6.1.11

El acuerdo España / China, es un paso inteligente para el medio plazo

Hemos firmado un buen acuerdo con los chinos, nos guste más o menos. Pero cuando se está débil hay que acudir al médico y no sirve de mucho no querer tomarse las medicinas. Por lo menos, si tenemos la libertad de elegir médico, tal vez una potencia como China sea más inteligente que contar sólo con las viejas máquinas de menospreciar a España. China es una potencia en lo económica que todavía no respeta los derechos humanos con el concepto que teneos en los países occidentales, aunque mejora. No hablarse con el chulo de la clase es lo lógico, pero no hacerlo con el que intenta avanzar y colocarse en un mundo del siglo XXI, es cuando menos de poco inteligente.
Cualquier país estaría dispuesto a llegar a acuerdos con China y España no puede dejar de lado que en Europa se la ha clasificando como un PIGS por sus siglas o por su adjetivo. No se trata de venderse, o al menos no de venderse más de lo que ya estamos vendidos a americanos o alemanes. SE trata de hacer negocio, de buscarse amigos complicados pero posibles, pues España representa para ellos algo más que un mercado interesante. Y si no que se lo pregunten a los miles de ciudadanos chinos que ya viven en España y saben lo bien que se les trata y lo bien que se puede vivir entre nosotros. ¿Os imagináis un mercado chino del turismo, ofreciendo a un país que asciende en sus políticas sociales un servicio de calidad turística como el español?
Si, no me olvido de los derechos humanos. Simplemente creo que se deben tratar con la inteligencia del político de lo posible. Es más fácil alcanzar mejoras sociales en China si se les entiende que si se les cierra puertas internacionales.

Sentirse bien es difícil pero maravilloso

Sentirse bien es estar a gusto con uno mismo; es ver que la vida trascurre entre los dedos pero que va dejando poso; es notar que pasa pero que a la vez se disfruta.
Sentirse bien es sonreír sin motivo, notar un cosquilleo en el interior y no saber explicar el por qué. Es sobre todo desear seguir así durante todo el tiempo posible.
Es complejo sentirse bien por mucho tiempo, y aceptarlo es lo más importante. Asumir los momentos malos es el camino que nos enseña a seguir encontrando los buenos. Nada es eterno y menos lo bueno. Precisamente por que no es duradero, sabemos notarlo y somos capaces de gozar por ello. Hoy estoy eufórico, tal vez me lo tengo que hacer mirar.