29.1.18

Nadie nos tiene que enseñar nada. De la familia tampoco?

Vengo de recibir mi ración diaria de sol. No todos los días puedo, claro. El sol es la vida, la energía. Mi energía. Lo que nos debería llevar a tal vez pensar que somos lo que somos, es decir muy poca cosa, gracias a lo que vamos recibiendo de aquí o de allá. Sin esas cosas que no controlamos no seríamos nada. Ni manchas.

Un poco de lluvia, algo de sol, bastante de viento para mover la mierda que desparramamos por el ambiente, otra vez algo de lluvia para poder estar líquidos, calor o frío pero dentro de lo que logramos dominar, y más aire para poder respirar.

Pero en cambio nos ocupamos de otras cosas. Es curioso. Hemos logrado no pensar, no atender en lo que nos da vida. Incluida la familia y su importancia social de mantenimiento. Para pensar con preferencia en lo que nos da rompimientos de sesos, que suele ser todo lo demás.

Hay sociedades donde la familia es diferente a la nuestra. Pero a esas no las queremos ni cerca ni tan siquiera conocer. 


Creemos que nuestra relación con el sol, la familia, el agua o el aire, es fabulosa según nuestra forma de estar en el mundo. Pensamos que nadie nos tiene que enseñar nada de nada.

Ya nos queda menos.

Los sueldos han bajado y mucho. Hay que decirlo

Algunos tontos se vacían su lengua advirtiendo que los nuevos jubilados cobran más pensión que los trabajadores en activo. Lo curioso es que son los mismos que niegan que ahora hayan bajado los sueldos con la crisis. 

Si los nuevos jubilados cobran más que los trabajadores es simplemente porque cuando trabajaban y cotizaban ganaban más sueldo que el que se paga actualmente a los trabajadores. Así que menos posverdades, y si se tiene agallas, decir la verdad de verdad. 

Los sueldos han bajado y mucho con el juego de la crisis manipuladora de sociedades sin defensas.

Os parecen pocos siete millones y medio?

Vamos utilizando a los diputados electos en el Parlamento de Cataluña como si fueran cromos. Ahora te cedo un exiliado, lo dimito y lo cambio por uno limpio. Pues yo te dejo uno de la cárcel a cambio de que me jures y no me prometas. ¿Esto va en serio?

Cada vez somos menos los que intuimos el precio de la factura, y observamos con estupor el menú de tontadas y melonadas que todos hacen con Cataluña, como si fuera una partida del Monopoly. 

¿De verdad no hay tantos y suficientes, como para que se pongan a pensar que detrás de todo esto hay una sociedad de siete millones y medio de ciudadanos catalanes con futuro y memoria?

28.1.18

La verdad. La fake new. La posverdad. La mentira

Hace muchas décadas que descubrimos que para tapar la verdad de antes, nada como inventarse buenas mentiras. Con la llegada de internet hemos descubierto que es mucho mejor ahora sembrar muchas y variadas pequeñas mentiras que incluso no tienen que ser ni buenas. Cuanto más mentiras, menos veremos la verdad.

Los medios de comunicación están muy débiles, la posverdad o las fake new nos inundan el campo de la verdad, para ya no saber distinguir unas de otras. Contra una verdad lanzamos varias mentiras parecidas, que se diferencien poco, y ya será suficiente para lograr que todos duden.

Antes nos creímos que la verdad consistía en decir la verdad, toda la verdad y únicamente la verdad. Ahora hemos aprendido a decir la verdad, pero solo una parte de ella y además adornarla de detalles bonitos que no vienen al caso. No parecen mentiras pero no son verdades.

Podemos incluso preguntar a los juzgados si aquello o lo otro es verdad o mentira, y esperar a que nos respondan. Y cocinar la respuesta con parte de su verdad y algo de especias orientales para que le den sabor. De esa forma todo nos sabe a picante y a lo mismo. Da igual que sea carne o pescado. Todo está cocinado.