6.4.16

Aclarar e informar sobre Podemos y Venezuela. Por favor

El documento hecho público ayer sobre la financiación de Venezuela hacia la fundación del partido político Podemos en el año 2008, con un fax de tres páginas de una copia de un presunto documento del Ministro del Poder Popular de Venezuela, Rafael Isea, hacia Hugo Chávez, es además de preocupante muy grave. Sea verdad o sea mentira.

Si es un documento cierto, demostraría que Venezuela dió unos siete millones de euros a una fundación llamada Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS) no sólo por un trabajo que se acredita bien realizado, sino…: “para estrechar lazos y compromisos que en España podrían crear consensos de fuerzas políticas y movimientos sociales, propiciando en ese país cambios políticos aún más afines al gobierno bolivariano”.

Y de ser falso este documento demostraría la bajeza moral de grupos de comunicación que sin comprobar verdades se someten al juego destructor contra la nueva izquierda en España.

De momento las explicaciones no han sido para mi entender ni suficientes ni claras. Los dirigentes del actual Podemos y dirigentes de Fundación CEPS en aquellos años, no deben recurrir a la simple explicación de que si hay delito se acuda a los tribunales, porque puede no haber delito como creo que no lo hay, pero ser muy reprobable en lo político, admitir financiación de Venezuela para crear partidos políticos amigos y no explicarlo con claridad. Los españoles no deben recibir sólo una explicación a medias. Ya somos adultos para entender y sobre todo admitir o no las financiaciones exteriores, vengan de donde vengan. No sería el primer partido político en España que recibe ayudas desde otros países. Y es posible que tampoco sea el último. Pero somos adultos para admitir las explicaciones. Lo que no deberíamos admitir nunca son las mentiras, vengan de donde vengan.

5.4.16

Doce maneras de llevar corbata y todas ya no están de moda

Dime cómo llevas la corbata y te diré qué oficio tienes. Bueno, es un sistema un poco antiguo, lo sé, pero el gran viñetista del periódico ABC, el genial Xaudaró para hacer humor de casi todo, nos deja unos ejemplos para sonreir. El humor no tiene edad. Y si la tiene, hay que disimular. Estamos hablando del siglo XIX.

Urbanismo en Toledo, España, alrededor de su Catedral

Esta imagen aérea es de la ciudad de Toledo en España, de la zona de su Catedral católica. Toledo es una ciudad con más de 2.000 años de historia en sus calles y que el diseño urbano de su casco histórico sigue todavía los trazados urbanos de una ciudad visigoda y árabe, con calles estrechas, que curiosamente en este caso (como muchos otros) son calles que se configuran alrededor de la propia Catedral, que ejerce como punto de atracción al trazado urbano.  

Todas las calles parecen ir hacia la gran Catedral que como enorme punto central de la ciudad es el que atrae a los ciudadanos. Calles y callejas, edificios de baja altura con patios interiores cuadrados donde hacían su vida los habitantes árabes tan poco proclives a estar abiertos a la calle. 

La gran cruz de la planta de la Catedral es el contrapunto al cuadrado que forma la silueta de su propio claustro aledaño.

4.4.16

La población de Akasha en Sudán, urbanismo diseminado

Imagen de Google - Si haces "clic" se verá más grande
En esta imagen, donde seguimos buscando los distintos tipos de urbanismo que existen por el mundo, podemos ver desde el aire la población de Akasha en Sudán, urbanismo diseminado y sin orden claro. Una pequeña población, casi un asentamiento del que tenemos muy poca información, a orillas del río Nilo, posiblemente formada en la antigüedad para servir de refugio a los que por aquellas zonas tenían que huir de los ataques de los nativos, y que aprovechó una zona de las muchas que han ido formándose en la orilla este del gran río Nilo, formando poblaciones pequeñas casi en continuidad unas con otras. 


En realidad Akasha se ha formado sobre el lecho del río Nilo, y como podemos ver en la imagen, aprovechando una ligera altura para que las inundaciones normales no les afectan, pues podemos observar claramente hasta qué zonas se inunda el terreno por el desbordamiento del Nilo. Estas alturas se han ido formado precisamente por el propio cauce del Nilo, que orada precisamente las zonas por las que transcurre durante los años normales.