22.9.24

Yo soy casi de Sumar. Pero no de Dividir


Uno de los grandes errores que hemos cometido la izquierda en la España de estar tercera década del siglo XXI es creer que Sumar es lo mismo que Multiplicar. Y no, a veces sumar no suma.

Europa está en un camino cíclico de convertirse en un espacio muy conservador. Incluso parece lógico o al menos hay que entender los motivos, para revertirlos. 

Si no queremos ver, será imposible entender, y menos todavía resolver.

A partir de noviembre nos pueden suceder dos cosas bien diferentes, aunque creamos que estamos lejos de la zona de Mando. Que el mundo mundial se vuelva todavía más conservador o que se mantenga en ese sí pero no, que sin ser SI, tampoco es NO. 

Kamala o Donald. Tremendo enigma.

Curiosamente en España la derecha normal también está cayendo en el mismo error. Se divide, se radicaliza pensando que lo correcto es lo contrario de lo necesario, y a la sociedad la estamos envolviendo en un plástico lleno de dudas y de basura.

Sin duda en los próximos meses veremos a una Europa que cambia sus política de emigración. Se van a ir copiando todas ellas, la unas de las otras. 

Una vez que Alemania pone fronteras en donde no hay fronteras, todas van a ir haciendo lo mismo. La última será España, es verdad.

El emigración no se ha sabido explicar. Incluso la inmensa mayoría de la sociedad no sabe bien desde donde viene realmente, y vemos a los cayucos como un drama, que lo es sobre todo para ellos, sin darse cuenta que el problema serio realmente es otro.

Si te mueves por Madrid y vas contando ciudadanos que no son españoles ni turistas, verás que personas que han venido en patera hay muy pocos comparados con otro tipo de emigrantes. 

Casi todos ellos trabajando, que eso también hay que decirlo. Y en trabajos que NO queremos hacer los que nos llamamos equivocadamente españoles.

Yo siempre he dicho que la emigración es inevitable como ser humano cristiano, que es incluso beneficiosa si se sabe trabajar, que nunca hemos hecho un trabajo pedagógico, y que sus peligros reales no son la llegada, ni la distribución; sino la explicación, la formación, la integración, el análisis sincero y real de que es inevitable.

El mundo, las ciudades, nuestras calles de barrio no nos pertenecen por vivir ahora en ellas. 

Mi Zaragoza fue antes de al menos tres o cuatro sociedades muy diferentes, y en donde hemos convivido al menos media docena de sociedades muy distintas. Por ponernos en un marco determinado. 

Hablaba al principio de Sumar y es verdad; creo que la izquierda en España no está sabiendo asumir las nuevas realidades. 

Nos hemos enfrascado con temas importantes pero no magros —y no los quiero señalar—, mientras que nos hemos dejado de lado los realmente imprescindibles en este Siglo XXI. 

Hay que hablar MUCHO más de vivienda, de jóvenes y su necesaria emancipación, de dignidad laboral, de la creciente desigualdad social y económica entre partes de la sociedad, hay que explicar y entender la emigración, hay que volver a poner en su sitio a la Cultura y las Artes, hay que controlar los precios desmedidos de los tramposos que comercializan con nuestros sueldos en los Centros Comerciales, hablar sinceramente y mucho más de Educación Pública y de Sanidad Universal, etc. etc.

20.9.24

¿Está el Mediterráneo excesivamente caliente?


Tras los ataques hacia Líbano de vete a saber quien, para no singularizar el ataque en nadie en concreto, no vaya a ser que fuera conocido por más de un Gobierno, no nos queda la duda de la pregunta… ¿y ahora qué?

Toda Acción lleva siempre dentro una Reacción. 

Es una Ley incluso escrita en el imaginario popular. 

Habrá respuesta y aunque nos la podamos imaginar, depende de muchos factores el que sea de un tipo o de otro. Que incluso sea en un territorio o en otro.

Hay varias maneras de intentar vengar el ridículo de unos y el éxito de otros.

Lo que está claro es que las Guerras ya han entrado en el campo del Futuro. Ya lo habían hecho antes con los drones, con los ataques con misiles de larga distancia, con dosificar el tipo de respuesta para evitar que la Guerra sea predecible desde el primer día, etc.

Cada vez pinta menos la infantería, la aviación, incluso la caballería que entra a machacar cuando ya todo está dominado.

Se trata de matar, generalmente a civiles para presionar y meter miedos, eso no ha cambiado. 

De conquistar terreno, bien sea físico o económico, bien en el mundo de las ideas o de las ideologías, de las estrategias o de los aliados con los que emprendes esas guerras.

No hay duda de que desde la II Guerra Mundial hemos tenido varias guerras que casi han sido mundiales, si entendemos que han intervenido en bandos contrarios los países más poderosos de cada momento. 

Este momento actual es una de esas ocasiones que se dan cada ciertas décadas, por no decir la mayor ocasión de que todo se nos explote entre las manos. 

Si sumamos los conflictos actuales veremos que el punto de fricción es alrededor del Mediterráneo, como siempre en la historia, y eso es tremendo. Comienza por aquí, para extenderse.

¿Hacia donde nos moveremos en las próximas semanas? 

Pues posiblemente con una invasión de Israel hacia Líbano para buscar espacios en donde desplazar a los palestinos de Gaza y luego de Cisjordania. 

Y a su vez un intento claro por parte de Rusia de no perder bajo ningún concepto la guerra de Ucrania. 

Rusia, que no tengamos duda, no puede perder en Ucrania y ese es el gran problema de ese Gran Problema. 

Y lo sabemos todos. 

Si Rusia pierde, lo hará de una manera muy cruel, y eso nos llevaría a una problema mayor en donde entrarían a formar parte del conflicto varios países más. Unir conflictos es lo que suele ser habitual en las Guerras Mundiales.

En la II Guerra Mundial no se pudo considerar así hasta que Japón atacó a los EEUU. Hasta que Italia y Alemania no entraron en África. El conflicto comenzó en áreas muy determinadas de Europa que se fueron multiplicando según la inactividad o errores tácticos de uno de los bandos.

Dejar heridos a 3.000 miembros de una Grupo como Hezbolá es un dato tremendo visto desde los dos lados de los dos bandos en conflicto. 

Por eso, sobre todo, es tremendamente importante el conflicto. Nadie va a consentir perder, incluido aquí Irán, Siria, Corea del Norte, Rusia, Bielorrusia y varios países más de sus órbitas, mientras China observa. Y me dejo en el tintero varios países más, que permaneces callados.


18.9.24

¿Qué tenemos realmente en nuestros bolsillos?


Unos 3.000 aparatitos asesinos, "buscapersonas" nuevos y fabricados a finales del año pasado en Taiwán e importados por Hizbolá, que contenían unos 40 gramos de explosivo en su interior y con un Caballo de Troya de software para deflagrar a una orden recibida, exploraron ayer en los bolsillos de los militantes de este grupo de miles de personas que estaban en Líbano o Siria.

No quiero entrar a valor las motivaciones de quien envía la orden, ni qué configuran en la historia actual el grupo los que reciben la llamada para intentar matarlos o dejarlos anulados. Podría hablar sobre esto, pero desgraciadamente como sé que no se va a quedar en este aislado acto brutal con miles de afectados, tendré más ocasiones de escribir.

Deseo hablar mejor de la tremenda capacidad que tienen algunos dirigentes para dominar los mundos a base de todo tipo de trampas. Es sencillo imaginarse que ese trabajo requería de unos ajusten tremendos para pasar desapercibido.

Son miles de máquinas manipuladas en una fábrica con un elemento que hay que introducir de forma de Hardware y otro elementos que hay que meter dentro como un Software adicional. Y sin que nadie se entere, lo detecte. Ni en fábrica, ni en los laboratorios de desarrollo, ni en los distribuidores y receptores. Ni en los Controles de Calidad de la empresa.

Y esperar meses no sabemos bien por qué motivo, para que cometieran la maquinitas el trabajo para el que estaban destinadas.

¿Hay más elementos similares a estos, distribuidos entre otros espacios de todo tipo, por el mundo mundial al que todos nosotros pertenecemos?

Ha veces he pensado —soy un mal pensado y lo sé— que compramos aparatitos de los EEUU o de Corea y no sabemos qué contienen. Dejamos entrar en nuestro teléfono aplicaciones diversas, algunas dede Rusia y otras desde diversos países como China, sin saber qué hacen una vez que están dentro de nuestro bolsillo.

Cuando compramos el teléfono o el ordenador sabemos qué programas contiene a través de sus iconos. Pero es MUY sencillo tener instalados programas sin iconos de arranque. Programas invisibles que nosotros no somos capaces de ponerlos a funcionar, excepto que ellos reciban una orden determinada no se sabe desde donde.

¿Alguien puede asegurar que si entramos en guerra o conflicto con un país determinado, no se nos apagarán nuestros ordenadores o teléfonos sin decirnos nada? 

¿Es posible que al igual que son capaces de almacenar por qué calles nos movemos, cerca de qué otros teléfonos estamos, y hablando con ellos incluso a viva voz, a base de detectar cuantos segundos estamos parados un teléfono junto a otro teléfono; que todo eso no se puede utilizar cuando alguien quiera para tomar decisiones?

¿Somos libres o nos dejan ser libres hasta que llegamos a la valla que cierra las salidas y entradas, para empaquetarnos?

17.9.24

Los alquileres en España son un problema histórico


No somos conscientes del problema tremendo que suponen los precios de los alquileres en España, lo que impide la emancipación de los jóvenes y que ya dura excesivos años, tantos, como que veremos los efectos de este error en los próximos años, a nivel sociológico y económico. 

No solo de natalidad viven las sociedades, pero es cierto que la natalidad es un factor primordial y que el precio de la emancipación logra frenar el recambio generacional lógico.

Los precios de la vivienda en España tienen que ser controlados y para eso hay diversos modelos. Sabemos que desde las Comunidades Autónomas en España no se quiere colaborar por falta de financiación, de presupuesto. 

Y también sabemos que el tema de vivienda está traspasado a las Comunidades Autónomas. Una pescadilla que se come la cola si no somos capaces de ponernos de acuerdo.

O bien la Vivienda pasa de nuevo a ser competencia estatal y se empiezan a construir miles y miles de viviendas nuevas, y a comprar y restaurar miles y miles de viviendas antiguas en barrios claramente ya viejos, o no hay solución. 

Las ayudas al alquiler se pierden en el limbo de los papeleos y no son una solución a largo plazo. Muchas veces esas ayudan alimentan a que se suban los precios del alquiler y se las lleven de forma indirecta los arrendadores.

La única forma de evitar que el mercado siga subiendo los precios de los alquileres de primeras viviendas es que haya mucha más oferta que demanda y que estas viviendas estén destinadas a los alquileres para familias con pocos recursos.