24.1.11

La eterna adolescencia programada

Las divisiones por edad social y casi biológica han cambiando en las últimas décadas en España y con ella en los países occidentales. Hoy la niñez dura hasta los 12 años, desaparece la pubertad o a lo sumo dura un año y se entra en una adolescencia que dura hasta los casi 30 años en algunos casos.
Ese periodo cruel en la vida de todas las personas, que llamamos adolescencia y en el que cada ser humano se tiene que encontrar con uno mismo y pelear hasta hacerlo asumible y soportable, es eterno. Es duro asumirse, estar en esa tierra de nadie en la que ya no se es niño pero todavía no se es adulto e independiente; en el que se esperan cosas de adultos sin dejarle ser libre, y no se le permiten cosas de niño sin tampoco desear el protagonista abandonar esa manera de vida casi inevitable.
Pero curiosamente son los propios jóvenes los que han sabido adaptarse perfectamente a esta situación casi dolorosa e irrevocable, asumiendo como en cualquier selección natural, que ya que la sociedad no te deja ser adulto con todas las de la ley y derechos, al menos no te van a prohibir comportarte cuando te de la real gana, como niños que tienen que vivir al amparo de sus adultos. Dura la adolescencia tantos años por que a los adultos les interesa no tener competencia en la sociedad con otros adultos mejor preparados y diferentes, y porque es imposible conseguir trabajos que permitan la independencia económica que haría por propia selección natural que todos tuvieran que optar por lo lógico, ser adultos cuando toca. Mientras esto no lo dejemos como estaba, tendremos problemas sociales de adaptación, no tanto como adolescentes como cuando ya definitivamente tengan que ser adultos, pero con el lastre de unos años excesivos en el anterior periodo vital.

23.1.11

Tras Sevilla y Rajoy nos viene mayo y sus inevitables duelos fatales

Tras la Convención Nacional del Partido Popular en Sevilla, ha salido Mariano Rajoy fortalecido y con savia nueva para continuar el camino aburrido y soso de esperar que el féretro de tu enemigo pase por tu puerta. Nada nuevo que no sean imágenes de abrazos, palabras bonitas que no parecen liberales y aplausos comprados como en todo tipo de Convenciones políticas. Poca chicha.
Seguimos sin saber cómo van a resolver los problemas estas gentes del PP, no se les ve ni un poquito de esa escondida patita que incluso puede dar miedo. Por que algo es seguro, las medidas que alguien tendrá que tomar serán duras, costarán dineros a todos, supondrán un cambio profundo. Eso o la suerte nos inundará a todos y caerán del cielo manás milagrosos, que para los no creyentes es complicado de asumir.
Que no se den pistas de lo que se debe hacer, de lo que ellos van a hacer, es señal miedosa de que preocupa que se sepa, antes de que se haga. Más eso que el que les pisen las medidas el PSOE, pues los socialistas ya está haciendo todo lo feo que le entra en cartera. No se saben fuertes y saben que un fallo gordo en estos meses puede volver la tortilla. Aunque entre nosotros, la distancia parece tan grande y la sociedad de la calle tan cabreada, que mucho tendrían que hacer.
Mariano Rajoy ha logrado calmar a los díscolos de su partido con la lógica del triunfo. Cuando van a tener puestos para todos, nadie se mueve de la foto. Y lo que parece fácil es que tras mayo del 2011 la velocidad se disparará en las mentes calientes del PP pues verán los sillones más cerca y no sabrán esperar sin arañar la puerta. Nos quedan pocos meses para ver si la derrota de Zapatero es como parece, épica y tremebunda o si el PP no es capaz de recoger las mieles de los descontentos y barrer por toda España. Se la juegan los dos, uno perderá y el otro saldrá vencedor para muchos años. Cuidado con esta frase, es peligrosilla. “Para muchos años” excepto si gana Zapatero que le cederá el honor a algún amigo.
Por cierto, yo insisto en contra de todos. No veo a Rubalcaba de líder el PSOE. Es muy listo para jugársela a perder. Y sí, tengo mi propio tapado.