8.2.11

Sobre Batasuna o el nombre que salga de este camino que ahora exploramos

Nos podrá gustar más o menos la historia de Batasuna y de todos y cada uno de sus dirigentes. Pero España es un país democrático que sobre todo se debe a las leyes y los jueces están para velar por ellas y para que se cumplan estas, sobre todo si acudimos a los jueces y les preguntamos su decisión al respecto.
Nadie somos nadie para impedir que
Batasuna o el nombre que quieran ponerle a su partido político, siga estando ilegalizado si se acoge a las leyes que entre todos nos hemos dado. Puede sin duda producir dolor y pena, faltaría más, pero por los derechos de todos, también por los míos, la ley hay que cumplirla (también) con Batasuna y su legalidad o ilegalidad.
Si ellos deciden dar pasos suficientes para que las leyes actuales los legalicen, así se tendrá que hacer, digan lo que digan sobre este asunto Zapatero, Rajoy, Rubalcaba o las víctimas. Todos ellos con motivos sobrados para opinar, pero no para decidir, si con ello se saltan las normas de todos.
Algo está cambiando en ETA y en su opción política y esto producirá dolor pero también esperanza. Son muchas trampas sufridas por nuestra sociedad y así es complicado creerles, pero nosotros debemos demostrar que sí abrazamos la paz y las leyes y que creemos en las posibilidades de la convivencia. Y para los que han cometido delitos sangrientos, la misma ley debe caer sobre los culpables.