El cambio climático es un fenómeno global, actual, histórico, constante y cíclico que como sabemos todos se acelera según la influencia de varios factores, siendo el principal en estas últimas décadas el abuso más que uso que el ser humano ha realizado sobre el planeta.
Posiblemente y según los últimos estudios realizados en esta tercera década del siglo XXI, será sobre las Regiones polares: El Ártico y la Antártida, las que experimentarán un calentamiento más rápido que el promedio global, lo que provocará la pérdida acelerada de hielo marino y glaciares, afectando ecosistemas y comunidades locales a veces muy alejadas de estos puntos de fricción.
También afectará más que al resto sobre las islas pequeñas. Las islas pequeñas y los estados insulares están en primera línea del cambio climático. El aumento del nivel del mar amenaza con inundar tierras bajas y contaminar fuentes de agua dulce, poniendo en riesgo la supervivencia de muchas comunidades.
En Asia Meridional puede afectar también muy negativamente. Países como India y Bangladesh son altamente vulnerables a las inundaciones, las sequías y el aumento del nivel del mar. La agricultura, la seguridad alimentaria y la salud pública se verán gravemente afectadas. Cuanto más débil es una zona, cuanto más pobre, menos sistemas de defensa tendrá para resolver los cambios climáticos.
Todos los territorios que tienen una alta dependencia de recursos naturales, sufrirán mucho más que el resto. Muchas de estas regiones dependen en gran medida de la agricultura, la pesca y otros recursos naturales que son sensibles a los cambios climáticos. Pero en la medida en que estos territorios sufran en sus procesos primarios, luego esto se trasladará al resto de mundo, con unos encarecimientos contundentes de algunas materias básicas en alimentación.
Estas zonas pobres tienen también una baja capacidad de adaptación. La falta de recursos económicos, infraestructura y conocimientos limita la capacidad de estas regiones para adaptarse a los efectos del cambio climático.
Estas regiones son propensas también a sufrir eventos climáticos extremos, como olas de calor, sequías, inundaciones y ciclones tropicales, que se intensificarán con el cambio climático. Ya son pobres por un clima poco amable y si se endurece todavía irán a peor sus posibilidades de poderse defender.
Es importante destacar que los impactos del cambio climático no se limitan a estas regiones. Incluso en zonas que parecen menos vulnerables, se observarán cambios significativos en los patrones climáticos, lo que tendrá consecuencias para la sociedad, la economía y el medio ambiente.



