual, es cuestión de que este empobrecimiento no se enquiste en cada vez más jóvenes europeos. ¿Cuantos jóvenes españoles son ya vidas perdidas para la sociología del futuro por una mala planificación económica, laboral, social y formativa?

Se necesitan asesores en inversiones y asesoramiento financiero

Hay un cambio claro en los puestos de trabajo técnico que quedan sin cubrir con calidad por la falta de formación y experiencia. Hoy os traigo uno como ejemplo, pero hay bastantes más opciones que deben servirnos para ver por donde hay que especializarse a la hira de ampliar la formación que tenemos.

Tanto las sociedades de inversiones y valores como las empresas de asesoramiento financiero están buscando analistas de inversiones para incorporar a sus plantillas. Se necesitan personas que se encarguen de analizar los mercados financieros y localizar los activos susceptibles de inversión. 

Se exige un conocimiento técnico y experiencia en gestión de carteras institucionales y de clientes, ser usuario avanzado de todo tipo de redes de inversión financiera y un nivel de inglés alto. Los licenciados en Económicas y en Administración de Empresas que tengan conocimientos demostrados en investigación de mercados y en técnicas de inversión en valores, con distintos tipos de riesgo, son los perfiles demandados para estos puestos.

26.1.15

La calidad total es el diferenciador del futuro

Una vez que hemos vencido "la cantidad" como elemento que propicia la rentabilidad de un negocio, de un proyecto, con tecnologías cada vez más capaces de modular las actuaciones de todo tipo, sean servicios, producciones o ideas, nos queda el siguiente reto, mucho más complicado de hacer bien.

"La calidad"

Es muy fácil lograr la cantidad necesaria hasta lograr que "algo" sea rentable. No tanto conseguir vender esos "algo" y con ello encajar la producción con el stock y la rentabilidad. Lo que separa la posibilidad de que eso se produzca sin muchos problemas es "la calidad" total y de servicio postventa.

Cuando hablamos de calidad no nos estamos refiriéndonos solo a un producto duradero, sino que sobre todo llene las expectativas del comprador. 

Pero también que produzca un valor añadido a los mismos servicios de la competencia, que detrás y dentro tenga un equipo de soluciones por si algo falla, que tenga un proceso de mejora continua, que esté dentro de una organización que haya comprobado todos los procesos del servicio o la producción, que contenga parte de un proceso de economía del bien común, que sea ético el producto y sus relaciones laterales con lo que le rodea en el mundo empresarial, que sea parte de una marca seria que busca seguir contando con los mismos clientes.

La calidad total es el valor añadido de los nuevos tiempos que lleva alguna década procurándose como elemento diferenciador a la hora de entrar en mercados nuevos pero sobre todo de no salir de ellos empujados por una competencia cada vez más dura. 

Los departamentos de calidad ya saben que no solo es necesario hacer partes de no conformidad, de mejora de procesos, de control de proveedores, de optimización de los tiempos o de mejora de las relaciones laborales. 

Ahora también hay que analizar aquellos conceptos mucho más complejos de dejarse analizar como la relación financiera, la innovación, las inversiones, las mentalidades directivas, el tamaño de las empresas, el crecimiento o descrecimiento, etc.