18.2.20

Revista Lecturas y los famosos del año 1966

La revista Lecturas ha existido desde hace muchas décadas y aunque en un principio quiso ser el New Yorker español luego y poco a poco o de golpe se convirtió en una revista de famosetes y de color rosa pálido. 

Este anuncio de esa revista Lecturas es del año 1966, del mes de julio, anunciando sus contenidos semanales.

Para los que siendo jóvenes ni os importa esta revista ni mucho menos los famosetes de los que hablaba en el año 1966, os puede resultar curioso saber que el humorista Tony Leblanc había sido padre por séptima vez

Entonces se tenían tantos hijos como se podía o fallaba la "marcha atrás".

Y otra noticia curiosa es saber que la "Paquita Torres" era noticia por ser Miss España pero también por ser huérfana y camarera de Parador, lo que nos lleva a detectar que las manías de algunas cadenas de televisión por hacer famosos con mochilas de desgracia propia ya se estilaba en el 1966 muy viejo.

Si no existe Dios, tampoco puede existir la Virgen

Esta semana han juzgado a Willy Toledo por cagarse en dios, que dado que no cree en Él es una manera minúscula de cabrearse con quien no goza de su fé en que exista. Minúsculo parece también el asunto pues no parece de mucha enjundia entender que se puede insultar a alguien o algo del que no tenemos constancia clara de que exista. 

Cabrearse de palabra con quien no se cree que exista ni hay claros fundamentos de que efectivamente exista parece un ejercicio que no conduce a maldad. Y que los demás creamos no es algo que deba conducir a aumentar la pena de quien no cree. 

Lo de las distintas advocaciones de la virgen sería lo mismo. Si no hay seguridad de que existe o ha existido Dios, complicado sería entender que sí ha existido la Madre del Hijo de Dios. Es todo cuestión de fé. Y del nombre que a esa fé le ponemos los humanos. 

Con independencia de lo gamberro que sea el artista Willy Toledo, y lo provocador que sean sus frases, que para eso es artista.

De existir Dios… no se entera o es bobo, por eso creo también que dios no existe. Tenemos tantas cabronadas todos los días en este mundo que permitirlas es jodido de admitir. Claro que es posible que tenga a su cuidado millones de millones de planetas y no se pueda enterar de todo. 

Podía buscarse ayudantes, que el Cielo está lleno de buenas personas que harían de voluntarios. Al final todo es cuestión de creer o no creer.

Así que si en el 2020 castigamos a una persona por no creer en algo e insultar además a lo que no cree, parece una escena de clase de preescolar. Con un manotazo suave en la mano o con dejarlo sin televisión durante media hora para que no arme mucho follón podría ser suficiente. O a lo sumo un grito fuerte: –¡¡caca, coño!!

¿Sirve para Aragón un Más País? ¿Y un Más Aragón?

En Zaragoza pudimos votar a Más País hace unos meses, que junto a CHA se presentaron al Congreso con muy mal resultado. Me gusta la reflexión que ha realizado estos días Íñigo Errejón sobre lo precipitado de crear Más País, como me gustaron las palabras de Carmena hablando de la oportunidad o no de crear Más Madrid.

Los políticos deben hablar de sus éxitos pero también de sus fracasos. Sin rasgarse vestiduras pero explicando sus opiniones y sus dudas, sus decisiones cuando no han salido como se esperaba. Eso ayudaría a crear empatía con sus votantes.

Un partido político no es algo que se puede construir de la nada en pocas semanas y dependiendo exclusivamente de la imagen de un líder. A la vez que también digo que si se quiere obtener éxito debe contar con un líder que sepa conectar con sus militantes y con su sociedad. Lo uno se suma a lo otro.

Para crear una empresa aunque sea política, se necesita una buena idea y un análisis muy completo de todas las diversas opciones sobre las que construir esa idea. Y se necesita un equipo que sea capaz de insuflar confianza y credibilidad. Y un tiempo de reposo de la idea, de análisis de su viabilidad, de hacerla creíble.

Volvamos al momento en que Íñigo Errejón decide irse de Podemos, como ejemplo de lo que es muy habitual que suceda en la izquierda española.

En política cuando tu propia organización no admite tu compañía en esa medida en que cada uno creemos que debemos “estar”, se pueden tomar tres opciones. Y hay que meditar muy bien cuál se debe tomar.

A/ Llamar a la puerta de otro partido político y esperar que te la abran, nunca con alaracas

B/ Formar un partido político nuevo a poco que creas poder llevarte a un equipo capaz

C/ Quedarte en casa y olvidarte de la política, admitiendo que ya se ha cubierto una etapa

Queda una cuarta opción que no la toma (casi) nadie. Quedarte como derrotado en el mismo partido político y seguir colaborando como militante de base. Es tan raro que esto suceda que no le he brindado ni la opción de ponerle una letra mayúscula.

En cuál tomar… influye mucho el motivo por el que entraste en política y si valoras más las motivaciones ideológicas, o los grupos de dirigentes que te han dejado en una acera cambiada. 


Si has entrado con la idea de apoyar Aragón desde una opción de izquierdas, resulta muy complicado optar por las opciones A y B. En cambio si aspiras a un sillón para sentarte, son las únicas opciones válidas. Yo no estoy cansado.

Pero volvamos otra vez a Más País. ¿Está ya muerto? 

Pues posiblemente si, pero es otro error. Ahora tenemos tres años por delante donde se debería analizar desde otra óptica esa idea. Los partidos políticos de izquierdas se hablan entre ellos menos de lo que se necesitan. Y trabajan juntos mucho menos. 

Todas las organizaciones pequeñas optan por crear cargos orgánicos para muy diversos temas, pero no cuidan el de Relaciones con Otros Partidos Políticos, y aunque esa figura existe no siempre es tenida muy en cuenta o lo que es casi peor, suele ser un cargo muy personal y sin equipo de reflexión a su vera.
La izquierda europea, si no mundial, debe reinventarse para este nuevo siglo. No es una locura, es simplemente que las fuerzas conservadoras y liberales han aprendido antes que las progresistas a ser NEW. 

Y en ese aprendizaje nuevo deben entrar todas las cuestiones, incluida la de que tal vez, haya que crear nuevos marcos mentales de lo que es ser de izquierdas o derechas, cambiándose incluso el nombre y el adjetivo.

17.2.20

No es tristeza, es falta de energía para engañarme

Somos lo que somos por los demás, por el poso que nos van dejando dentro todos los que nos rodean incluido tú. Nos ponemos encima todo lo que vemos y nos influye como una capa de polvo del bueno que nos va curtiendo. 

Hablamos el idioma que nos tocó hablar, comemos los platos de nuestros antepasados, es invierno o verano dependiendo de dónde nacieron nuestros bisabuelos. 

Creemos conocer a cientos de personas con las que nos saludamos, pero si en vez de nacer en Zaragoza hubiéramos nacido en Marraquech, conoceríamos y nos trataríamos con otras muy distintas.

Incluso algunos de nosotros hemos visto distintas banderas en nuestra vida, sin que esos telares nos cambiaran la vida cuando ellos se convertían en una cosa o en la contraria. 

En realidad tampoco es que seamos mucho, pues estamos paseando por todo lo construido por otros y nuestra única labor es mantenerlo y si acaso mejorarlo un poco. 

Nunca estropearlo. 

Nos creamos lo más importante del mundo, pues en realidad para nosotros mismo lo somos, y es mejor seguir engañados para poder sonreír de vez en cuando. Pero lo único que nos pertenece de veras es el tiempo. Nosotros.