21.1.21

Todos nos coleccionamos de todo. Incluso picantes


Todos somos coleccionistas de algo: de sonrisas, de personas, incluso de amigas y amigos, de billetes de 1.000 sin ser numismáticos, de comidas o sabores sin recoger las recetas o de viajes simplemente mirando la televisión. Podemos coleccionar de todo sin movernos de casa, comprar y vender, reír o incluso llorar unos pocos ratos cada día a modo de colección de sensaciones y simplemente mirando un trozo de cristal plano. Son los tiempos. Asumimos lo que nos entregan y nos lo guardamos.

En estos 10 meses últimos nos hemos coleccionado tristezas, dudas, miedos, mascarillas e incluso botes de gel. Hay personas que están escondidas pues no quieren decir su verdad, que se han coleccionado rollos de papel de WC que debe ser un problema por el espacio que ocupan. Yo prefiero coleccionarme botellas de vino, pero no sé por qué, enseguida se me convierten en botellas vacías y las tengo que tirar al contenedor.

Otra manía es coleccionarme picantes, pero todos ellos como recuerdos de sabores. No hay un picante, efectivamente, hay decenas de picantes distintos. Por países, por fuerza, por nombres, incluso por colores. Picantes suaves o imposibles. 

No es cosa de Diógenes sino de hacer caso a los que nos mandan, y ellos quieren que nos coleccionemos de todo menos fascículos. Y así estamos entretenido y no pensamos en ellos.  Y es que el truco consiste en que "ellos" se coleccionan… tipos como nosotros. Fáciles y coleccionistas de obediencias. 


¿Cómo ganar mucho dinero con internet? Aprender a posicionarse mejor con SEO


En el mundo hay tipos listos como este youtuber que ha ganado un millón de euros en una semana con su vídeo, y tontos como yo que llevan años y años escribiendo por placer y sin cobrar nunca nada. ¿Quién decía que no se podía ganar mucha pasta con internet? Este mozo hizo un vídeo del que cobraba 700 euros y vendió 1.500 ejemplares, y todo para que se aprendieran como posicionarse en YouTube mejor, y así ganar dinero los que habían pagado dinero. Los negocios con internet existen pero como en todo hay que saber, tener innovación, algo de osadía y ganas de meter tus ideas para ver si funcionan.

El primer mes de 2013 creó 10 webs e ingresó 2,48 euros. En todo el mes. Era fácil desanimarse. Acabó creando 1.430 webs. Cada una tenía algo distinto y en todas ellas ponía las palabras clave que sonsideraba que más búsquedas tenían en internet. Y lograba aumentar y aumentar sus visitas, en las que ponía anuncios de Google con Adsense. 

Todas estas maneras de ganar dinero están al alcance de todos. El marketing digital existe y hay que conocerlo. Hay que conocer cómo evolucionan los gustos de los consumidores de las Redes, de Internet y sus opciones, sean YouTube, TikTok y de qué manera busca el personal del mundo mundial lo que necesita, lo que quiere leer o conocer.

Vamos avanzando… pero ni tan siquiera hacia atrás


Entre mierdas y miedos, entre temores a las enfermedades y a la pobreza, vamos dejando por el camino asuntos importantes para ser más felices, para ascender, para vivir y sobrevivir. Y una de ellas es la Cultura, la que envuelve nuestros tiempos. Siempre hemos vivido rodeados de Cultura, de tradiciones, de fiestas cercanas o de charlas entre vecinos. 

La Cultura no es solo escuchar a Debussy o ver una obra de Velázquez, es también hablar con el vecino de tus campos, es repicotear una botella mientras cantas algo del pueblo, es reconocer una planta en el campo y saber para qué sirve.

Tenemos más acceso a la información que nunca, y nos han cambiado información fabricada por Cultura de siempre, de los abuelos o de los espacios de vida. Y seguimos libres para poder leer la información que nos fabrican en un medio o en otro. Incluso seguimos libres para insultarnos los unos a los otros. Vamos avanzando… pero ni tan siquiera hacia atrás.

17.1.21

Carta cerrada a Máximo Huerta, un sencillo tipo con sentido común


Creo con sinceridad que tú, Máximo Huerta eres un periodista perdido en la televisión, que manejas muy bien y lo saben el medio y el aire y eso no te lo perdonan los mediocres, y que aunque ahora estás escondido en tu Valencia preferida nos has robado al resto de españoles tu palabra y tus decisiones con tus personajes. Pero quiero criticarte, quiero ir a por ti.

¿Por qué no escribes artículos de prensa como Iñaki, como Umbral o como tú quieras escribir para con el poso de la escritura nos pudieras poner algo de luz sobre los tormentosos escondites del día a día? 

Tú, Máximo te crees cumplidor por estar en la tele de Valencia, pero no es eso sólo —por mucho que escribas libros que compro para regalar a mi santa esposa pero no leo— pues a todo no me da tiempo. Debes trabajar más para todos.

Necesitamos aires, palabras, serenidades, calmas, puntos de vista simplemente con sentido común, tranquilidades inteligentes. Y todo esto, que parece sencillo es como muy bien sabes, algo complicadísimo de lograr, de escuchar, de embeber pues nadie quiere trabajar sobre lo que no está de moda.

Y sí, Máximo Huerta, ahora como ya sabes bien está de moda insultar, hablar de engaños y de mentiras que parecen verdades y de trapos tan sucios que ya nadie se atreve a lavar. Estos tiempos son para romper los aires sucios, para ser diferente, para trabajar mucho más los que tenéis mucho que explicar. Aunque sea simplemente para compensar las basuras de todos los días que lanzan los listos del emponzoñamiento.