20.12.17

El Proceso de Cataluña es también el Proceso a España

Si nos atenemos al concepto “Transición” como elemento temporal en la historia de España que nos lleva de un lugar a otro, sin alcanzar (parece que nunca) la meta propuesta, podemos decir que seguimos en Transición Política cuando hablamos de las elecciones de mañana en Cataluña. Desde 1975 hemos sido incapaces de edificar un sistema territorial en España que sirva para nuestras diversidades. Y es posible que incluso nunca lo logremos, dada su complejidad.

Mañana, 21D tras el 1O, ahora que somos tan dados a poner todo con siglas, mañana digo, el 21 de diciembre de 2017 tras el duro y complicado 1 de octubre de 2017, se celebran elecciones anticipadas y atípicas en Cataluña para elegir un nuevo Parlamento que sea capaz de volver a edificar una nueva Generalitat.

Tras la aplicación del Artículo 155 de la Constitución contra la decisión de Puigdemont de proclamar la independencia de Cataluña en forma de República, todo se ha enrarecido hasta límites increíbles que los juzgados que entraron a saco contra las instituciones, decidan tras numerosas y largos procesos judiciales, qué ha supuesto realmente todo este “procés” de independencia, que no nos ha llevado más que a ningunear a Cataluña, quitarle sus instituciones, tener huído en Bélgica a su Presidente y a cuatro Consejeros o Ministro, y en la cárcel al vicepresidente, a otro Ministro y a dos líderes sociales.

Digo atípicas porque no es lógico que los dos líderes más reconocidos hasta el momento en su actividad política catalana actual, no hayan podido hacer campaña electoral. Uno por estar en la cárcel y el otro huído para evitar entrar en la misma. Sin duda la declaración unilateral de independencia de Cataluña fue un gran error, más cuando dentro de ella no existía ni base ni altura, ni fuerza ni Plan B, ni razones ni razón. Pero siempre que hay barros…, o se limpian en pocas horas o se endurecen y se quedan pegados a la ropa y los muebles.

Así que mañana los catalanes vuelven a votar como en el 1O, pero esta vez con todas (o casi) las de la Ley, en un proceso que nadie sabe de qué forma se desarrollará en días posteriores, pues nadie es capaz de adivinar si las encuestas tendrán razón, si se podrá formar gobierno y de qué color, y si este será capaz de levantar Cataluña hacia donde estaba antes del verano del 2017.

Hay siete posibilidades en las urnas. Los catalanes no lo tienen nada sencillo. ERC, PSC, C’S, CUP, PP, JxCAT y Podem. Tres constitucionalistas, tres independentistas, uno ambiguo, tres conservadores, cuatro progresistas, alguno en caída libre otro ascendiendo, algunos con voto oculto, otro con su líder en la cárcel, y todos sabiendo que se juega mañana no ya el futuro de Cataluña, que sin duda, sino el futuro de España.

Agonía del Dictador, un final manipulado

En el año 1984 la publicación en La Revista del Grupo Zeta de las imágenes de Franco agonizando rodeado de enfermeras y médicos, cables y gasas, dirigidos por su yerno el Marqués de Villaverde, supuso la constatación de que aquellas semanas se había vuelto a manipular la historia. Aquellas cuatro fotos (dicen algún médico de aquellos días que fueron más e incluso en algunas con sus nietos) fueron compradas por Jaime Peñafiel para La Revista por 15 millones de pesetas a un personaje muy importante del Franquismo que entendió en su momento que se estaba jugando con la muerte del dictador, haciéndole sufrir inútilmente.

Durante dos semanas se mantuvo a Franco artificialmente con vida, para no tener que certificar su fallecimiento antes de lograr que todo estuviera bien atado, como al propio Franco le gustaba decir.

Dicen los fontaneros de la época que se pretendía alargar su agonía hasta después del 26 de noviembre para poder renovar el mandato de Alejandro Rodríguez de Valcárcel como presidente del Consejo del Reino y de las Cortes y, así garantizarse el Franquismo, una persona fiel y con poderes para influir en la elección del futuro presidente del Consejo de Ministros, pensando estos fontaneros que de mantenerse vivo Franco y sin saber en qué estado de salud se encontraba, ningún parlamentario hubiera votado algo diferente a lo que indicaba el Régimen.

Porque hay que recordar pasadas muchas décadas, que aun sabiendo que estaba muy grave, no se informaba de su inevitable fallecimiento. Desde el 15 de octubre sufriendo un primer infarto silente dentro de en un proceso de gripe, su vida ya corría peligro dada su edad, pero se mantuvo un férreo control de la información incluso entre los ministros del momento, para que nadie moviera piezas e influencias. A las 5,25 de la mañana del 20 de noviembre de 1975 el enfermo de casi 83 años dejó de funcionarles al Régimen.

La viñeta de la portada de la revista Hermano Lobo de aquella fecha refleja perfectamente la sensación que se vivía en las calles. Eso sí, mezclada con una dosis de miedo, según las edades.

En 1977 no todos los partidos políticos eran legales

En las Elecciones Generales del año 1977—había pasado más de año y medio desde que se había muerto Franco— todavía no se podían presentar todos los partidos políticos y muchos de ellos eran ilegales por diversos motivos, entre ellos el más común era el no haber recibido todavía el visto bueno a la documentación que presentaban. Así que aunque muchos de los pequeños partidos de izquierda existían en la calle y eran consentido, en realidad con ellos se creó una discriminación contundente, pues al no poder presentarse por libre en las Primeras Elecciones Generales Democráticas y tenerlo que hacer en Coaliciones, no pudieron jugar en igualdad de condiciones con los que después se asentaron en la sociedad española, como fue el caso del PSOE y el PCE.

Este recorte de prensa es de Mundo Obrero, revista del PCE pero que acogía también en aquellos primeros tiempos de andadura democrática a todos los movimientos progresistas de izquierda, incluso en sus opiniones escritas. Aquellos movimientos y críticas también fueron capaces de presionar para que al final se legalizaran todos, ante el problema de que se exigiera una ruptura en vez de una reforma. Pero los partidos grandes ya habían ocupado su puesto importante en las instituciones.


19.12.17

Por qué se equivocó la revista Time en 1970?

La influencia de la revista Time en más de medio mundo es indudable, hoy y en el pasado sobre todo. No solo en los EEUU que es donde nace y se publica su edición más vendida sino en todo el mundo que quiere estar informado, sobre todo en los años 70 a 90, donde no era tan sencillo tener buenos periodistas en las pomadas donde se creaban las noticias que influían en el mundo. Dicho esto, me voy a centrar en una noticia sobre España.

En el primer número de la revista Time de octubre de 1970, se publicaba un amplio artículo sobre la situación de España con un Franco ya mayor y un Príncipe al que no todos consideraban capaz para dirigir a una nación europea con tanto peso estratégico como España.

A los americanos les importábamos tres pitos los españoles, pero en cambio le importaba y mucho España por si situación geográfica, cerrando el Mediterráneo, separando Europa de África, siendo la gran zona del Mediterráneo más cercana a los EEUU.

Así que todo lo que publicaba Time en aquellos años sobre España, que era muy poco, tenía una importancia muy a tener en cuenta. Y en esta fecha dieron la campanada con unas notas que no se cumplieron ni una sola de ellas. ¿Por qué se equivocaron en todos sus datos? ¿Quién les transmitió esa información a Time? 

¿Pudo ser un fake para intentar algunos movimientos interesados y presionar en algún sentido que hoy seguimos desconociendo? 

Veamos qué dijo Time en el año 1970 sobre la situación de España.

Franco iba a dejar su puesto antes de finalizar 1970, abandonando su vida pública dada su mala salud. El Príncipe iba a ser coronado Rey pero sin poder ejecutivo. El puesto de Franco lo ocuparía en principio Carrero Blanco y durante poco tiempo, hasta que fuera sustituido o bien por el Ministro Sin Cartera en esos momentos y con posterioridad Ministro de Asuntos Exteriores Laureano López Rodó o por el entonces Ministro de Asuntos Exteriores Gregorio López Bravo. Ambos con gran trayectoria respetable fuera de España, tanto en Europa como en los EEUU.